Capítulo 66

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Para variar Blake estaba realmente de buen humor con todo mundo, cosa que me hacía realmente feliz, quizás se debía a que los dos habíamos hablado de una boda, no ya, no ahora, pero si quizás mas adelante, los dos estábamos lo suficientemente enamorados y no queríamos apresurar las cosas, al menos no hasta que yo resolviera las cosas con mi familia, para mi suerte, Blake estuvo totalmente de acuerdo.

-¿Que dijo el doctor acerca de hacer mas ejercicio? -Le pregunté una mañana después de que habíamos vuelto del doctor, le habían hecho un chequeo para saber como estaba el tema de sus heridas, por suerte, todo estaba muy bien.

-No puedo dejar de hacer ejercicio por tanto tiempo, eso se llama disciplina ¿sabes?- Me miró de reojo mientras volvía a encender la maquina corredora, quise girarle pero era perder el tiempo con él, Blake era un jodido obsesivo del ejercicio.

-¿Que te dijo el abogado? -Le pregunté cambiando el tema porque sabía que era perder el tiempo, destape  una galletas de chocolate y comencé a comerla sentada en el piso del gimnasio.

-¿Es en serio? -Preguntó él mirándome ahora fijamente -¿Vas a comer chocolate como desayuno? - Una de sus rubias cejas se inclinó y sonreí ante eso.

-Por supuesto, mírame como lo hago -Mastiqué otra deliciosa galleta bañada en chocolate.

¿A quien no le gustaba el chocolate?

Obviamente aparte de Blake.

La cuestión es que es un pecado odiar el chocolate, es el sabor mas exquisito del mundo, si tuviese que escoger algo para comer el resto de mi vida, sin duda seria el chocolate, estaría feliz siempre.

-Pensé que haría un poco de ejercicio - Se atrevió a decir él.

-No tengo necesidad, mírame, me veo genial -Bromeé y en realidad Blake si detuvo la caminadora y se giró totalmente de lleno para verme.

-Tienes razón corazón, tú no necesitas nada, te ves condenadamente genial - Sonrió y casi gemí ahí. -Pero -Dijo borrando mi sonrisa -El ejercicio es fundamental para el cuerpo, te sentirás mejor y...

-Iré a ver televisión -Le corté el rollo, no haría ejercicio ni loca, habemos mujeres que simplemente no podemos con aquello, es demasiado para nostras -Iré a ver alguna novela mexicana.

Escuché a Blake reírse mientras me salia del gimnasio.

Chico raro.

Estaba subiendo al segundo piso cuando mi teléfono sonó, un mensaje de Ian.

"siempre que quieras puedes volver a trabajar conmigo"

Sonreí leyendo el mensaje, realmente necesitaba el empleo, Blake obviamente iba a recuperar su empresa y su trabajo pronto, era solo cuestión de tiempo, Brian y sus abogados estaban moviendo las fichas para descongelar las cuentas y activos de Blake y las pruebas que tenía el juzgado ya eran mas que suficientes para que el padre de él quedara totalmente incriminado, ya lo habían liberado una vez, pero no creía que lo hicieran una segunda vez.

¨Si puedes venir a Cornely en una hora sería genial¨

Escribió Ian y terminé aceptando, la cuestión era, que necesitaba un trabajo porque por nada en el mundo dejaría que Blake me mantuviera, no aceptaría aquello, necesitaba hacerme cargo de mis necesidad, además para mi suerte había enviado una carta a mi antigua universidad y el rector había quedado en hacerme un examen de nivelación, obviamente ya no tenía una beca, así que Blake costearía mi carrera pero si yo trabaja podría ayudarle, estaba ansiosa por volver a la universidad con mis antiguos compañeros, quizás iba a estar más atrasada que ellos, pero yo realmente amaba el lugar y quería seguir ahí.

El Arte De Ser Amado (Amores que curan #2)Where stories live. Discover now