Capitulo 2.

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Luego de que todo aquel poder me sobrepasara, apenas y había recorrido unos cuantos pasos cuando algo sucedió. Había sido extraño. Esa energía me mantenía vivaz, implacable, poderoso y totalmente eufórico, hasta que de pronto no entendí lo que había pasado, era como si mi cerebro no pudiera mantener esa fuerza, ya que minutos después todo mi sistema se desconectó, haciendo así que se me nublara la vista.

Luego de aquello, sentía como si a la vez estuviera despierto, pero sumido en una profunda oscuridad. Como si mis ojos estuvieran abiertos y mis oídos agudos a los sonidos de allá afuera.

Había olvidado por momentos que era lo que me  causaba este sentimiento. Ella ya no estaba. El mal nacido de Russell había acabado con su vida. Si, dolía aceptarlo. Realmente me había afectado mucho verla morir de esa manera y sentir la impotencia de no poder ayudarla. Los pensamientos de odio y rencor hacia ese hombre eran cada vez más fuertes. Ahora no iba a detenerme ni la sangre, ni una mierda. Lo olvidaría todo y lo degollaría vivo si fuese posible ahora mismo. Si no fuera porque algo me mantenía inconsciente.

Me pesaba tanto recordar sus últimos minutos de vida. Y todo por arrastrarla aquí.

¿Por qué rayos se me había ocurrido esa estupidez? ¿Por qué rayos confié en que no le haría daño? ¿Por qué Russell se empeñaba tanto en mantenerla con vida y de pronto ya no? ¿Y si todo esto había sido una farsa?

Comencé a revivir los acontecimientos y a regresar a lo que había ocurrido.

Caí en la cuenta de que tal vez Russell había hecho esto con un propósito. La había mantenido con vida todo ese tiempo que...

¿Qué caso tendría matarla ahora? Pero entonces, ¿Qué había hecho conmigo? ¿Tendrá que ver aquello que me había introducido Russell antes de mostrarme el monitor?

Mi reciente autocontrol había sido una basura. Ni siquiera había terminado de ver cuando ya sentía mi interior colisionando.  Todo se aclaró luego de eso. Seguro eso había sido otro de los juegos mentales del mal nacido.

Si mis conjeturas eran correctas, entonces, ¿Qué me había sucedido? ¿Por qué me sentía tan extrañamente despierto y a la vez no podía hacerme regresar a la vida?

Hice todo lo posible por abrir los ojos, pero todo intento parecía inútil. 

¿Por qué había hecho esa estupidez? ¿Por qué no la aleje de aquí en cuanto pude? ¿Por qué confié en el idiota de su amigo para sacarla, si ni siquiera podía cuidar de sí mismo?

Regreso el cómo habían sucedido todo. El cómo había llegado a la conclusión de que él podría ayudarme a mantenerla a salvo. Su interés en protegerla y mantenerla fuera del asunto de la Fortaleza, hizo que de verlo como a un maldito inutil, fuera más un medio para mantenerla fuera de ese lugar. Además de que se había vuelto más poderoso cuando la Justicia autorizo a la Fortaleza a encargarse de modificar a sus hombres. Y no es porque hubiera cambiado mucho, era apenas la mitad de lo que yo era ahora, pero Agnes confiaba en él ciegamente.

Odiaba el hecho de que ella le tuviera tanta fiabilidad. Sino fuera porque era su amigo, juraba que desde que lo había visto asecharla, le hubiera roto cada uno de los huesos y lo hubiera mandado al hospital. Además estaba el asunto de mi odio infinito hacia él cuándo la había besado. Sin embargo era más fuerte mi afán por protegerla, de no se asi le habría golpeado hasta el cansancio aquel día.

Trague mis sentimientos negativos y opte por darle un voto de confianza. Después de todo, pensé que podría sacarla de ahí. Trabajaba dentro de la Justicia y le sería fácil llegar a la Fortaleza.

(Flashback)

-¡Hey Idiota! – grite para llamar su atención.

Hizo un esfuerzo desmedido al regresar la cabeza hacia atrás. Su semblante parecía desastroso. Me miraba como si quisiera enterrar una de sus balas en mi cabeza. Algo en mi interior me decía que la visita con Agnes no había ido bien. Aunque recordar el cómo se había despedido de ella, volvía a mí ese instinto animal de despedazarlo.

Return (en edición)Onde histórias criam vida. Descubra agora