Cometas por el cielo [Completa]

41 La niña que llora en tus fiestas

Tú fuiste un beso eterno en otra vida

La boda por el civil se realizaría a las cuatro de la tarde y la cita fue en un elegante hotel de la ciudad. Una limosina llegó al lugar con María José, Alicia y los padres de Brenda. La futura señora San Martín viajaría en otra un poco más tarde. Las niñas del orfanato más un par de monjas ya se encontraban presentes. María José se acercó a ellas para buscar a Paula. La pequeña de año y medio de edad ya caminaba. Sujetó su mano y la llevó con los papás de Brenda para que la conocieran.

—Es bellísima— comentó la señora Santillán y utilizó sus brazos para cobijar el pequeño cuerpo de la niña.

—Se parece a Bren— agregó su hermana— yo creo que es su hija biológica, pero la abandonó, luego se arrepintió y regresó a adoptarla.

—Alicia, no empieces con tus tonterías— su madre la reprendió.

—Es que coinciden las fechas, si la niña tiene año y medio de edad, más los nueve meses de embarazo, estamos hablando que son alrededor de dos años y medio. Brenda tiene viviendo aquí más de cuatro años, en definitiva, si es su hija— reafirmó.

—Paula nació a finales de noviembre— María José opinó— lo que significa que debió ser concebida entre febrero y marzo. Bren viaja a Torreón cada navidad por eso nunca la vieron embarazada.

—¡Exacto! Y con eso confirmamos la teoría. Gracias María José, siempre es bueno encontrar personas creyentes en este mundo lleno de incrédulos.

—No me importa— habló otra vez su madre— sea hija verdadera o no, está pequeña es mi nieta y eso es lo único que me interesa saber— acarició la mejilla de la niña.

—Buenas tardes— una voz masculina saludó muy cerca de ellos.

Todos dirigieron la vista al individuo recién llegado.

—Damián, ¿qué haces aquí?— María José se emocionó al verlo y lo abrazó.

—Me invitaron a esta boda— le mostró el sobre blanco que Brenda les llevó semanas atrás.

—Verdaderamente no esperaba verte, mucho menos usando traje y corbata.

—Hoy es un día especial y cualquier cosa podría ocurrir— él aprovecho para observar cada detalle de su cuerpo— y tú estás— se tomó un segundo para pensar su respuesta— perfecta. Como siempre lo has sido.

—Gracias— respondió y descubrió algo de tristeza en su mirada— Damián, ellos son la familia de Brenda— los presentó.

En ese momento Alicia recibió un mensaje de texto.

Brenda: ¿Puedes venir? Estoy afuera, en el auto.

La chica salió a la calle y encontró el lujoso coche blanco en donde se encontraba su hermana. Minutos después regresó y buscó a María José.

—Mi hermana quiere verte.

—¿Dónde está?

—En la limosina— dio un paso hacia adelante para estar más cerca de su oído— dice que no quiere casarse.

Le dejó a Paula y fue hasta donde Brenda se encontraba.

—Maud Pie ¿qué ocurre?— preguntó al abrir la puerta.

—Cookie, no puedo respirar— se notaba agobiada.

—Intenta calmarte— se quedó al pie del auto.

—No quiero casarme.

—Respira— le recordó el ejercicio que siempre hacían—solo estas teniendo una crisis de ansiedad.