Capitulo 12

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-Creo que tienes que explicar muchas cosas-dijo el Raikage en un tono muy amenazante.

-Yo.....-Rasa realmente no sabía cómo defenderse en tal situación.

-Nuestros shinobi se vieron en extremo peligro. ¿Cómo permitiste que se ejecutaran los exámenes?-dijo Mei muy consternada.

-Confiábamos en que el Desierto Infernal estuviera fuera del interés de esas criaturas.

-Pues evidentemente te equivocaste- dijo Shibuki, el jefe de Taki. –Por tu descuido murieron dos de mis shinobi. Es una suerte que su compañera sobreviviera.

-Incluso una de nuestras kunoichi más fuerte tuvo problemas para enfrentarse a esa criatura- dijo el Raikage. –Tengo que mencionar que nuestro equipo detecto una actitud inusual en Konoha. Ellos no se mostraron muy sorprendidos por la criatura. Es más, parecían muy interesados en derrotarla. ¿Tienes algo que decir Sarutobi?

El Hokage por su parte se encontraba tranquilo. Hiruzen sabía que el tema eventualmente saldría a flote y seria del manejo de todo el mundo, por lo que ya tenía pensado como lo abordaría.

-La verdad es que si. No es la primera vez que escucho de una bestia como las vistas recientemente-dijo apaciblemente el Hokage.

-Es decir que tu también sabías de la existencia de ese monstruo- reclamo Ay.

-No como tal. La cuestión es esta. Hace unas semanas, el territorio del País del Fuego fue víctima de múltiples ataques de un dragón llamado Kushala Daora, cuyo poder le permitía controlar los vientos y el clima a su antojo. El intruso fue eliminado, pero tenemos información de que no es el único de su especie. Claro que no teníamos idea de que justamente harían presencia aquí en Suna.

-En serio crees que son dragones con lo que estamos lidiando-dijo Terumi.

-Su poder es una señal muy clara de su identidad. Claro que la apariencia de los vistos recientemente hace algo dudosa su clasificación.

-Y que es lo que los atrae a las aldeas-pregunto Rasa.

-A pesar de que hemos notado que son muy inteligentes, siguen siendo bestias salvajes. Necesitan alimentarse para sobrevivir y buscan los lugares con mejores fuentes de alimento, que imaginara son las aldeas- dijo el Hokage, omitiendo el detalle de que el equipo 7 tendía a atraer a las criaturas. El mismo se sentía preocupado por ese hecho, pero al menos agradecía que los genin estuvieran en la capacidad de cuidarse solos.

-Esto es un ultraje. ¿Cómo pudieron guardar una información tan importante?-dijo el Raikage.

-Cada aldea es responsable de lo que sucede en sus fronteras. No es necesario que te lo recuerde-dijo Sarutobi molestando al Raikage.

-Eso lo entendemos, Sarutobi. Sin embargo debes entender que nos preocupa que nuestras aldeas sufran ataques-dijo la Mizukage.

-Lo comprendo y debo decir que este no es un problema que se vaya a resolver de un día para otro. No quiero alertar innecesariamente a la población hasta que no sepa cómo actuar apropiadamente.

-No hay excusas que valgan-dijo Ay.

-Puedo entender tus intenciones, mocoso. Pero créeme, no tiene caso intentar volver una arma a aquellas cosas-dijo Onoki rompiendo su silencio.

-¿¡Incluso tú sabes de esas criaturas!?- cuestiono Ay.

-El caso es que si. Mis fuerzas tuvieron un enfrentamiento con una de esas criaturas. Una que sin duda era ideal para representar a nuestro pueblo. Se trataba de reptil alado de un tamaño imponente, con una piel rocosa que le proporcionaba una gran defensa y le permitía resistir muy altas temperaturas. Por desgracia era demasiado conflictiva para ser controlada y tuvimos que matarla para evitar que hiciera daños a la población. Curiosamente dejo tras de sí una especie de joya que tengo en mi poder, pero que desconozco si tiene alguna utilidad.

Naruto el remolino relampagueanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora