Capítulo 57 ♡

5.8K 289 13
                                    

Observo fijo a la pequeña Helena dormir plácidamente en mis brazos. Mi mente divaga sobre otras cosas, mientras Vic habla y habla de algo que no estoy realmente escuchando. En cuanto se percata de ello, resopla:

—Liz ¿Me oyes? Pareces que estas en otro mundo.

Levanto mi mirada, y ella hace mueca de disgusto. Se inclina hacia adelante para que le pase a su hija.

—La llevaré a su catre, no quiero que se acostumbre a dormir en brazos de los demás, eso no está bien— dice yendo hacia el cuarto de la bebé, que se encuentra en el pasillo, en frente del cuarto de Vic y de Ignazio.

Cuando nació Helena, no pasaron muchos días para que Vic e Ignazio tomaran la decisión de vivir juntos, en un pequeño apartamento en el centro. No creí que ella fuera capaz de decidirse tan pronto, pero sólo han pasado tres semanas del día del parto, y lleva cinco días conviviendo con su novio.

—¿Y qué tal es convivir?— pregunto con un poco de nervios en cuánto Vic regresa.

Suspira.

—Es difícil. Creo que es más difícil teniendo un hijo. De verdad no esperaba que sucedieran las cosas así.

Hace un puchero, y se sienta doblando las piernas.

—Creo que estos últimos días hemos discutido con Ignazio, muchísimas más veces de las que hemos discutido en lo que llevamos de novios.

—Pero…

—Pero, nada que no se arregle hablando— dice, revolea los ojos con picardía y añade—, y con buen sexo.

Me largo a reír, y ella también.

—Lo cierto es que no es fácil, pero tampoco es tan terrible. Sólo tienes que aprender del otro; tienes que aprender a tolerar, tienes que amoldarte a él, darle su espacio y pedir el tuyo. Sólo debes buscar la manera.

Asiento.

Me imagino a Adrien y a mí viviendo juntos, y me gusta lo que proyecta mi mente. Pero no puedo ignorar otros aspectos, sé que él no es fácil de tratar, y sé que yo tampoco debo serlo. Aun así no me hecho hacía atrás, y sigo permitiendo que mi mente proyecte esas escenas tan bonitas de Adrien abrazándome por la noche, a la hora de dormir; él y yo cocinando juntos, él y yo abrazados en el sofá viendo una película, él y yo juntos en todo momento.

—¿Pretendes ir a vivir con Adrien?

Salgo de mis ensoñaciones abruptamente al oír la pregunta de Vic ¿Es que acaso ha leído mi mente?

—No, no claro que no… yo…— Suspiro— Tenía curiosidad.

No sé porque niego la realidad, porque sí, Adrien me ha propuesto vivir juntos en cuanto cumpla la mayoría de edad, y le he dicho que sí. Así que no sé porque ahora mismo le estoy negando a mi amiga que tengo planes a futuro, y dichos planes incluyen a Adrien.

Achina los ojos, y frunce los labios.

—No te creo.

—¿Por qué?

—Porque te vendes sola cuando tartamudeas— dice estirando las piernas  y echándose hacia atrás en el sofá.

—No he tartamudeado— digo en vos baja.

Vic sonríe y ladea la cabeza.

—Te sigues delatando amiga.

Pongo los ojos en blanco.

—Da igual.

—Si quieres mi opinión…—Hace una pausa— Creo que si estás pensando en vivir con Adrien ahora, o en algún momento, deberías pensarlo más de cincuenta veces.

Mirarte Dolía |CompletaOnde histórias criam vida. Descubra agora