El Arte De Ser Amado (Amores que curan #2)

Capítulo 68

Dos Semanas Más Tarde...

Al principio toda la travesía de ir a otro país a conocer sobre mi verdadera familia había sido un acto casi terrífico, lo desconocido siempre causaba aquello, pero desde que todo había cambiado y mi vida había sido un vuelco de arriba abajo me costaba más que nunca soltarme a momentos como aquellos.

Mentiría si no aceptaba que sin importar de qué Lamber -La mujer que se había hecho pasar por mi madre- Me había robado y había sido una un horrible madre, el saber que ella había mentido sobre todo me rompía el corazón, porque muy en el fondo yo la había amado a ella, quizás no por ser la mejor madre, pero si por haberme parido, pero aquello era falso, ella me había robado de mi verdadera familia, ella había odiado tanto a mi madre verdadera que había querido hacerle realmente daño, por culpa de ella mi madre estaba muerta...

Pensar en todo eso dolía, más que todo cuando recordaba la mirada de mi abuela llena de lágrimas contándome toda la historia de nuevo, mi hermosa madre se había suicidado por la depresión después de perder a mi padre y perderme a mi, mi pobre madre...

-Ella vive en ti, eres adorable, fiel y compasiva, eres igual a tu madre - Mi abuela me había repetido una y otra vez lo mismo mientras seguía mostrándome fotos de mi madre y era cierto nos parecíamos demasiado, desde el cabello hasta en la forma suave del rostro...

-Querría haberla conocido - Le dije a mi abuela llorando aquel día que llegué a su grande y hermosa casa después de haber viajado por casi diez horas.

-Mírate en el espejo querida, ahí la estarás conociendo a ella - No sabía de donde sacaba la fortaleza para hablar acerca de sus dos hijas y su nieta perdida, pero la admiraba más que nunca, esa fuerza y tenacidad eran realmente admirables.

Mi abuela había querido que me quedara a vivir con ella y cerca al abuelo, todo aquello era nuevo para mi, nunca había tenido realmente una familia aparte de mi madre la drogadicta y mi hermano el delincuente, siempre habíamos sido sólo los tres hasta que mi hermano se fue a prisión -Cosa que agradecía - y mi madre había desapreciado por tiempos largos, entonces había sido yo sola contra el mundo, sin nada ni nadie, ni siquiera un Dios, sabía lo que era trabajar días enteros sin comer o estar enferma sin tener una sola pastilla para tomar, yo sabía el significado de la pobreza, por eso no pude evitar llorar de nuevo cuando mi abuela me dijo que podía vivir con ellos, que todo lo de ella era mío y que una vez ella partiera del mundo todo sería mío.

No era el interés, era el hecho de tener algo cuando yo me había enseñado a no tener nada, no había precio.

Una fuerte turbulencia me sacó de mis pensamientos, miré por la ventana y suspiré suavemente, dos semanas con mi abuela habían sido realmente perfectas, había aprendido y conocido todo sobre mi familia, pero no podía mentir acerca de que no estaba ansiosa por volver a casa, extrañar a Blake se estaba volviendo una obsesión... de las veinticuatros horas del día, pensaba veinticinco en Blake...

Habíamos hablado todas las noches justo cuando él volvía del trabajo e incluso habíamos puesto en práctica los juegos sucios de Blake, de solo pensarlo mi cara se calentaba de nuevo, realmente estaba enamorada, pero la cuestión era que extrañaba sus besos, no podía seguir tanto tiempo alejada de él, mi amor por Blake era tan indispensable como respirar.

-Estamos a punto de aterrizar, por favor abrochar los cinturones - La voz a través de los parlantes me hizo suspirar y sentirme un poco ansiosa.

Era cierto que desde mi viaje Blake y yo hablamos todos los días por video llamada, pero desde hacía dos noches no sabía mucho de él, me envío un mensaje diciendo que iba a estar ocupado y desde ahí no había sabido nada más, ni siquiera esta mañana antes de tomar mi vuelo había atendido mis llamadas...