— No hay problema, Zoé. Cuando ocupes algo sólo pídelo.— Le hago saber con total sinceridad.

Sonríe y baja del auto inmediatamente. Camina a la entrada de la universidad perdiéndose entre los demás alumnos. Definitivamente, Zoe no es una persona muy sociable, ya que ella pasa caminando entre la gente y es cómo si nadie notara su presencia.

No creo y estoy seguro que ella no es una mala chica e incluso puedo jurar que tampoco es de mal carácter. Más bien, me he dado cuenta que Zoe es un tímida. Tal vez y sea eso, su timidez es lo qué le impide hacer amigos.

ZOE

Tener a Harry tan de cerca me hizo dar cuenta que es una persona sencilla, con la cual puedes mantener una sana conversación y eso a pesar de ser sólo la segunda vez que hablo con él. Sobre todo y no menos importante, es mucho más guapo de cerca. Me agradó haber podido conocer un poco sobre él, aunque sé que si Damon se llegase a enterar, me irá mal... muy mal.

El día en la escuela pasa extremadamente rápido y por alguna extraña razón, he tenido a Harry en la cabeza desde en la mañana.

A la hora de salida, mi teléfono suena indicándome que tengo un nuevo mensaje, ¿Quién más podría ser? Ruedo mis ojos al imaginar de quién puede ser este mensaje y mis sospechas son acertadas cuando lo abro. 

Damon:

"No podré ir por ti a la escuela y no me llames, no sé a qué hora volveré a casa. Ten cuidado, Zoe no hagas cosas que parezcan malas".

Suelto una cínica risa. ¡Por Dios! ¿Que no haga cosas malas? ¿Quién es el que se larga día, tarde o noche y se folla a la primera puta que se encuentra? ¿Quien es el que se dedica a la venta de todo tipo de drogas? ¿Quien es el que golpea y agrede sexualmente a su novia? ¿Yo?

No entiendo que hace conmigo si él puede tener a cualquier mujer a su lado y sobre todo, llevar su estilo de vida. Yo estoy enfadada de toda la mierda de Damon, y como si fuera poco, él es la única persona que tengo en el mundo... lamentablemente.

Camino a casa, sintiendo enormes ganas de no llegar, de igual manera si llego ahora mismo, estaría completamente sola. Paso por el centro comercial y mi estomago gruñe a la mezcla de olores que desprende el gran edificio —exactamente de los locales exteriores de comida—. Tengo hambre, ya en la mañana no pude si quiera desayunar, sólo por no querer encontrarme con Damon. Además, estoy segura que no hay nada listo para comer en casa y en realidad, no tengo ganas de prepararme algo.

Diviso a lo lejos un pequeño restaurante de comida china, por lo que no dudo más y camino a éste.

Entro y el aroma es mucho más fuerte estando aquí dentro, lo que provoca que mi boca comience hacerse agua. Me acerco a la caja y reviso el menú que está colgando de la pared. Cuando me decido por uno de los platillos — el cual puedo costearme—, lo pido y tan pronto pago, me llevan a una mesa para esperar. La mesa queda afuera, al aire libre y trato de relajarme un poco mientras espero por mi comida.

{...}

— Muero de hambre, viejo.— Zayn exclama en frustración y lo entiendo, ya que yo me siento igual.

— Yo igual, Zayn.— Le contesto, mientras acomodo unos papeles en los cajones de mi escritorio.

— Y, ¿si vamos a comer?— Propone y pienso que es una genial idea, ya que yo también estoy muriendo de hambre.

— Suena bien. Vamos.— Concuerdo y él sonríe. 

Termino de meter los papeles que me faltan al escritorio. Tomo mi saco del perchero, salimos de la oficina, cerrando la puerta a mis espaldas, le pongo seguro y nos vamos. 

Protect Me ; Harry Styles • EDITANDO • حيث تعيش القصص. اكتشف الآن