Capítulo 50 ♡

6.7K 344 73
                                    

—¿Y tú Liz? ¿Ya tienes algún vestido en mente para la graduación?— me pregunta Karol.

Hemos llegado hace unos minutos a casa de Vic, y desde entonces la conversación ha girado en torno al día de la graduación. Pensar en ese día me provoca ansiedad y nervios, todo a la misma vez.

—No, supongo que compraré algún vestido de color oscuro…—Me encojo de hombros, poco interesada en el asunto del vestido.

—Bueno, yo tampoco he pensado en el vestido de mi graduación—Ríe Melissa—, seguro compraré uno cualquiera, de todas maneras sólo lo usaré esa noche ¿Para qué tanto?

—Yo tenía un perfecto vestido en mente, pero el embarazo me ha cambiado los planes, así que he estados buscando vestidos que se vean bien en una embarazada— dice Vic con pesar—. Mi barriga estará enorme para esas fechas, y la retención de líquido me hinchará los pies—Lleva las manos a la cabeza como si ya le doliera—. No sé cómo voy a hacer para aguantar.

Hago una mueca, imagino que debe ser duro para ella, bueno… para cualquier chica es duro cursar el último año estando embarazada.

—¿Tienes mucha retención de líquido?— le pregunta Malena a Vic.

—Aún no tanto, pero mi madre dice que para cuando esté en los siete meses u ocho, la retención de líquido será terrible.

Karol se inclina en el sofá hacia adelante, interesada en Vic.

—Te miro, y aun con esa pequeña panza que tienes, no puedo creer que de verdad vayas a ser madre.

Vic hace una mueca y encoge los hombros.

—Me pasa igual… pero bueno olvidé tomar la bendita pastilla.  De todas formas aunque sea complicado absolutamente todo, ya no deseo cambiar los hechos. Estoy contenta.

Malena suspira y acota:

—De igual modo, ningún método anticonceptivo es cien por ciento seguro, ni siquiera la pastilla del día después.

Oír a Malena me retrotrae a aquella vez en la que Adrien y yo lo hicimos sin protección en la ducha, y aquella vez en la que nos pusimos ebrios y tampoco nos cuidamos… me tomé la pastilla del día después y fin de la historia.

—¿Qué síntomas haz tenido antes de saber que estabas embarazada?— se interesa Karol.

—Bueno… empecé con sueño, ganas de estar acostada todo el día…

Doy un respingo y levanto mi mirada, como si alguien me hubiese picado con algo.

Trago duro y escucho atenta lo que Vic cuenta. Siento como de a poco voy alterándome por dentro…

—Y me mareaba mucho, siempre estaban los malditos mareos que se daban de la nada.

Ahora mismo comienzo a sentir como mi mente da vueltas, haciendo que toda la sala alrededor empiece a moverse, igual que me sucedió hoy al despertar por la mañana, igual que me pasó hoy cuando estaba en la cocina tomando un vaso con agua. Simples mareos que han aparecido de la nada.

—Y bueno, por supuesto las náuseas, lo peor, las comidas con fuerte aroma, o los lácteos… todo ello me provocaba nauseas inmediatamente.

Me llevo una mano a mi vientre apretándolo, estoy poniéndome paranoica, es eso. Tengo que relajarme. No tiene lógica, no puedo estar embarazada. Son simples coincidencias.

—Vic, les preparé café con leche—anuncia su madre acercándose con una bandeja con cinco tazas.

—Oh genial, gracias— le responde ella.

Mirarte Dolía |CompletaWhere stories live. Discover now