Capítulo 53

29.2K 2.9K 699
                                    




Miré sus ojos y no pude evitar alejar la mirada porque obviamente me dolía verle, verlo a él era como un golpe en mi estomago, podía decir que hasta cierto punto lo odiaba por todo lo que me había hecho, había esperado más de él, pero siendo sincera, yo siempre esperaba más de todo mundo.

-¿Que haces aquí? -Volví a preguntar parada en la puerta de la habitación del hotel en el que me había estado quedándome en los dos últimos días, seguía atrapada en el país debido a que William no había sido capturado todavía por la demanda que yo había impuesto,  al parecer había desaparecido de la faz de la tierra, cosa que realmente me aterraba porque entonces era obvio que él ya sabía sobre la demanda que yo le había puesto y ahora era un prófugo.

Quizás un prófugo sediento de venganza.

Sacudí mi cabeza como si pudiera alejar esos pensamiento y miedos de mi mente y mejor me centré en el chico que tenía al frente de mi, el cual seguía mirándome totalmente lastimado, como si yo hubiera tenido la culpa de todo, como si yo le hubiera roto el corazón, quizás si lo hice un poco.

-Pasa -Dije después de un momento, no podía aguantar tanto silencio y por un momento me sentí realmente mal por ser tan dura con él.

-Gracias - Él me sonrió suavemente y pasó a la habitación.

La verdad no pude evitar cierto terror al estar sola en una habitación con un chico, después de todo las secuelas de William siempre iban a estar ahí dentro de mi, me hacían sentir terror del sexo masculino de una manera casi vergonzosa, pero tuve que repetirme una y otra vez que él y yo a pesar de todo lo que había pasado, eramos amigos, si, lo eramos.

-¿Quieres tomar algo? -Pregunté mirándolo mientras se sentaba en una de las sillas de la gran habitación y evitaba preguntarle cómo había sabido donde me estaba quedando, no quería sonar borde.

-No gracias, estoy bien, yo solo... - Él se quedó en silencio mientras yo iba y  me sentaba a su lado, por un momento realmente me sentí mal por él, no lo dejaba fuera de culpa, pero en cierta parte yo tampoco había sido realmente muy amable con él y quizás debí ser un poco más consiente de los sentimientos de él, quizás debí sólo haberle prestado un poco más de atención.

¿Que me hubiera costado?

- ¿Tú qué Kenji? - Pregunté amablemente mirándolo a los ojos.

- Lamento como las cosas terminaron, lamento haber sido tan estúpido... - Miró sus manos y me sentí peor - Arruiné nuestra amistad por el hecho de que no fui capaz de aceptar que no me veías de la manera que yo lo hacía y lo siento, debí aceptarlo y respetarlo.

Sus disculpas no debieron aliviarme pero lo hicieron, fue como respirar después de mucho tiempo, quizás se debía a que muy en el fondo quería que las personas que me habían hecho daño se disculparan por ello, que reconocieran que me habían roto y que necesitaba un cierre.

- Lo siento, debí ser más amable contigo, me porté como una perra y tú siempre has sido muy buena persona conmigo, entiendo lo que paso y de verdad te disculpo, eres una buena persona Kenji, lo sé.

Kenji me sonrió dulcemente y ahí después de mucho tiempo vi al chico que me dió trabajo cuando más lo necesitaba, quien me adelantaba el sueldo para poder comprar libros en la universidad, el chico que me compraba pescado seco cuando estaba antojada, un verdadero amigo, él no era malo, lo sabía ahora.

- Trato de ser mejor persona, lo prometo - Me sonrió y supe que mi viejo amigo estaba conmigo otra vez - Siempre trataré de hacer lo mejor para ti Tanía, debes creerme.

Y le creí que ahora en adelante sería una mejor persona, necesitaba seguir adelante y todo era un comienzo.

***

El Arte De Ser Amado (Amores que curan #2)Where stories live. Discover now