Tulipanes

261 50 83
                                    

El edificio que se alzaba delante de ellos era simplemente impresionante, el lujo y el dinero emanaban por los cuatro costados, desde los coches que pasaban por allí hasta las personas claramente con alto nivel social. A Taekwoon le recordó bastante a los hoteles que solía visitar junto a sus padres en cualquier evento, y le dio repelús rememorar aquellos odiosos tiempos, pero como sabía que el motivo de estar allí era algo completamente distinto, decidió quitárselo de la cabeza y disfrutar.

Se preguntó en todo momento como Hakyeon había sido capaz de pagar toda una boda en un sitio como aquel, sabía que entre los sueldos de ambos no iban mal de dinero, pero desconocía hasta que punto. Igualmente lo comprendía, si algún día Taekwoon también daba el paso, tenía claro que no escatimaría en nada, aunque tal vez lo haría más sencillo. La única finalidad de querer casarse era estar unido a Wonsik de manera oficial, realmente le daba igual si la boda era en un lugar de lujo o en el mismo salón de su garaje.

- ¡Woonie!

La voz de su amigo lo sacó de sus pensamientos, Hakyeon se encontraba justo en la recepción, esperándolos. Se acercó a ellos, aunque fue directo a abrazar a Taekwoon, haciendo que su mano, entrelazada a la de Wonsik, se deshiciera.

- ¿Habéis tenido buen viaje?

- Sí. – Respondió algo seco su novio, y volviendo a unir sus dedos.

- Todo genial, Yeonie. Aunque la próxima vez avísanos con algo más de tiempo, ha sido una locura desde que me llamaste.

Y era cierto, había comprado rápido y corriendo dos trajes decentes, preparado una maleta con las cosas más necesarias y había tenido que adelantar cosas en el trabajo para el lunes ir tranquilo a la oficina. A todo esto añadir que no había podido comprar ningún detalle a Hakyeon y tenía un gran remordimiento, aunque conociéndolo sabía que no le importaría.

- Sé que ha sido todo muy de repente... Pero como aquí es legal nuestro matrimonio, Jaehwan y yo quisimos aprovecharlo.

Se le veía tan feliz e ilusionado que Taekwoon volvió a sentir envidia, pero se la guardó por su amigo, no podía estropearle su día.

- En fin, me caso en exactamente trece horas. – Dijo mirando su reloj. – Tiempo suficiente para llevarte a mí despedida de soltero. - Y antes de que pudiera contestarle, de nuevo fue separado de Wonsik y apresado por los brazos del moreno. – Te lo devolveré sano y salvo. – Quiso reír ante la cara de pocos amigos que le dedicó a Hakyeon. – Mi Jaehwan está en el bar, ve con él. Diré que dejen vuestras cosas en la habitación.

Wonsik aceptó el plan repentino de mala gana, se le notaba que no le hacía mucha gracia que estuvieran separados tanto tiempo. Pero la corta, e intensa, despedida fue suficiente como para que Taekwoon se marchara tranquilo, ya que había visto su sonrisa después del beso, y luego se susurraron varios "te quiero" antes de soltar sus manos.

🕺🕺🕺

Le dolía la cabeza, mucho. El sol entraba con fuerza por la ventana, y Taekwoon casi no podía ni abrir sus ojos. Por un momento no tuvo ni idea de donde estaba, tampoco la que hora era, solo sabía que necesitaba que Hakyeon bajara su voz, pues hablaba demasiado fuerte.

- Sí, creo que sigue dormido. Espera, ya no... - Lo escuchó decir. – Nos vemos luego.

Sintió muchio frío, así que buscó algo con lo que taparse, pero no encontró más que una fina sábana. Le sirvió y también la aprovechó para cubrirse la cabeza, así de ese modo la habitación no estaría tan iluminada.

Repasó en su mente la noche anterior, y aunque fueran lagunas, sabía lo que había estado haciendo. Hakyeon lo llevó a una coctelería cerca del hotel para no coincidir con Jaehwan, y recordó que la mezcla con nombre extraño que pidió estaba realmente deliciosa, a pesar de que él no fuera muy fan de las bebidas alcohólicas.

Tu toque de Colorजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें