Dystopia [Changkyun x Todos | Todos x Todos]

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Kihyun miraba fijamente la pantalla de la computadora, ubicado tras la silla de Johnny, ambos analizaban los movimientos de una persona en particular. Kihyun llevaba monitoreando al padre de Hyungwon por casi una semana ya, con la ayuda de Johnny habían dado con su paradero y ahora podían ver cada movimiento que hacía él y algunas de las personas que trabajaban para él. Sabía de sobra que lo que hacía era peligroso, no tanto por el hecho de seguirlo, sino por la razón por la que lo estaba siguiendo.

—Es la tercera vez que va allí, algo debe estar planeando. —Johnny comentó sin despegar la vista de la pantalla brillante, los dos concentrados en el mismo lugar, aquel hombre se encontraba nuevamente en uno de los laboratorios de embriología más grande de la ciudad.

—¿Ellos trabajarán para él?

—O tiene negocios que hacer, a lo mejor planea tener un hijo.

Kihyun se quedó pensativo con la última opción, ¿estaba en verdad haciendo los trámites para tener otro hijo? Si ese era el caso, entonces podría significar que con esto se olvidaría de Hyungwon.

—No lo sé...

—Bueno, estuve investigando sobre él y aunque no encontré mucho, al parecer solía tener un hijo, pero parece que murió, podría estar buscando reemplazarlo.

Kihyun lo miró de reojo apretando los labios, por supuesto que no le había dicho sobre la relación que tenía Hyungwon con aquel hombre, eso seguía siendo un secreto por petición del mismo Hyungwon, solo los que vivían con él lo sabían y nadie más podía enterarse, ni siquiera Johnny, a él le había dicho que esto era puro trabajo simplemente, un encargo por parte de alguien.

—¿Pasa algo? —El más alto volvió a hablar, girando la cabeza un poco para ver al de cabellos rosas detrás.

—No, solo pensaba en algo, no importa. —Kihyun se separó del chico y soltó un suspiro. —Tú sigue pendiente, tenemos que estar lo más seguros posibles antes de atacar.

—Espero que en verdad te vayan a pagar muy bien con esto, estamos hablando de un pez gordo al que vamos a matar.

—Por supuesto, tú no te preocupes, te pagaré lo que te prometí. —Kihyun le aseguró con una sonrisa y salió de la habitación. Nadie iba a pagarle en dinero, su pago iba ser ver a Hyungwon feliz y libre, deseaba quitarle esa carga de encima lo más pronto posible, deseaba que su compañero sintiera tranquilidad por fin.

Kihyun caminó por el pasillo fuera de la habitación, donde había otras puertas cerradas, estaba en la comuna donde Jaehyun y Taeyong mandaban, y esta era la casa principal. Muchos chicos vivían y trabajan allí, bajo el cuidado de ese par, a la mayoría los conocía, sobretodo a los mayores, pues con ellos había trabajado antes, y ahora los veía más desde que Johnny trabajaba con él. Saludó a un par de jóvenes que pasaron por su lado y luego se perdió por el salón principal hacia el patio trasero, buscando a Taeyong que sabía estaba allí con otros chicos mientras entrenaban en la lucha.

—Eh, Kihyun, ¿ya te vas? Chittaphon, sigue sin mí, ya regreso.—El de cabellos rojos sonrió en cuanto lo vio mientras lo saludaba con una mano, dejando al resto continuar con el entrenamiento para poder acercarse a Kihyun.

—Sí, los chicos me esperan para almorzar juntos.

—Perfecto, gracias por avisarme, entonces dame un momento y ya te traigo el paquete. —Taeyong salió trotando de nuevo al interior del lugar y Kihyun se quedó mirando a los chicos que luchaban ahora mismo. Recordaba haber visto a uno de ellos, el que estaba en pareja con Taeyong, justamente en el trabajo cuando fueron a rescatar a Hyungwon, el chico tenía el mismo palo de madera largo que había usado ese día, y ahora lo veía moverse solo aquí y allá mientras atacaba a un enemigo invisible, dando piruetas por los aires y girando el palo constantemente, ese chico se movía con demasiada gracia, verlo luchar era incluso hermoso.