Capitulo 16.

856 65 13
                                    

(Continuación Flashback)

El resto de la mañana seguimos explorando las calles de aquella ciudad. Había decidido que necesitaba uno de aquellos vehículos. Podría ayudarnos y así transportarnos fácilmente. Incluso sería más sencillo para Agnes, ya que ella no poseía la misma habilidad de agilidad en sus genes.

En cuanto a los humanos, era como si nuestra presencia no les importara. Más porque ninguno se imaginaba lo que éramos realmente. Y bueno… a pesar de parecer dos chicos comunes y corrientes a sus ojos, si no fuera porque nuestros genes contenían poderes antinaturales a la raza humana, seguro se aterrarían en cuanto los llegásemos a utilizar.

-¿Vez esa casa? – pregunto ella para luego señalar una de las cuantas moradas que rondaban en un vecindario cerca de ahí.

-Sí. ¿Qué es? – pregunte ante su expresión asombrada.

-Quiero entrar. – confeso.

-Realmente estas buscando que nos descubran ¿cierto? Sabes que todo aquí es propiedad de alguien.

-Solo serán unos minutos. No logro percibir ninguna persona ahí dentro.

-Eso no quiere decir que no haya nadie, igual pueden estar tomando una descanso.

-Solo quiero echar un vistazo. Además, necesito darme una ducha. Por favor, Tyler.  – volvió a insistir. Mirándome de esa forma tan suya que me hacía doblegar en mis decisiones. Odiaba eso.

-Bien, pero revisare primero. – conteste resignado. Era cierto que no se percibían voces cerca, pero no estaba de más asegurarlo.

-Bien. – acepto con una sonrisa.

Rodeé la vivienda. Era grande. Claro que no era como la Fortaleza, si no, un espacio acondicionado para vivir. Los humanos acostumbraban llegar a ellas después del atardecer. En varias ocasiones me quedaba observando como la familia entera se reunía.

Como lo habíamos predicho, no había nadie dentro de ella cuando inspeccione. A mi regreso, Agnes ya se encontraba esperándome en la entrada de la misma.

-¿Y?

-Despejado. - No tardo ni un minuto en abrir la puerta, ya que con solo tocar el picaporte, esta nos dio el acceso.

-Dijiste que no usaríamos nuestras habilidades. – la amoneste.

-¿Tienes una mejor idea? – contraataco, para luego adentrarse a ella lentamente. -¡Hola!

Rodé los ojos ante su tacto para allanar una casa vacía.

-¿Acaso quieres que alguien venga a darte la bienvenida?

Return (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora