Dystopia [Changkyun x Todos | Todos x Todos]

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—Ah... hyung... —Changkyun soltó un gemido bajito, sintiendo su cuerpo temblar, sus manos se aferraban con fuerza a las sábanas bajo su cuerpo con su frente apoyada en el colchón, estaba en cuatro, rodillas y codos apoyados en la cama, con su trasero al aire, justo al borde de la cama, para que el mayor de pie tras él, pudiera entrar fácil.

—¿Se siente bien? ¿Te gusta? —Kihyun llevó la mano hasta los cabellos negros  y los acarició con suavidad, sintiéndolos húmedos. Changkyun respondió asintiendo con la cabeza mientras cerraba los ojos y apretaba los dientes al sentir a Kihyun comenzar a moverse con más ganas.

Al final había sido inevitable de que ambos terminaran en aquella situación en el hotel, el calor del lugar parecía que al final había provocado en Changkyun soltar inconscientemente las hormonas que siempre atraían a los demás. Kihyun en un principio le había dicho que estaba bien, que podía soportarlo, pero se le veía inquieto y sudando, y Changkyun la verdad es que sentía tanto calor que no sabía reconocer entre el calor por el clima y el calor por excitación, optando por tomar otro baño, el que se suponía iba a ser el último de la noche, pero salir del baño solo en toalla fue quizá demasiado para un Kihyun excitado que le miró con deseo, siendo Changkyun el que terminara sentándosele encima de las piernas, y con esto, su toalla pronto voló lejos y ambos terminaron en la cama.

Ahora Kihyun se movía con fuerza en su interior, el mayor tenía sus ojos cerrados y la cabeza hacia arriba mientras disfrutaba de estar en el interior, jadeando bajo con su respiración agitada, escuchando la cama crujir bajo el cuerpo del pelinegro que ahogaba sus gemidos contra el colchón, enterrando sus dedos sobre la delicada piel de la cintura, yendo más y más hondo, llenando la habitación del hotel con el sonido de las pieles chocando.

Kihyun terminó agachándose hacia el frente para agarrar a Changkyun del pecho con ambas manos y levantarle el cuerpo hasta dejarlo apoyado sobre las rodillas solamente, Changkyun de inmediato llevó una mano hacia atrás para agarrarse de la nuca de Kihyun, pegando su espalda al pecho de este, separando sus labios para dejar salir los más obscenos y deliciosos sonidos para los oídos del mayor.

—Te sientes más apretado ahora... —Le susurró al pelinegro directo en la oreja, sintiendo como erección era engullida en el interior del otro cuerpo.

—Es... es por la posición... —Changkyun respondió agitado, arqueando un poco su espalda para juntar más sus nalgas contra el otro.

Kihyun bajó una mano hasta ubicarla en la pelvis de Changkyun y así ayudarlo a moverse, mientras la otra subió hasta la boca y metió dos de sus dedos, sintiendo inmediatamente al menor comenzar a juguetear con la lengua, humedeciendo los dos dedos con la saliva. Kihyun terminó apoyando su barbilla sobre el hombro izquierdo, empujando su cuerpo hacia delante con mucha necesidad.

Changkyun estaba sudando mucho, el calor en su cuerpo se había intensificado bastante, toda su piel estaba húmeda y la mano de Kihyun se resbalaba poco a poco, la posición por un momento fue idónea, pero luego de varios minutos comenzó a ser difícil de mantener, así que Kihyun lanzó a Changkyun nuevamente sobre la cama, el menor cayó de lado y esto no fue problema para el mayor, quien le agarró una pierna y se la montó en el hombro, comenzando una vez más a moverse adentro, esta vez subiéndose también sobre el colchón.

Changkyun se agarró de las sábanas con fuerza con ambas manos, trataba de mantener su cabeza levantada pero simplemente no era capaz, el placer era demasiado, Kihyun estaba dando en aquel punto en su interior que le hacía temblar por lo bien que se sentía y los sonidos que salían de su boca habían subido más de volumen.

—Shh... todos se van a dar cuenta... —Kihyun le habló entre jadeos con una sonrisa divertida y Changkyun terminó mordiendo su propio puño, arrugando la nariz y cerrando los ojos con fuerza. Kihyun se sentía embelesado mirando el chico y las expresiones adorables que hacía, moviendo una mano para comenzar a masturbarlo, buscando poder ver más de su rostro lleno de placer.