Capitulo 14

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*ANDRES*

Al día siguiente me levanto y lo primero que veo es a mi preciosa mujer de espalda totalmente desnuda, matándome con esas caderas, ese trasero que me vuelve loco. su melena oscura. pienso en todo lo que vamos tenido que pasar, por todo el tiempo que llevo junto a ella. se que no nos conocimos de la mejor forma, pero si para darme cuenta que ella seria mia y sera mia para toda la vida. a pesar de eso pienso en nuestro maravilloso hijo, lo mayor que es verbalmente y lo enano que es físicamente. en lo que la miro me doy mas de cuenta que solo tengo ojos para ella. veo que ella se mueve y se gira quedando su cara en mi pecho, la arrodeo con mis brazos y apoyo mi mentón en su cabeza. 

-¿Porque siempre tienes que oler tan ben?- yo rio por su pregunta.

-Buenos días a ti también. no se supongo que no soy de este planeta.

-Amor... creo que no.- su cara sigue pegada en mi pecho. 

-Creo que deberíamos ir levantándonos.- ella ronronea.

-No quiero quedarme todo el día aqui contigo.

-Sino te levantes te voy a echar el polvo del año.- ella hace caso omiso y se vuelve a quedar dormida. dios porque tengo que tener una novia tan dormilona. En mi mente salta una idea maravillosa. Bajo a recepción y salgo para ir donde esta mi coche en el aparcamiento.

Lo abro y busco el pequeño maletin que hay escindido. Lo abro y encuentro una pistola con varias balas y tres esposas. Esto es lo que quiero las agarro y las meto en mi bolsillo. Guardo el maletin con el arma y vuelvo a la suite con _____. Ella sigue durmiendo tranquilamente.

Agarro una de sus muñecas y enrollo las esposas. Perfecto la tengo esposada y totalmente desnuda para mi. Meto dos de mis dedos en su vagina, ella como siempre tan mojada. Noto que se mueve y lentamente abre los ojos.

-Andrés...- ella va a cerrar las pernas pero rápidamente con la otra mano que tengo libre le doy una suave golpe en el muslo.

-Ni te se ocurra cerrar las piernas, preciosa. - Ella gustosamente las abre. Hasta que se da cuenta que tiene las esposas rodeando su muñeca.

-¿QUE COÑO? - me mira y vuelve su mirada a sus muñeca. - Me cago en la puta.

-Esa boca ¿Adivina quien te va a devorar completita? - Esa maldita sonrisa que me vuelve loco completamente.

-Tu, pero sería mejor si me quitarlas estas mierdas. Obviamente niego.

-No, amor esto se queda donde esta.

TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora