12 Palabras para Paula

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Tú que aún brillas cuando escuchas mi voz

Y en una mañana soleada de octubre, las chicas visitaron a las niñas en la casa hogar.

—Buenos días, ¿podemos ayudarle en algo?— escucharon a través del intercomunicador.

—Buenos días madre, soy María José— respondió. Después devolvió su vista a Brenda— este orfanato es administrado por religiosas— aclaró.

La puerta se abrió.

—Hola María José, bienvenida— una monja las recibió— pasen, por favor.

—Gracias. Madre Aurora, ella es Brenda y es una amiga.

Las presentó.

—Llegaron a la hora del desayuno.

Las niñas, que jugaban en el jardín, corrieron hasta ellas y abrazaron a María José.

—Hola pinkie pie— y a un mismo tiempo, todas saludaron.

—Bonjour petite soeurs (hola hermanitas)— la chica les habló en francés.

—Bonjour— le respondieron.

—Comment allez—vous? (¿cómo están?).

—Très bien (muy bien).

Una de las adolescentes descubrió que alguien más las visitaba.

—Comment vous appelez vous? (¿cuál es tu nombre?)— la mayor de todas preguntó.

—Je m'appelle Brenda (mi nombre es Brenda)— respondió emocionada— ravi de vous rencontrer (encantada de conocerte).

—¿Y Paula?— María José cuestionó.

—Enferma— contestó una de las pequeñas.

—¿Por qué? ¿Qué le hicieron?

—Ayer que estuvo lloviendo y haciendo frío, no se quiso poner suéter—respondió otra de las adolescentes.

—¿Ya vino el pediatra?

—Sí, acaba de irse.

—Ahora ayuden para que se tome sus medicamentos.

—¡Si!— replicaron.

—Niñas, como ya lo mencionó, ella se llama Brenda, es amiga mía y vino a conocerlas. ¿Le regalan un abrazo?

El cariño de las chiquillas se volcó hacia la recién presentada.

—¿Vienes a adoptarnos?— le cuestionaron y Brenda no supo que responder.

—No empiecen de preguntonas tan temprano— intervino María José— y mejor váyanse a lavar las manos porque van a desayunar.

Todas se fueron a un mismo tiempo y las chicas caminaron detrás a un paso más lento.

—Je peux vous poser une question? (puedo hacerte una pregunta?).

—Oui (si)— María José respondió.

—Será en español porque es mejor que mi francés.

—Cómo gustes.

—¿Cómo te dicen las niñas?

—¿Has visto el programa infantil de my little pony?

—¿El de los ponys de colores?— dudó.

—Bren, bienvenida a Ponyville. Yo soy pinkie pie, mucho gusto.

—¿Todas tienen sobrenombre?

—Hasta las monjas— bajó el volumen de su voz— pero ellas no lo saben, así que deberás guardar el secreto.

Cometas por el cielo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora