Dystopia [Changkyun x Todos | Todos x Todos]

1

"Mierda, me sacaron del sistema, conejo ¡corre más rápido!"

"Te recuerdo que soy un conejo y no una liebre, hago lo mejor que puedo."

Hoseok corría como si su vida dependiera de ello, aunque técnicamente para eso estaba corriendo, para no morir. Las balas pasaban por su lado y él corría y corría lo más rápido que sus piernas se lo permitían, al menos ya podía ver una de las puertas a lo lejos, esta era su oportunidad de salir de allí antes de que lo atraparan.

"La puerta se cierra en 10, 9, 8, 7..."

"Podrías callarte, pulgoso, me haces estresar más con tu conteo".

Hoseok apenas y podía hablar, estaba sin aire de tanto correr y si no fuera porque su tiempo era limitado, ya hubiera parado un momento a descansar. Minhyuk ni siquiera le hizo caso, siguió contando a través del transmisor, y justo cuando iba en tres, Hoseok alcanzó la pesada puerta casi a punto de terminar de cerrarse, ¿podría pasar por ahí? Si pasaba acostado seguro que cabía, o eso esperaba, Hyungwon podría pasar más fácil, pero ahora mismo era él quien estaba en apuros y no su delgaducho amigo. Lo que fuera, era ahora o nunca.

Se tiró al suelo aprovechando el impulso que llevaba de correr, su cuerpo se deslizó por la baldosa brillante, la puerta de metal que venía bajando poco a poco estaba a punto de tocar el suelo, Hoseok giró su cabeza, cerró los ojos con fuerza y prácticamente sintió como la puerta le rozaba la oreja mientras pasaba por debajo, si hubiera tardado un segundo más su cabeza hubiera quedado aplastada por el pesado material.

"Se acercan por el ala este, nosotros estamos a 400 metros".

Hoseok ni siquiera tuvo tiempo de pensar en que casi moría de forma muy asquerosa, solo tuvo tiempo para volver a levantarse y seguir corriendo. Vio a los tipos salir efectivamente desde el este, con sus armas al aire y disparando en su dirección, por suerte la camioneta negra llegó en pocos segundos, la puerta de atrás se abrió y Hyunwoo le extendió su brazo para ayudarlo a subir al auto que seguía en movimiento. Hoseok agarró la mano, dio un salto con los últimos alientos que le quedaban, y la fuerza de Hyunwoo hizo el resto del trabajo, subiéndolo al carro.

La puerta se cerró rápido, algunas balas impactaron contra la superficie pero ninguna penetró, porque justamente estaba hecha para que las balas normales no pasaran, es que ni las láser penetraban el material. Hoseok se recostó en el suelo entre los pies de sus compañeros, tratando de recuperar el aliento, vaya carrera la que acababa de pegarse, por suerte, Hyunwoo le extendió una botella con agua que se bebió casi de inmediato, aunque una gran parte cayó sobre su ropa, Jooheon estaba manejando como loco y era difícil beber tranquilo sin que no se le fuera el agua por la nariz entre brinco y brinco, pero no lo culpaba, todavía estaban en la zona del enemigo.

—Pensé que serías conejo frito. —Minhyuk le habló aún con el transmisor conectado, y escondido tras su computadora, todavía seguía conectado a los satélites para estar siempre pendiente de la ubicación, guiando a Jooheon al frente que manejaba.

—¿Los conejos se fritan? —Hoseok lo miró con duda.

—No lo sé, pero ya me dio hambre.

Y como si Hoseok no hubiera estado a punto de morir, el resto del camino siguieron hablando sobre lo que podrían comer apenas llegaran a casa. Su día a día de todas formas era hacer cosas peligrosas, ya habían perdido la cuenta de cuantas veces habían arriesgado sus vidas por un nuevo trabajo, y todavía habrían más oportunidades para arriesgarla a futuro, porque Kihyun parecía disfrutar de elegir siempre los trabajos más difíciles (y con mejor pago).

Los cuatro chicos ingresaron a la casa una hora después, con una maleta llena de dinero después de entregar lo que habían robado, ni siquiera sabían que había en la pequeña caja que Hoseok logró sacar del lugar, pero esas cosas no les importaban, lo que importaba es que el pago había sido en billetes y era mucho.