Capitulo 22.

570 52 19
                                    

Corrí y escape fuera de las murallas de la Guarida. Estar ahí no me ayudaría a deshacerme de toda esta ansiedad que de pronto estaba experimentando nuevamente. No me importaba lo que pensaran de mí, pero lo hacía diferente que todos los modificados estuvieran atentos a cada paso que daba, cada respiro que tomaba. Odiaba ser el centro de las miradas.

No me detuve hasta llegar al mismo lugar de siempre, en donde el bosque ya se había convertido parte de mí, donde lo sentía como mi hogar y podía pensar a solas sin todo ese alboroto mental carcomiéndome la cabeza.

No tuve más que para tirarme al suelo y tratar de tranquilizar la aceleración en mi pecho. Cerré los ojos con tanta fuerza para forzarme a salir de la realidad e inducirme al pasado...

(Flashback)

-¿Qué? - me atreví a preguntar a Agnes luego de minutos. Me estuve debatiendo en si cuestionárselo o no.

Ella se mantenía en el suelo, dándome la espalda y callada desde hace tiempo atrás. Parecía muy adentrada en sus pensamientos. No respondió.

-Estas... - intente decir otra vez, pero mi voz fallaba y tuve que carraspear. - ¿Estás hablando enserio?

En eso, Agnes se levantó del suelo y regreso la atención en mí. Su expresión de confusión no había abandonado su rostro en ningún momento.

-Sí, Tyler. - respondió. Parecía que dudaba hasta de sus propia respuesta.

Incrédulo, me talle las sienes e inhale y exhale aire. Eso no podía ser. Nosotros éramos diferentes a los humanos. Habíamos sido creados de diferente manera para evitar este tipo de situaciones. O al menos, eso es lo que había entendido en todo este tiempo en que había permanecido en la Fortaleza y Will no había tocado mis memorias.

Estaba enterado de ello. De cómo se manejaban los humanos comunes. Los sentimientos, la atracción, la intimidad. En cómo funcionaba su naturaleza. Pero nosotros...

-Eso no... Eso no nos sucede a nosotros. - titubee nervioso y negué a la vez con la cabeza para reafirmarlo.

-¿Por qué? - cuestiono ella aturdida. Sus ojos exigiéndome respuestas.

-Porque... nosotros somos diferentes. Nosotros no podemos tener este tipo de... sentimientos. Nosotros no...

-¿Cómo estas tan seguro? - reprobó ella, no dejándome terminar.

Como no tenía forma de responder lo que ni yo mismo tenia explicación, me quede procesando mi respuesta. ¿Podría serlo? ¿Podría yo estar experimentando lo mismo?

-¿Qué es lo que sientes con respecto a mí, Tyler? - se decidió a preguntar.

Masajee mi cuello que de pronto estaba poniéndose rígido sin motivo alguno.

-Yo... - comencé a decir. 

Me miraba con tal atención que comencé a ponerme nervioso. Estaba tan atónito que no lograba conjeturar una oración razonable.

-¿Sientes algo por mí? - intento nuevamente.

Trague saliva un millón de veces en esos minutos que se hacían eternos. Nunca me paso por la cabeza que llegáramos a tener este tipo de situación. Ni tampoco me paso creer que a ella le llegara a suceder esto. Tampoco me imagine que yo pudiera...

-No lo sé. - finalice con un susurro, intentando que no me flaqueara la voz.

La mandíbula de Agnes se tensó de inmediato. Sus ojos bajaron al suelo y en su rostro había una expresión que no era habitual ver en ella. Quería agregar algo más, pero ni yo mismo entendía lo que estaba ocurriendo con mis emociones.

Return (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora