Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)

La estrella Roja

-Vaya, veo que te has empeñado en tu decoración...

____ acababa de entrar junto con Sirius a su habitación, habían terminado de desayunar y Sirius quería que ella eligiera un cuarto para poder arreglarlo, "Son demasiadas habitaciones, no vamos a limpiar todas, escoge una".

-Sí, era una manera de mantener lejos a mis padres, supongo que habrás notado que era el único gryffindor entre unos Slytherins muy orgullosos de la sangre pura.

-Creo que llegué a esa conclusión- ____ se movía mirando las cosas del cuarto, Sirius la observaba con una sonrisa- lindos pósters, tú no tienes escrúpulos?

En la pared se veían fotos de mujeres en traje de baño demasiado diminutos, también imágenes de motos y motores muggles pero era imposible no mirar los tremendos pósters de las modelos.

-Los vendí por 5 knuts cariño- soltó su risa característica al ver la mirada de ella- usé un hechizo permanente y ahora no puedo quitarlos ni aunque quisiera.
-Y quieres?
-Mm me recuerdan a mis momentos de adolescente, cuando todo era más simple, entiendes?
-No, supongo que no viví mi adolescencia con simpleza.
-Seguro que no...

Un silencio incómodo se había producido en el lugar, ____ miraba la fotografía de Sirius con sus amigos, y Sirius imaginaba todo lo que había pasado ella en esa horrible escuela, ninguno dijo nada durante varios minutos hasta que la puerta del cuarto se abrió y ____ se preparó para atacar.

-Tranquila Donna, sólo es Kreacher- el bajó el brazo de ella que ya estaba apuntando al elfo doméstico- qué es lo que quieres?

-El amo tiene visitas, me pregunto si será sangre limpia, Kreacher no puede identificarla, Kreacher tiene olfato para los sangre sucia. Mi ama no habría permitido que una mujer subiera al cuarto de su hijo por más traidor que resultara su hijo, no señor...

-Ha estado viviendo sólo todo éste tiempo, está loco, pero siempre fue loco, no lo escuches. Sal de aquí Kreacher!
-Kreacher quiere saber si el amo va a almorzar.
-No, me iré enseguida y volveré a la noche.
-Kreacher espera que lo devuelvan a Azkaban, Kreacher supone que eso harán si el amo sigue trayendo niñas a su casa, oh mi ama, si supiera...

Sirius lo sacó de un empujón y ____ escuchó las quejas del elfo mientras bajaba las escaleras.

-Con que traes niñas a la casa?
-Por favor Donna, eres mi única visita aparte de Dumbledore y Remus, ya irás conociendo a Kreacher con el tiempo. Entonces ya decidiste que habitación tomar?
-Cualquiera que esté aquí al lado, sólo serán unos días, nos iremos pronto cierto?
-Cierto... entonces vamos a preparar la de Regulus.

Tardaron hasta las once de la mañana para desinfectar el cuarto del polvo, la humedad y algunos bichos que habían anidado entre las cortinas, ____ se deshizo definitivamente de ellas prendiendoles fuego y haciendo que se consuman mientras duplicaba las del cuarto de Sirius que estaban limpias y las colgaba nuevamente, limpió los muebles hasta dejar cada rincón impecable, y aunque al final las cortinas doradas y la pared verde no combinaban, al menos todo estaba muy limpio y olía bien.

Se cambiaron y fueron a almorzar a un restaurante muggle, Sirius estaba nervioso pero ____ tuvo razón al asegurarle que normalmente ellos no ponían atención a los prófugos que salían en la televisión, que él ya había cambiado mucho y que nadie lo recordaría luego de un año de esa noticia.

En el lugar apenas los miraron cuando recibieron su orden, era un restaurante que se encontraba en un sótano, un club de jazz, siempre parecía de noche en aquel lugar y ellos eligieron una mesa apartada y un poco oscura.
Pidieron pasta y permanecieron ahí mucho después del almuerzo, volviendo recién luego de un café a la casa de Sirius.