La mujer Uzumaki no solo era importante por ser la esposa del Hokage, ella también era la jinchuriki del monstruoso Kyubi y por ende eran necesarias varias medidas de seguridad para proteger la operación. Por desgracia, todas ellas fallaron y la mujer termino siendo secuestrada al momento de que el enmascarado puso en riesgo la vida de los recién nacidos y Minato se lanzo a rescatarlos.

El motivo aparente de aquellas acciones era la destrucción de Konoha, ya que luego de que el enmascarado liberara al gigantesco zorro de su encierro en Kushina, le soltó en el centro de la aldea.

Aquello dio como resultado un escenario de catástrofe y devastación que dejo un elevado saldo de fallecidos. Solo tras una intensa pelea, el Yondaime Hokage logro hacer retroceder a su enemigo y subyugar al Kyubi para volverle a sellar.

No obstante, dado que su esposa estaba débil por el parto y la abrupta extracción de su Bijuu, ella no era una opción viable para volver a ser la jinchuriki de la poderosa bestia.

Más que una desgracia, Minato vio aquello como una oportunidad. El Hokage estaba al tanto sobre una profecía que enunciaba como un héroe traería la paz al mundo. Su sensei Jiraiya había sido muy tan insistente con ella, por lo que el rubio se convenció de que el tendría un importante papel para el cumplimiento de la profecía.

Considero que traer al mundo a ese héroe era dicho papel y dada la situación, pensó que lo mejor era también otorgarle el poder suficiente para que nada se opusiera a su paso. Por ello decidió que sus hijos serian los nuevos jinchuriki del Kyubi.

Kushina protesto energéticamente contra la propuesta, pero poco podía hacer para evitarlo debido a su estado. Como el Kyubi había sido extraído de ella, su Chakra estaba hecho un desastre y no pudo detener el ritual que llevaba a cabo su esposo.

Este sería llevado a cabo mediante el Sello Consumidor del Shinigami, el cual convoco al dios de la muerte, cuyo inmenso poder le permitía al invocador manipular las almas. Con esta técnica el Yondaime Hokage dividió al Kyubi en tres partes. Una con el Chakra Ying, una con el Chakra Yang y una con el alma de la bestia.

Dado que la situación se dio esa noche, considero que los mellizos tendrían más chance de ser los elegidos de la profecía que su hermano mayor, por lo que sello la parte Yang en Menma para otórgale una gran energía física y la parte Ying en Natsumi para tuviera una gran energía espiritual.

Lo siguiente fue sellar los remanentes del Kyubi en su primogénito, no obstante, el Shinigami no respondió ante aquella orden.

Era algo muy raro para el Hokage, ya que se suponía que la deidad estaría a su servicio mientras el jutsu se mantuviera activo, pero la deidad no respondió ante ninguna de las intenciones de su invocador para terminar el trabajo.

Corto de tiempo y opciones, ya que no podía dejar el alma del zorro libre, Minato no tuvo más opción que dividir el espíritu y ponerla en los gemelos. No quería ellos tuvieran contratiempos lidiando con ese demonio, pero parecía que solo podía orar porque ellos tuvieran la voluntad para dominarlo. El no podría estar para apoyarles, ya que el Sello Consumidor del Shinigami tenía como precio la vida del invocador.

Esa noche el Namikaze falleció esa noche con la gran incógnita del porque no pudo efectuar el sello en Naruto. ¿Acaso el chico también era especial o el Shinigami considero que Menma y Natsumi debían tener el alma del Kyubi para alcanzar sus metas? La respuesta quedaría en blanco para el hombre que quedo sellado en el estomago de la deidad de la muerte.

Por otra mano, Kushina si tenía una idea del porque Naruto había sido ignorado por el Shinigami. El tenía condición especial frente a sus hermanos y era que había sido producto de un amor efímero en donde Minato Namikaze no había sido participe.

Naruto el remolino relampagueanteWhere stories live. Discover now