Tuya

Capitulo 17

Cuando por fin estoy preparada, Andres me esta esperando en mi cama sentado. el mira cada movimiento que hago, le he dicho que no lo haga porque me pone nerviosa, y acabó tirándome un cojín

-bien... ya estoy lista ¿nos vamos?- el se levanta de la cama y abre la puerta de mi habitación

-Pasa señorita.- cuando ya estamos en el coche el como siempre apoyando su mano en mi muslo.

-y bien... ¿donde vamos?- el no quita la mirada de la carretera poniendo una cara rara.

-A desayunar... pensé que ya te había dicho

-Eso lo se tonto, digo que donde vamos a desayunar.

-A una cafetería muy buena que queda cerca de aquí.- yo asiento y me quedo mirando por la ventanilla del coche. hace un día muy bueno para salir y pasear.

-Hace un día muy bueno hoy, podríamos salir todo el día- me mira y sonríe

-Es lo que vamos hacer ____. pues ya vamos llegado- aparca su coche quedando en la acera. abro la puertecilla del coche, y el me agarra la mano caminamos. cuando entramos miro la cafetería vemos una señora mayor, cuando ella ve Andres se le nota la alegría que siente al verlo.

-¡Andres! mi niño

-Rosella- ellos dos se dan un gran abrazo, y yo solo me limito a sonreír como una tonta al ver lo bien que se ven los dos llenos de alegría al verse.

-¿Como estas mi niño?- me mira, me sonríe.

-Muy bien Rosella, ¿como esta usted?

-Muy bien mi hijo que alegría verte. venir por aquí que os voy a poner mesa- la señora mayor nos guía por su gran cafetería

-Tomar asiento- nos indica con la mano- ¿y decirme que queréis tomar?- saca una pequeña libreta de apuntes, y un bolígrafo del mandil

-Yo quiero un expreso- el me mira esperando a que yo pida algo.

-Un zumo de naranja recién exprimido

-En seguida os traigo- cuando la señora se va a por nuestro desayuno el me agarra de la mano

-Cuando salgamos de aquí te voy a llevar a un lugar muy especia para mi ¿que te parece?

-Perfecto- el me sonríe y no puedo controlar mi ilusión cada vez que me sonríe así - ¿te he dicho que me encantas cuando sonríes?- el niega con la cabeza- pero no hace falta que me lo digas se que te encanta mi sonrisa, nada mas ahí que ver tu cara cuando lo hago.

cuando estamos de nuevo en el coche mas de media hora. suena mi teléfono es Dan enviando un mensaje

Dan: (hey que estas perdida)

(lo mismo digo Dan) (¿que tal estas?)

Dan: (jajaja lo se, lo se) (muy bien. tengo que contarte muchas cosas quisiera que quedáramos un día de estos)

-Quien es?- me dice Andres

-Un amigo- el frunce las cejas

-Deja el móvil donde estaba- me dice con voz firme

-Si, espera...

(¡CLARO QUE SI! a demás yo también te tengo que contar muchas cosas )

Dan: (mmm que sera?) (jajajaja)

(jajajajaja) (ya te explicare ) (te hablo luego, cuídate)

-vuelvo a meter mi teléfono en mi bolso. cuando me doy cuenta que estamos muy cerca de la playa. aparca en un estacionamiento, el me abre la puertecilla del coche, de nuevo agarra mi mano y caminamos por un puente dejando la playa debajo.

-¿Te preguntarás que hacemos aquí, no?

-La verdad es que, si- el suelta mi mano y me agarra a los barrotes del gran puente.

-Aquí veníamos mi mama y yo cuando era pequeño. ella siempre me regañaba para que no me acercara donde estoy. hoy en día ella esta Italia y me sigue regañando... cuando vivía en Italia siempre he querido estar en este sitio, es donde vengo cuando tengo problemas, cuando quiero estar tranquilo y sobre todo cuando quiero quitarme las cosas que me dañan, por eso te he traído aquí... eres a la única que traigo - me quedo mirando el gran paisaje que tenemos en frente de nuestros ojos. ver el mar en un sitio tan tranquilo.

-Es precioso este lugar... gracias por traerme