Capitulo 1.

2.5K 115 39
                                    

(Flashback)

El clima era cálido. La sombra del roble refrescaba el aire y restregaba en mi rostro su aroma corporal. Si tan solo no hubiese elegido este momento para decírselo. Pero ya no había tiempo. La Fortaleza estaba tras nuestro. Su objetivo no era solo yo y eso es lo que más me inquietaba.

La mire unos segundos antes de terminar esta calma. Su rostro permanecía tan exonerado a lo que en mi interior se estaba desatando. Su piel clara se iluminaba más cuando los rayos del sol le cubrían el rostro, haciendo que su belleza natural resaltara así pareciendo un ángel bañado de luz.

Su cuerpo era una pequeña masa delgada que aun pareciendo frágil, era lo suficientemente fuerte para luchar con lo que se le cruzara en el camino y, no por su fortaleza física, sino su forma de luchar por la vida, o al menos, lo que nosotros conocíamos por "vida", ya que era muy distinta a la de un ser humano comun.

Si tan solo todo esto no nos hubiera ocurrido a nosotros. Hubiera deseado tener esta calma y paz, compartiendo este tipo de momentos la mayor parte del tiempo, siendo dos seres humanos sin toda esta mierda que nos recorre. Y claro, ella lo deseaba, pero se conformaba con esto.

Sino fuera por este maldito demonio que aún no puedo controlar y que hace de mí un hombre sin razonamiento.

No pude resistir ni un segundo más y me aventure a acariciar sus labios contra los míos por ultima vez. Aquella sensación inexplicable me recorrió el cuerpo entero, deseando obtener más, pero quedándose solo en el contacto. Un estremecimiento leve por parte de ella ocasione.

-Despierta. – le llame demasiado bajo.  Despierta, Agnes. 

Sus parpados se abrieron perezosos, dejándome ver detrás de ellos aquellos estanques de azul claro que tantas veces me habían dejado sin habla, y si por mí fuera, adoraría tenerlos conmigo por toda la eternidad, siendo que eso era imposible, ya que yo mismo podría acabar con ellos.

-Tyler, ¿qué sucede? – respondió ella omitiendo un bostezo en sus labios.

Se acomodó en mi pecho donde hace segundos parecía encajar, no dejándome ver sus ojos nuevamente.

-Tengo algo que hacer. – comente nervioso. 

No podía evitarlo, ella no pareció notarlo por el momento y suspiro resignada.

-Pero aun es de día. – al fin abrio los ojos y me miro unos segundos antes de decir.  ¿Qué te sucede?

Y pensar que estaba tratando de no verme afectado, sin embargo lo noto. Cambie mi semblante por uno más duro, màs inerte.

-Tengo algo que decirte.

-Dímelo. – me alentó ella.

Tome un poco de aire para darme valor.

-Es algo importante.

-Te escucho.

-Es... yo... - maldecí por lo bajo al sentir como mi respiración había cambiado. Ella se dio cuenta porque me ofreció una mirada de desconcierto.

-¿Qué sucede, Tyler? – insistió cambiando su tono a uno impasible.

Y como lo había practicado cientos de veces, decidí soltarlo de una buena vez y dejarme de rodeos. No era sencillo para mí, pero sabía que entre más lo aplazara, menos lo iba a hacer.

-No creo que esto vaya a funcionar. – apenas y pude articular las palabras.

El rostro de Agnes se impacto. No había ni emoción, ni tristeza, ni miedo, ni rencor. Solo desvió su mirada y la vi levantarse de mi regazo. Se sentía tan frío de repente que estuve a punto de retractarme, pero ya lo había hecho, necesitaba alejarla de mí.

Return (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora