Capitulo 8

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Cuando el maldito móvil me despierta de mi estúpido pero bonito sueño.

La alarma de el móvil la tengo hasta la puta de los pelos. Le doy ha desactivar, miro la hora las seis y veintidós. Levanto de mi comoda cama miro el día que esta nublado.

-Oye ____ cuando vuelvas de el trabajo ¿Puedes hacer la compra? Solo ahí mantequilla y galletas- ¿Os preguntaréis por que Karen esta dispuestas ha estas horas? Ella no duerme no se como no tiene unas ojeras de muerte. Desde que la conozco es así es demasiado rara.

-¿Pero no fuiste el otro día ha hacer la compra?

-Sí. Pero _____ comes mucho.- abro los ojos

-Si la culpable siempre soy yo.

-_____ comes y mucho- tiene razón no se como no estoy echa una vaca.

-Pero necesito comer.

-Pues eso si necesitas comer haz la compra

-¿Por que no la haces Tu? Tengo que trabajar visitar ha clientes que están en el culo de Tarragona. Y no salgl hasta las seis, seis y media. Y me pides que haga la compra. Por favor Karen tu estas casi todo el día en casa sin hacer nada. - ella abre los ojos asombrada.

-Perdona que te diga la quien hace toda la casa soy, yo la quien tiene el colegio de musica soy yo, la que te hace la comida soy yo. Y aun así no hago nada - su cara se torna algo roja eso quiere cedir algo en, Karen esta cabreada.

-Vale haré la compra. ¡Pero comraré lo que ha mi me de la gana!

-Muy bien- dice eso y se marcha. Se ha enfadado la conozco. Nuestra amistad es como un matrimonio hay cosas que no las llevamos bien, o no opinamos lo mismo. Voy ha mi armario y agarro un vestido de lápiz color negro, me pongo unos tacones color ceniza. Me asiento en mi tocador empiezo por el corrector y termino por un poco de polvos.

Cuando estoy lista cojo un bolso que haga juego con mis zapatos. Y abajo con cuidado para no salir rodando por las escaleras. Veo ha Karen sentada en el sofá. No es que yo no sepa hacer las cosas de casa. Yo puedo recojer, hacer lavadoras, fregar. Pero hacer de comer me se da muy mal. Me siento mal por Karen no quiero que ella este metida en casa todo el día pidiendo hacer algo con sus amigos. Yo le propuse contratar ha una chica de limpieza para que ella no haga nada. Pero se empeño en que no que ella lo podría hacer.

-Karen que me tengo que ir ya. - ella ni siquiera se voltea para contestarme.

-Esta bien. No tardes mucho te espero con la compra- eso me enfurece. Sin darle mas vuelta ha la mierda que seguramente se esta montando en su cabeza. Me doy la vuelta y me marcho.

Cuando llego y entró por la gran puerta vaivén. Veo ha Martín con un portafolios en la mano.

-Hola ____, ¿Como estas?- Martín me saluda con su gran sonrisa.

-Muy bien Martín, ¿Y tu?

-Algo estresado con el tema de el señor Danson- El señor Danson es algo estresante, mandón, y arrogante como si solo.

-Normal, Martín el señor Danson no ahí quien lo soporte- mi contestación le ha echo gracia.

-Es un gran grano en el cul....

-Señor Silva ¿Tienes ya los diseños para lo que te conté? - huy el señor Danson no se ha dado cuenta por pelos. Dios si lo llega ha escuchar a Martín la que se lía.

-Hee... si señor, los tengo justo aquí - indica al portafolios.

-Muy bien, pase ha mi despacho. Buenos días señorita Hamilton.

-Buenos días señor Danson.-Los dos se van hacia el despacho. Yo me dirijo hacia mi mesa veo el calendario diez de septiembre. Tacho el numero con regular rojo. Voy ha ponerme al día revisando mis e-mail. Leo que tengo una cita con un cliente ha las nueve. Tengo que tener las cortinas para hoy si no la señora Cret, arra lo que sea para que se lleven mi cabeza.

Llamo ha la tienenda de diseño de retales.

-Hola soy ____ Hamilton ¿Cuando podría tener las cortinas que mande hacer?

-Espere un momento señorita, voy ha preguntar

-Claro- se escucha como llama ha la señora y le pregunta donde están mis cortinas.

-Mire señorita ya puede pasar por ellas- su respuesta me alegra.

-Prefecto en unas horas paso por ellas.

-Bien. Que tenga un buen día- cuando cuelgo y no dudo en llamar ha la señora Cret.






El día transcurre en llamadas visitas y algo más. Cuando son las seis me piro hacer la compra ya que Karen se enfadara y se vengará en no hacerme la cena cada día. Es muy vengativa la muy guarra.

Veo que un estacionamiento cerca de el supermercado y aparco el coche. Cuando entro cojo un carrito y lo voy llevando por la sección de verduras. Agarro unas cuantas cosas.

Cuando creo que lo tengo todo listo siento que se me olvida algo, algo me falta. Le repito una y otra vez que me falta ¡Ya esta! Compresas. Ahí que Andrés viene pronto. Voy ha donde esta todo los tampones compresa de todas las maneras, de todas las formas, grandes, pequeñas. Agarro las mas grandes con alas.

-Conque con alas- oigo una voz conocida. Me volteo

-Son las mejores para Andrés. - el abre los ojos asombrado.

-¿Andres?- su pregunta me a
Hace gracia.

-Si mi periodo se llama Andrés ¿Que tiene de malo?- el se ríe

-¿Por que tiene mi nombre?

-Hace años que tiene el nombre de Andrés.

-Dios las tías estáis locas. ¿Por que no le pones Víctor o Fernán.

-Por que no tiene gracia es mejor decir Andrés el que viene cada mes- él niega con la cabeza.

-¿No te incomoda que hablen de tu kétchup?- niego con la cabeza.

-Es algo normal. Y oye dejemos el tema de Andrés - me da un leve empujón

-Andrés ya lo tengo todo- veo que es una chica de cabello negro morenita de piel y algo delgada.

-Bueno ____ me tengo que ir nos vemos- me quedo parada mirando como la chica me sonríe.

-Si... Ya veo- final me decido por dos paquetes.

-No te pongas celosa que es mi hermana- me susurra en el oído.

TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora