Capitulo 26

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Lo siguiente que ella hizo, fue mirar a nuestro alrededor. Todos los que se encontraban ahí dentro, se habían detenido para presenciar atentos a nosotros. De inmediato les lance una mirada de molestia y continuaron sus rutinas como si nada hubiese sucedido.

Agnes limpio los restos de llanto de su rostro y me lleve las manos a la nuca para disfrazar el cosquilleo que me producía no poder hacerlo yo mismo.

-Vayamos fuera. – pidió totalmente contenida. La seguí.

Cuando pudimos tener un poco de privacidad, me cerciore que no hubiera alguien a los alrededores, o más bien, que el imbécil no estuviera cerca y pudiera interrumpirnos.

-Sé que es de mi madre y que es lo único que pude conservar que le pertenecía, pero... no puedo tenerlo. No cuando esta tan relacionado contigo.

A pesar que una gran parte de mi estaba aliviada, otra aún seguía en desorden. Seguí en silencio para escucharle terminar.

-Yo nunca, nunca... - susurro, para luego levantar la vista y mirarme. Su expresión aun rota. –...nunca he podido dejar de sentir por ti.

Lagrimas nuevas se deslizaron por su rostro y desee no haber sido tan egoísta al recordarle tan bruscamente a Allison, su madre. Por otro lado, el eclipse que se había formado en mi pecho desde hace ya varios meses, acababa de esfumarse. Suspire aliviado.

Había tomado el valor suficiente para intentar tocarle el rostro, cuando ella se deshizo de ello a mitad de mi camino, deteniéndome con su brazo.

-Pero eso no significa que algo va a cambiar. – agrego, haciendo que yo dejara el intento truncado.

Tome una nueva bocanada de aire pesadamente. Estaba más que cansado de tener que contenerme. Exhausto de distraerme con cualquier cosa para no pensar en ello, para no acercarme lo suficiente. Pero al fin y al cabo, no tenía más alternativa. Acababa de confesarme lo que más me había tenido en un hilo, ahora, solo era cuestión de recuperarla. Para que así todo volviera a lo de antes y mis problemas se solucionaran. Bueno... al menos esos problemas.

-Lo entiendo. – concluí.

Luego de que mi cuerpo se hubiera relajado un poco y se sintiera liberado, desee encontrar la manera de acercarme, solo que, sabía que necesitaba mantener el mismo margen.

Tal vez la batalla más difícil ya había suscitado para mí, pero Agnes parecía todavía afectada, pues su rostro seguía surcado de lágrimas.

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué metiste a mi madre en esto? – pregunto, su miraba me reprochaba.

Sabía que era un tema delicado, pues acababa de enterarse de ello hace pocas semanas. Según Carvin, tuvo que hablarle de ella para traerla aquí. Y había tenido que rebelarle algunas cosas, más me temía que no todo el tema en su totalidad.

-Yo solo... estaba desesperado. – me escude, respondiendo con total sinceridad.

Agnes me perforo con su peor mirada. La situación estaba poniéndose tensa nuevamente.

-¿Y no lo merecía? ¿No merecía saber que ella existió?

-Agnes, yo no...

-¿Cómo, Tyler? ¿Cómo pretendes que esto vuelva a ser igual?

Lamentablemente no tenía como justificarme. Le había mentido, ocultado y agregado información errónea. Tenía motivos de sobra para reprenderme.

-Estoy consciente de que fui yo quien destruyo la confianza que me tenías. Pero si no te lo dije, no fue porque quisiera ocultártelo, sino, porque sabía que era un tema significativo para ti y esperaba encontrar el momento indicado.

Return (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora