Capitulo 3

6.4K 341 3
                                    

Cuando entramos en casa siento su respiración agitada. Sin decir nada sube las escaleras.

-¿No vas a decir nada?- voy tras él. Entramos en la habitación él golpea una puerta del baño con fuerza, veo que su golpe ha dejado la puerta rota:- ¿Que crees que haces?- él me traspasa con la mirada.

-Hago lo que me da la gana como tú.

-Me estás hartando con tus putos celos de mierda.
-¿Que harías tú, si una amiga me dijera que está casada conmigo y que está embarazada de mi? - Se asienta en el diván mirándome fijamente.

-No es lo que tú piensas, Carlos es gay. Nunca podría tener nada conmigo, ¡Pero si le gustas tú! Joder no es justo que te pongas así. Él lo hizo con buena intención para apartar el señor que se había acercado.

-¿No me dijiste que te sabias cuídate tú misma?, ¿Porque coño el te tiene que cuidar?- O lo mato o lo mato. Es insoportable cuando se pone de esta manera.

-Yo le iba a decir al señor ese, que no quería tomar nada. Pero llego, Carlos y él le dijo. No le veo nada de malo.

-Yo sí.

-Pues bien. No sé cómo decirte que te quiero a ti y solo a ti ¡Joder ni que fuera yo una puta que se deja llevar por todo lo hombre!

-¡Cállate, _____!

-No, cállate tú. Siempre estás con lo mismo, siempre con tus putos celos. Me gustan pero esto ya es pasarse de la raya. Te celas porque un amigo ¡Gay! Me quitó a un señor mayor que quería tomar una copa conmigo. ¿De verdad, Andres? ¿De verdad?- me quitó los tacones que me están matando. Me hacerlo a él aunque me siento enfadada.

-Hazme el favor de bajarme la cremallera.- él no dice nada y la baja. Me lo quito y lo pongo para lavar. Me meto en el baño y empiezo a quitarme todas las orquillas de mi pelo, me quitó el maquillaje y me doy una ducha rápida. Cuando salgo con la toalla enredada. Él sigue en el diván, tiene la cabeza baja con las manos en su cara.

-Lo siento. - le escucho decir. Levanta la cabeza y me mira:- Lo siento. Aveces no me controlo.

-Al menos lo admites. Eso es bueno- digo poniéndome las bragas.

-No te pongas sujetador.- pongo el sujetador en el cajón de nuevo, y me pongo el pijama. Me hacerco a él.

-Te quiero aunque a veces seas un cabezón de mierda.- Su cara cambia de enfado a el Andres que amo.

-Lo se. - me agarra de la cara con suavidad plantando un beso en mis labios:- Te amo, _____. Y tengo miedo de que algún día salgas de aquí por mis errores, por mis celos. Yo no sé si algún día me vas a volver loco.

-Te vas a volver loco tú solo, cariño.

TuyaWhere stories live. Discover now