Capitulo 28

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Menma y Natsumi se sentían aliviados por regresar a su hogar. La misión fue un éxito y no les conllevo mayores problemas, pero el País de la Tierra no era un lugar muy agradable y agradecían estar en su aldea, en donde podrían disfrutar de un merecido descanso. No obstante al llegar a su hogar se encontraron con la gran sorpresa de que no solo su madre les estaba esperando.

Ellos dos no necesitaban que nadie les dijera que el fornido rubio que esperaba en la mesa de la mansión era Naruto. Ellos ya conocían bien el chakra de su hermano y sus respectivos doujutsu, facilitaron el reconocimiento.

Cada uno tenía sentimientos distintos. Natsumi sentía alegría y tristeza. Lo primero por ver a su hermano luego de tanto y lo segundo por recordar que ella se había perdido de muchas cosas por la tonta idea de conseguir poder.

No era de extrañar que la primera reacción de Menma fuera de molestia, pues inmediatamente sintió el chakra del Kyubi en su hermano. Sin embargo, luego le lleno un sentimiento de autocomplacencia, por el hecho de que el se había vuelto muy fuerte sin la asistencia de esa bola de pelos y ahora sentía que había superado a su hermano, que aparentemente si la necesitaba para ser poderoso.

No obstante, los sentimientos y palabras que pudieron expresarse en ese momento fueron hechos a un lado por una tercera persona en la mesa del lugar.

Los mellizos se limpiaron los ojos varias veces para asegurarse de que no estaban viendo doble y se aseguraron de esa persona no fuera un molesto Genjustu o un Bushin, pero ninguno de esos era el caso.

De alguna forma su madre estaba en uno de los extremos de la mesa comiendo su acostumbrado bowl ramen, su hermano estaba en el medio con el mismo alimento y en el otro extremo estaba su "madre" devorando una ración mucho más abundante de la sopa, el detalle era que esta pelirroja vestía como Naruto y se veía un tanto más joven.

-¿Q-qué clase de broma es esta?-dijo Menma en una mezcla de incertidumbre y irritación por no entender lo que veía.

-Natsumi. Menma. Es bueno ver que están bien-dijo Naruto saludando e ignorando la pregunta. Internamente él se sentía igual de frustrado por la situación, pero no sabía cómo responder apropiadamente a ella.

-Pasen y tomen asiento. Llegan en el momento justo para un buen tazón de ramen-dijo Kushina, quien sudaba a mares. Ella había platicado a sus hijos de todo el asunto tras Naruto, pero los nuevos hechos volvían más complicadas las cosas.

-T-tal vez luego-dijo Natsumi en una frase que en otras condiciones ella jamás diría. -¿Quién es ella?-dijo la Uzumaki señalando a la otra pelirroja presente.

La chica entonces mostro una sonrisa de confianza y se separo de la mesa, para luego usar la silla como plataforma, subir uno de su pies y poner sus brazos en la cintura para dar una visión mucho más imponente de ella.

-Me alegro que lo pregunten, mortales-dijo la pelirroja con una voz que derrochaba extrema seguridad. –Mi nombre no es otro que Kushina Thorsdottir, la princesa de las tormentas-dijo ella mientras un fondo de rayos aparecía "mágicamente" dando más dramatismo a su presentación.

-.... ¿¡EH!?

[Flashback]

Luego de que Naruto se reuniera con los otros shinobi de su generación y comenzara su combate con su Sakura, todo parecía que estaba en orden, pues el chico podría integrarse con relativa normalidad a la dinámica de la aldea mientras esperaba por el "fin del mundo". Todo eso cambio cuando un estruendoso resplandor interrumpió la pelea entre los miembros del antiguo equipo 7.

Los presentes quedaron en una pieza cuando vieron a la intrusa que llego al campo. A simple vista parecía una copia de Kushina, pero conforme se acerco al grupo quedo claro que era alguien diferente.

Naruto el remolino relampagueanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora