9 Geografía

170 13 0
                                    

¿Dónde viven esos corazones que saben perder?

Días después de la gran cena, Brenda invitó a María José a pasar un día juntas; anhelaba mostrarle un poco más de su trabajo en la radio. Inició con un tour dentro de las instalaciones, le presentó desde la recepcionista hasta los guardias de seguridad, Brenda quería que su amiga conociera cada rincón del inmueble, pero, sobre todo, la cabina desde donde se trasmitía a diario tic tac y antes de que este iniciara, salieron a comer. ​

—¿Algún día te casarás con Damián?— le cuestionó. ​

—Ni con Damián, ni con nadie— María José respondió. ​

—¿Por qué no?

—Porque no creo en el matrimonio.

—Y yo que quería ser dama de honor en tu boda— comenzó a reír.

—Lamento desilusionarte.

—Pero tus padres a pesar de todo siguen casados, tienes un claro ejemplo de que el amor verdadero si existe. ​

​—Una cosa es el amor y otra muy diferente el matrimonio. Yo no necesito firmar documentos donde se me diga que debo amar, respetar y ser fiel porque eso lo hago todos los días, ¿me explico?

—Si, ya entendí tu punto.

—Y tú, ¿crees en el matrimonio?

—Por supuesto, es un sueño que tengo desde pequeña. Era la típica niña que jugaba a casarse.

—¿Y te casarías con Javier?​

—Obvio. Me veo toda la vida a su lado y convertirme en la madre de sus hijos. ​

—Entonces podría decirse que es el amor de tu vida— a la chica le interesaba saber. ​

​—Definitivamente— Brenda respondió segura. ​

María José recordó la emoción que le causó verla la noche que salieron a cenar y festejaron su cumpleaños. ​

—¿Y qué pasaría si Damián te propusiera matrimonio?

—No lo hará, él sabe mi postura ante ese tema.

—¿Y que si lo hace?​

—En ese momento daría por terminada la relación y dejaría que él siga su camino.

—Un poco drástica la decisión.

—Por eso sabe que no debe hacerlo.

—¿Pero sí tendrán hijos?

—Tampoco.

—¿Por qué no?— a Brenda cada vez le agobiaban más las respuestas tan tajantes de su acompañante.

—Amo a Damián, amo la relación que tengo con él, pero amo un poco más mi vida tal y como esta, mi libertad, mi independencia y tener hijos, no está en mis planes.

—¿Él tampoco quiere bebés?

—Él sí y te aseguro que sería un buen esposo y un gran papá, pero no lo será conmigo.

—¿Y por qué continuar una relación si no quieren lo mismo en la vida?

—Yo nunca le he mentido, Damián sabe esto que te estoy contado y aun así, elige seguir a mi lado. Créeme, obligado no está.

—En eso tienes razón y retomando el tema inicial, quizá no te emocione saberlo, pero cuando me case con Javier, tú serás mi dama de honor. ​

—Agradezco tan distinguido nombramiento. ​

Cometas por el cielo [Completa]Where stories live. Discover now