Mirarte Dolía |Completa

Capítulo 43 ♡

~Adrien~

De reojo observo a Liz, va sentada a mi lado en el asiento del copiloto, con la mirada fija al frente, no ha dicho nada desde que salimos de su casa y parece decaída. Bueno no lo parece, esta decaída.

-¿Qué te sucede?-pregunto.

Se vuelve hacia a mí, y se me queda viendo unos instantes. Puedo sentir el peso de su mirada.

-¿Ayer estuviste en lo de Elías?

Roxi se lo dijo. Lo imaginé en cuanto la vi salir de la casa. Ella tiene la culpa de que Liz esté triste ahora, seguro le ha dicho porquerías sobre mí.

-Sí, estuve en lo de Elías-contesto.

Hace una mueca y agacha la mirada, se lleva una mano al cabello acomodando un mechón detrás de su oreja.

-¿Y qué estuviste haciendo?

No me gusta para nada hablar de esto. Sé que le molesta que me drogue, y que beba, pero tendrá que aceptarme como soy. No puedo cambiar, al menos no eso. Ya bastante he mejorado mis actitudes por ella, y me siento bien de que sea así. No me arrepiento de ninguna decisión que haya implicado nuestro presente, un presente en el cual estamos juntos.

-Lo normal, ya sabes: bebimos un par de cervezas, nos fumamos un faso...-Y me quedo sin palabras, así que sólo chasqueo la lengua, y vuelvo a repetir con hastío- lo normal.

Detesto cuando Liz me mira con decepción, como lo está haciendo en este preciso momento.

-Me preocupas Adrien...

-Lo que te haya dicho Roxi no lo creas, esa tipa es una exagerada, y no le caigo bien-digo interrumpiéndola antes de que empiece con la cantinela.

Liz asiente, y se recuesta en el asiento.

-No quiero que vayamos a pelear hoy-digo y cambió el rumbo de la charla-. Aún no te dije cuál es mi sorpresa- Sonrío.

Liz me mira, y por suerte sonríe y sus ojitos marrones brillan.

-Es verdad, no me lo has dicho-Gira el cuerpo hacia a mí-. ¿Qué es?

Me alegro de que se ilusione y que se olvide de nuestro anterior tema de conversación porque ya me estaba cansando y así comienza todo; me canso, luego me enojo y terminamos discutiendo.

-Te lo diré cuando lleguemos.

-Dame una pista-pide juntando las manos en una súplica.

Me río y niego con la cabeza. Ella finge un puchero pero no me lo trago porque sus ojos se siguen mostrando brillosos debido a la ilusión.

-Sabes que no soy muy romántico, así que no esperes...-Hago una mueca- bueno ni siquiera sé que es lo que haría un novio romántico.

Liz se ríe, me mira sonriente.

-No necesito que seas un novio romántico-me dice-. Sólo necesito que seas tú.

Curvo los labios en una sonrisa al oírla. Me gusta importarle tanto, me gusta que me quiera tanto, porque le creo, cuando la miro sus ojos siempre me dicen la verdad. También yo la quiero ¡Y vaya que la quiero! Siento por ella cosas que no he sentido por nadie.

~Liz~

Nos adentramos en el interior del estacionamiento del centro comercial, entorno los ojos y miro a Adrien.

-¿El centro comercial?-inquiero.

Intento darme una idea de que podría ser la sorpresa, pero no sé me ocurre mucho.