Dystopia [Changkyun x Todos | Todos x Todos]

9

El día de la revisión llegó inevitablemente, todos estaban preparados para pasar la prueba, como en cada revisión, todas las armas y cosas sospechosas estaban ocultas, la casa y la camioneta lucía como los de cualquier persona. Media hora antes recibieron el mensaje obligatorio de anuncio, siempre era media hora antes, para que todos estuvieran en la casa en ese momento. Normalmente tendrías que abandonar el trabajo o lo que fuera que estuvieras haciendo y correr a casa para llegar en media hora, de la única forma que te perdonen una ausencia al censo era por viaje o por estar en el hospital, y de ambas cosas lo militares estarían más que enterados, pero para cuando todos recibieron el mensaje en su móvil, ya estaban en la casa y listos.

—Bien, faltando 10 minutos podrías esconderte. —Kihyun le propuso a Changkyun.

—10 es mucho, faltando cinco minutos sería suficiente. —Hoseok inmediatamente propuso otra cosa.

—Está bien, puedo irme a ocultar desde ya.

—¡No! —Todos exclamaron a la vez, haciendo sobresaltar al pelinegro.

Justo en ese momento alguien tocó el timbre de la puerta. Los chicos se miraron entre sí muy asustados, ¿habían llegado ya? Pero si hacía nada habían recibido el mensaje y Changkyun aún no se ocultaba.

—Ve a tu cuarto. —Kihyun le ordenó al menor y este se apresuró a encerrarse allí, fuera quien fuera, él no tenía puesto su disfraz tampoco.

Fue Hyunwoo quien miró por la pantalla pequeña al lado de la puerta y se asombró bastante al ver quien estaba afuera. Llamó a Jooheon de inmediato y el pelirrojo apretó los labios al ver de quien se trataba, abriendo la puerta de golpe y encontrándose con otro chico pelirrojo como él, con sus mismos ojos destellando fuego y labios abultados. Si se les miraban de reojo podrían ser confundidos fácilmente.

—¿Qué haces aquí? —Esta vez fue Minhyuk quien habló luego de asomarse tras Jooheon.

—Vine a visitar a mi hermano. —Hyunbin tenía una voz bastante más gruesa que la de Jooheon, era más alto que Jooheon también, y bastante guapo, como su hermano.

—¿Qué necesitas? La verdad es que este no es un buen momento para que aparezcas. —Kihyun fue quien habló esta vez, ninguno estaba siendo muy amable con la visita.

—Está bien, hablaré con él. —Jooheon por fin pronunció palabra y se adelantó a los demás, agarrando al otro chico de la tela de su chaqueta por la zona del hombro, entrándolo a la casa de esa forma poco amigable y cerrando la puerta tras de sí.

—Habla, ¿para qué has venido?

—Necesito tu ayuda.

—Eso ya lo sé, ¿qué hiciste esta vez? —Jooheon lo miraba reprobatoriamente, todavía quería a su hermano, pero sabía que siempre que lo buscaba era porque estaba metido en problemas.

—Necesito ocultarme por unos días, y necesito algo de dinero.

Jooheon soltó un suspiro, sintiendo la mirada de los demás encima, ellos trataban de fingir como si no estuvieran escuchando, pero sabía que lo hacían.

—No puedes quedarte hoy, tenemos la revisión y seguro que en cuanto los militares vean tus registros te arrestarán de inmediato.

Hyunbin abrió los ojos en sorpresa por la noticia y  le agarró las manos a su hermano. —Por favor, yo sé que ustedes tienen donde esconderme, no puedo salir ahora mismo, ayúdame, por favor, por favor.

Jooheon lo miraba fijamente, el menor tenía esos ojos de súplica y sus labios estirados, era casi la misma técnica que él mismo usaba con Kihyun cuando quería algo.