El Arte De Ser Amado (Amores que curan #2)

Capítulo 31

-¿Que haces? -Pregunté de prisa mientras Blake me tomaba de la mano y me arrastraba hacia los ascensores.

Debería decir que su toque me estaba incomodando, que me hacía querer llorar de nuevo, pero justo después de esas dos semanas de soledad en donde lo único que podía hacer era llorar revuelta en mi propia miseria, su toque era casi un alivio y no precisamente porque fuera suave y corriente, era fuerte y muy posesivo.

Aquello jodió más mi corazón.

El ascensor comenzó a bajar y mi cuerpo se tensó cuando una oscuridad se adueñó del lugar, necesitaba ver, no quería estar a oscuras...

-Blake...

-Todo está bien Tanía, todo está bien - Blake hablaba suave pero su voz estaba carente de emociones.

-¿A donde vamos? -Pregunté nerviosa - No quiero estar en está oscuridad, odio la oscuridad, Blake por favor... Rogué cuando la oscuridad fue tanta que quise llorar.

-Estas a salvo conmigo Tanía, solo dame un momento - Su voz ahora estaba más cerca -Discúlpame por arrastrarte a esto conmigo, pero necesito a alguien, por primera vez en la vida necesito a alguien y no encuentro a nadie mejor que tú.

Me quedé en silencio ante sus palabras, su voz había sonado tan dolida que había sido más que suficiente para acallar mis temores, había necesidad, y aunque en ese momento seguía molesta con él y siendo sincera, con todo el mundo y la vida, no quería verlo sufrir, no era capaz.

Los dos nos quedamos en silencio hasta que el ascensor se detuvo, Blake utilizó una llave para abrir las puertas y de repente yo me encontraba en un estacionamiento que claramente era subterráneo por la oscuridad que envolvía el lugar.

Nunca había estado ahí, sospechaba que pocas personas sabían realmente de la ubicación de ese lugar, era algo más tipo secreto.

-Vamos - Dijo Blake y yo me quedé justo donde estaba - Tanía no tenemos tiempo, vamos.

Por un momento realmente lo pensé, ir con él, alejarme de todo mis problemas, o sea William, pero pensándolo bien, Blake también era el culpable de mucho de esos mismos problemas.

-El que no tiene tiempo eres tú Blake, a mi no me están buscando, es a ti - Me crucé de brazos y él suspiró suavemente.

Era de día, pero hasta aquel lugar no llegaba la luz del sol, así que parecía que la noche ya hubiera caído, y aún así, solo podía identificar la silueta del cuerpo de Blake, nada más.

-Por favor Tanía, ven conmigo - Escuché la impotencia en su voz - No será mucho tiempo, es mientras soluciono alguno todo, después volveremos, tú y yo.

Mi respiración de atoró en mi garganta, el miedo se hizo más grande ante sus palabras.

-Nunca hemos sido tú y yo ¿Recuerdas? - Pregunté y sonreí aún sabiendo que él no podía verme - No somos amigos y mucho menos pareja ¿Por qué arriesgaría mi vida al irme contigo? - Pregunté.

Él se quedó en silencio un momento, no dijo nada, porque sabía que no había forma de que yo cambiara de opinión, tampoco había razón para arriesgarme con él, no le debía nada, él siempre había sido hosco y duro conmigo, aún no había olvidado como me había tratado después de darle mi cuerpo en su oficina o cómo me había usado en aquel restaurante para recibir unas acciones...

-Porque te necesito Tanía - Él se acercó y yo retrocedí a oscuras - Todo esto es una pesadilla, lo será por un tiempo, pero si estoy contigo sé que no será eterno, tienes ese poder de hacer que todo esté bien, siempre estás tan feliz...