Capitulo 29

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(Flashback)

-Carvin, ellas es Genevive.

Cuando llegamos a la Guarida, lo primero que hice fue llegar al núcleo y presentarla. Él le tendió la mano.

-Carvin Tompson, fundador de la Guarida. - El rostro de Gen estaba severo. Miro la mano extendida de él, pero no hizo por estrecharla.

La incomodidad por aquello, hizo que Carvin tomara una bocanada de aire y retirara. Mire a Gen, pero ella no parecía muy comunicativa.

-Tyler me ha hablado mucho de tu padre y... - comenzó a decir Carvin, pero ella interrumpió...

-Se llamaba John.

-Bien. Sé que a John le hubiera gustado que estuvieras a salvo y rodeada de gente confiable.

-Usted ni siquiera lo conoció. Además, ¿Cómo es que predice ser de confianza si es la primera vez que lo veo en mi vida? - reprendió.

-Tienes toda la razón. No lo conocí, pero puedo percibirlo al verte. Sé que era un buen hombre.

Ella frunció más el entrecejo que ya estaba fruncido desde que llegamos. Pareciera como si estuviera aquí en contra de su voluntad, más no se resistió en el camino y me parecía sumamente extraño.

-Te mostrare tu habitación, ¿Te parece?

-Bien.

Y con eso, Carvin y yo nos quedamos a solas mientras Geert guiaba a Genevive al que sería ahora su dormitorio.

-¿Estás seguro que vino aquí por voluntad propia?

-No podría haberla traído si hubiera sido el caso.

-Es determinada. Va a ser difícil comunicarse con ella, pero creo que será un buen elemento.

-También lo creo así. John la preparo muy bien para valerse por sí sola y no tener que depender así de nadie. Pero de igual manera me pidió que no le dejara desprotegida.

-Creí que encontrarías a más de nosotros. - franqueo Carvin.

-Solamente quería traerla aquí a salvo. Regresare.

-¿Cuándo volverás? - cuestiono, rígido.

-Dentro de unas semanas.

-¿Qué sucede con Agnes?

Y por mi tensión ante la pregunta, sé que se había dado cuenta de que mi objetivo no era solamente reclutar más de nosotros.

-¿Ha despertado? - retomo. Había estado evitando revelarle ese asunto, ya que me limitaba a hacer muchas cosas y terminábamos en discusión.

-.

-¿Desde cuándo? ¿Por qué no me lo habías dicho? - amonesto.

-Hace unas semanas. No era necesario. - su expresión se convirtió en hastía.

-Creí que existía confianza entre nosotros.

Como no quería que se inmiscuyera en mis asuntos, no le conté nada. Además de que estaríamos en constante desacuerdo, preferí ahorrarme los sermones que pudiera ofrecerme.

-Es mejor que no te metas en esto. Yo me encargare de ella.

-Me sorprende que aun quieras manejar esto como si el asunto solo fuera de tu propiedad.

Return (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora