Naruto el remolino relampagueante

Capitulo 1

[7 años después]

-Pero mamá, ese examen es realmente estúpido y carente de sentido-se quejo un rubio apoyado muy apoyado en el espaldar de la silla.

-Igual tienes que ir a hacerlo, cariño. De lo contrario no podrás graduarte como genin- le dijo Kushina mientras se encontraba preparando la gran vianda de almuerzo de su hijo.

-Y ahí vamos con el siguiente punto. Ya sabes lo mucho que odio este asunto de ser shinobi.

-Ya lo discutimos. Unirte a las fuerzas shinobi de la aldea es lo mejor para ti. Eventualmente te abrirá muchas puertas-dijo ella terminado su labor. –Ahora ve a la academia que ya estas algo retrasado-dijo ella obligando a Naruto a que ya saliera de la casa, que era ocupada por la pareja.

Eran muchas las cosas que habían ocurrido en los últimos años para los Uzumaki de Konoha, pero sin dudas el cambio más retorcido para la familia fue el provocado por el Convenio Shinobi Definitivo que fue propuesto por el Consejo de la aldea.

Este movimiento, tanto táctico como político, tenía como objetivo que los mellizos Namikaze recibieran los doujutsu de los clanes más importantes de la aldea una vez cumplidos los 8 años, con el fin de aumentar su poder como jinchuriki. Esto también implicaba que la custodia de los jóvenes recayera en otros, por lo que Kushina expuso su energético rechazo.

Lastimosamente no conto con el hecho de que sus hijos se vieran tentados por la propuesta y declararan estar a favor de ella. Al final la Uzumaki tuvo que ceder ante la presión de Consejo, sus hijos y la de los clanes interesados, quedando por ende muy dolida por el evento.

Menma recibió el Sharingan y fue acogido en la familia de Fugaku Uchiha, la cual incluía a su esposa Mikoto, su hijo mayor Itachi y sus propios mellizos, Sasuke y Setsuna.

Por la otra mano, Natsumi recibió el Byakugan del clan Hyuga, hecho que sorprendió a muchos en la aldea, debido al hermetismo que tenían con su preciado doujutsu. Fue Hiashi Hyuga quien paso a ser su padre, cuya familia estaba conformada por su esposa Hisana, su hijo mayor Hisen y su hija menor Hanabi.

Aunque miembros de los clanes en cuestión se opusieron al convenio, pues eso significaría que algunos infortunados perderían sus ojos, las protestas cayeron en oídos sordos para su malestar. Ese era el escenario más obvio, puesto que las cabezas de clan no perderían la oportunidad de conseguir un puesto en el Consejo como lo permitía el Convenio Shinobi Definitivo. Como era un asunto del Consejo y de los clanes, el Sandaime Hokage no pudo intervenir para su consternación.

El único alivio de Kushina fue el hecho de que Mikoto y Hisana eran sus antiguas compañeras de equipo y que por lo tanto podía confiar en que ellas cuidarían bien sus hijos. Lastimosamente eso no pudo cumplirse del todo, debido a que ellos igual se dejaron contaminar con la putrefacta arrogancia de sus padres adoptivos. En poco tiempo los tiernos niños que jugaban felices en su vigía, se transformaron en unos déspotas que presumían y abusaban de la posición que ganaron.

Un caso completamente distinto fue Naruto. La primera característica destacable era su inteligencia, la cual había sido en parte producto del aislamiento en que tuvo que vivir, ya que eso le dio la oportunidad de devorar la totalidad de los libros de su hogar y un amplio abanico de los pertenecientes a la biblioteca de la aldea.

Esto dio consigo a que adquiera un particular gusto por los libros de aventura. Un género no muy popular puesto que las personas eran muy fatalistas y les parecían ridículas las historias de fantasía. Claro que ese no era el caso de Naruto quien disfrutaba mucho de los relatos que hablaban de criaturas legendarios o tierras inalcanzables.

Para Naruto pensar que tales historias eran mera ficción era una ridiculez y se propuso como meta recorrer el mundo para desenmascarar sus secretos. Una meta más que razonable para alguien que vivió mucho tiempo apartado del mundo. La única pega del asunto fue que llego a la conclusión de que la vida shinobi era incompatible con sus deseos, puesto que al estar vinculado con una aldea tendría limitantes para ingresar a otras.