Capítulo 4

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-Andres Denver ¿Dónde coño está?- le envío un mensaje. Él no tarda en contestar.

-¿Dónde quieres que este a esta hora?

-¡TE DIJE QUE TENÍA MEDICO ESTA TARDE!

-Oh. Lo siento. Estoy en el gimnasio

 Estoy en el gimnasio

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-Te mato.

-No.

-¡Que vengas yaaaa!

-Voy tranquila.

Lo juro que lo voy a matar. Voy arriba para recoger los papeles del bebé y mi bolso. Miro la hora 06:23 p.m me queda una hora para estar en el médico, pero sé que voy a llegar tarde con, Andres. Lo espero como diez minutos hasta que entra por las puertas. Con la ropa del gimnasio y su mochila.

-Lo siento.- no dice nada mas ,y sube las escaleras de dos en dos.

-Te voy a matar. -Espero a que se duche y se afeite, hasta que baja totalmente listo para salir.

-Ya estoy ¿Lo tienes todo listo?- lo fulminó con la mirada. Me agarra  del cuello y me acerca ha él, y me planta un beso en los labios:- Voy a tomar eso como un si.- me coge de la mano y me lleva hasta la puerta de salida. Una vez metidos en el coche me toca mi mismo:- Estoy nervioso.

-Porque?

-No sé, ¿Tú no lo estás?

-No, me da igual lo que sea mientras salga sano.- él agarra mi muslo y sobra de arriba a bajo.

Una vez ya estamos en el médico nos sentamos en los asientos hasta que nos llamen. Vemos una mujer embarazadas con dos niños más, y su marido cuida de los dos gemelos y veo que la mujer regaña a los niños con cariño.

-Quiero tener gemelos.- escucho susurrar a, Andres.

-¿Estás loco?

-No. Quizás para la próxima.- río por lo que ha dicho.

-Eso no lo elijes tu.

-Algun día tendremos dos o tres.

-Sigue soñando.

-¿____ Hamilton?- escuchamos a la enfermera. Rápidamente nos levantamos y entramos a la consulta. :-Buenas, ____ ¿Como te encuentras con el bebé.

-Muy bien.- ella se levanta de su escritorio y me estiende la mano. Sin dudarlo la tomo, y me guía hasta la camilla donde hay un monitor donde se ven los bebés. Ella me sube la camisa hasta debajo de mis pechos, y coloca mi pantalón un poco más abajo de la cintura. Hecha el líquido frío en mi vientre y pone el aparato en mi barriga. Andres está a mi derecha. Vemos cómo está el bebé.

-Esta muy grande ya el pequeño.

-¿Pequeño?- dice Andres en un susurro. Me quedo quieta.

-Exacto, es un niño.- Miro Andres y está totalmente contentó.:- me alegro mucho por ustedes.- nos dice la doctora

¿Quien quiere un maratón?

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