Dystopia [Changkyun x Todos | Todos x Todos]

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—Muy bien, hoy seré el chef, ¿qué quieren comer?

Hyungwon sonrió mientras amarraba el delantal en su espalda, Kihyun necesitaba reposar por estos días, así que no podía cocinarles. Todos habían estado sentados en la sala, definiendo las tareas de cada uno ante la ausencia del pelirrosa, había sido algo más con la suerte que otra cosa, y el alto acababa de perder miserablemente en el juego de piedra papel o tijera, así que ahora iba a tener que cocinar, justo lo que más odiaba.

—Yo quiero huevos con tocineta.

—Yo quiero kimbap.

—¡Ramen!

—¿Podrías agregar kimchi también?

Todos comenzaron a decir lo que deseaban, Hyungwon solo escuchó en silencio y con su sonrisa, asintiendo a cada petición con tanta amabilidad que costaba creerla, y luego simplemente desapareció por la cocina.

Hoseok los había hecho despertar a todos para hablar de algo serio, las últimas palabras del hombre que había asesinado resonaban en su cabeza. Changkyun había sido vendido prácticamente, lo habían usado como pago a una deuda, y solo se le ocurría un culpable, uno que había huido ante el primer descuido de todos.

No quería admitir en voz alta lo que pensaba, sobretodo porque Jooheon seguramente se pondría mal, pero sabía que Hyunbin tenía una deuda que no podía pagar, y encima había salido vivo luego de que lo atraparan sus cobradores, no era tan inocente como para no saber que ese tipo de personas no te dejaban tranquilo hasta conseguir su pago, y Changkyun seguramente había sido la clave de escape, si no Hyunbin estaría muerto ahora mismo.

Jooheon estaba sentado al otro lado, en total silencio y con la mirada gacha, ni siquiera había dicho lo que deseaba desayunar, estaba preocupado y decepcionado, pensando en sus compañeros y en su hermano, pero nunca dijo nada, aún cuando quería disculparse.

El ambiente estuvo algo tenso por los siguientes minutos hasta que Hyungwon los llamó a todos al comedor para desayunar. Cada uno tomó asiento y el rubio fue dejando un plato con huevos revueltos frente a cada uno, definitivamente esto no era nada de lo que habían pedido.

—Hoseok, aquí tienes tus huevos de ramen, ten cuidado, están calientes. —El alto sonreía tan ampliamente que daba miedo, definitivamente toda esa amabilidad había sido falsa, el sarcasmo era notable.

—Hyunwoo, estos son tus huevos sin tocineta, para que cuides ese colesterol, disfrútalos.

—Para Minhyuk, kimbap de huevos revueltos, ¡yum, que delicioso!

Todos miraron sus platos con solo huevo y los cuencos de arroz instantáneo, y luego miraron a Hyungwon quien seguía bien sonriente, así nadie se atrevió a decir nada, el sabor ni siquiera era bueno, estaban simples y con algunos pedazos de cáscara.

—¿Qué desean para beber? ¿café, té, chocolate? —El rubio levantó una jarra con agua y se las enseñó sonriendo. Definitivamente no debieron haberlo obligado a cocinar, de puro milagro la comida no estaba envenenada a propósito.

—Agua está bien... —Hoseok respondió aguantando sus ganas de quejarse, al menos tenían comida.

—Perfecto, agua será.

Todos vieron como sus vasos eran llenados con agua, apretando sus labios para no soltar ninguna queja, si decían algo seguramente no tardarían en tener el punto rojo de la mira de un arma en sus frentes.

—Honey, como tú no pediste nada, te preparé pescado. —El chico dejó un plato extra frente a Jooheon y le acarició los cabellos rojos mientras le sonreía con sinceridad, luego le colocó otro pedazo de pescado sobre el cuenco con arroz de Changkyun, esta vez sin decir nada, pero también sonriendo.