Capítulo 79

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Lauren POV

Eran las ocho de la mañana. No había podido dormir en toda la noche. La luz del sol entraba por la ventana, iluminando la habitación.

No tenía ganas de levantarme, así que seguí acostada en mi cama, a la espera de la llamada de Miller o alguna señal que me diga que debo hacer hoy para entregarle el dinero. Supongo que no tardará en decírmelo y seguramente la entrega deba ser en la noche.

Recibí un mensaje de Camila en mi otro móvil. Había comprado otro móvil por si acaso Miller tenía algún tipo de acceso a mi otro móvil para saber con quién hablo.

Camz: ¿Has recibido alguna llamada ya? No he podido dormir. Estoy nerviosa.

Lauren: No, habrá que esperar. Yo tampoco.

Camz: No quiero que te pase nada. Preferiría estar en tu lugar para que así no pases por eso.

No pude evitar sonreír por sus palabras.

Lauren: Dudo que te pudiera dejarte estar mi lugar porque yo tampoco dejaría que pasaras por eso.

Camz: Te quiero.

Laurem: Yo también te quiero.

Solo ella podía conseguir que me olvidará de todo lo que pasaba a mi alrededor con esas dos palabras.

Camz: Intenta descansar un poco. Avísame cualquier cosa.

Lauren: Está bien. Hazlo tú también.

Dejé el móvil en una de las mesitas de noche. Me puse boca abajo para intentar dejar la mente en blanco antes de levantarme e irme a duchar.

Unos minutos me levanté y fui a ducharme. Después salí de mi habitación y fui a la cocina a desayunar. Mi padres estaban ahí. Seguramente ellos tampoco había podido dormir.

— Buenos días, hija —me saludó mi madre, dándome un beso en la cabeza.

— ¿Cómo estás, Lauren? —preguntó mi padre, poniendo una mano en mi hombro.

— Cansada. No he dormido bien —respondí, sirviéndome un poco de café solo.

No hablamos mucho durante el desayuno. No había mucho que decir tampoco.

Volví a mi habitación y me quedé allí hasta la hora de la comida. Aunque no estuve mucho tiempo fuera de esta porque nada más comer volví a encerrarme. Hablé con Camila por llamada, y con las demás mediante mensajes antes de intentar dormir un poco durante la tarde para no estar muy cansada cuando me toque entregarle el dinero a Miller.

Me desperté a las nueve de la noche. Había dormido más de lo que esperaba. Mi familia seguramente ya habrá cenado.

Estuve un rato más en la cama hasta que empezó a vibrar mi móvil en una de las mesitas de noche. Era un número desconocido. Me quedé mirando el móvil unos segundos antes de suspirar y contestar la llamada.

Llamada telefónica:

— ¿Miller? —contesté, preguntando su nombre para asegurarme de que era el.

— Sí, Jauregui —contestó con su voz seria y grave —. Habrás estado esperando mi llamada todo el día. Me apetecía que hubiera un poco de misterio.

— ¿Tengo que darte el dinero ahora?
—pregunté directamente.

— Ahora mismo no. Es pronto —se rió bajo por mi desesperación por acabar con esto —. Tendrá que ser más tarde para que tu familia no sospeche nada.

— ¿Dónde tengo que llevar el dinero? —pregunté, levantándome de la cama y acercándome a la ventana.

— Aún no te preocupes por eso. Ya lo sabrás más tarde —dijo, seguramente para que me desesperara por no saberlo.

— ¿Me vas a decir la hora por lo menos? —pregunté, exasperada por la conversación.

— Que impaciente —dijo riéndose —. Debes estar preparada con el dinero a media noche.

— ¿Algo más? —cuestioné, apartántome de la ventana.

— Solo procura que tus padres no se den cuenta. Y ni se te ocurra decir nada porque puede salir alguien herido —me advirtió con seriedad.

— Lo sé —dije sin más.

— Nos vemos, Jauregui —dijo antes de colgar.

Fin de la llamada telefónica.

Seguramente mis padres saben que acaba de llamar. Los investigadores les habrán avisado.

Le envié un mensaje a Camila desde mi otro móvil para avisarle de que ya había recibido la llamada de Miller.

Lauren: Acaba de llamarme Miller.

Camila no tardó ni un minuto en contestar.

Camz: ¿Qué te ha dicho?

Lauren: Casi nada. Solo que debo estar preparada con el dinero a media noche.

Camz: Solo te dirá eso por si se te ocurre contárselo a alguien, y de esa manera no tendrán como saber donde está porque no sabes nada aún.

Lauren: Seguramente, pero ya no me preocupa. Espero que todo salga bien.

Camz: Saldrá bien, Lauren. Pronto volveremos a estar como antes.

Lauren: Ojalá, Camz.

Seguimos hablando hasta que llegó la hora en la que debía de empezar a arreglarme. Mis padres antes de irse a dormir, me desearon buenas noches, aunque seguramente estarán despiertos ahora mismo.

Me di un baño largo y me vestí con mi habitual ropa negra. Me puse unas zapatillas del mismo color y me arreglé el cabello. Por último me puse mi chaqueta de cuero negra. Aún faltaban diez minutos para las doce.

Guardé en uno de los bolsillos de la chaqueta las llaves de casa y del coche, y mi móvil. Después saqué del armario el maletín con el dinero y salí de mi habitación intentando no hacer mucho ruido. Respiré hondo para armarme de valor y después salir de casa. Me subí en mi Audi R8, y esperé a que Miller me llamara de nuevo. Espero que la policía esté preparada y todo salga bien.

Cuando dieron las doce en punto, mi móvil empezó a vibrar. No tardé ni dos segundos en contestar.

Llamada telefónica:

— Espero que estés lista, Jauregui —dijo Miller cuando contesté.

— Lo estoy —dije con un tono serio, intentando ocultar mis nervios.

— Perfecto —dijo casi en un susurro —. Súbete en tu coche y conduce hacia las afueras de la ciudad.

— Está bien —dije encendiendo el coche, y empezando a conducir hacia a las afueras.

— Ya estabas esperando en el coche. ¿Tienes mucha prisa, Jauregui? —se rió, y decidí que era mejor ignorarlo —. Cuando llegues a las afueras, un coche negro estará esperándote y deberás seguirlo.

— Vale —dije, y colgó.

Fin de la llamada telefónica.

Mis nervios aumentaban a medida que avanzaba con el coche. Intentaba mentalizarme de que la policía lo tendría todo controlado y sabrían como protegerme.

Espero que todo salga bien y no haya ningún problema.

Loving You Despite The Obstacles | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora