17. Una Nueva Perspectiva

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  A medida que la tarde pasaba, Nolan notó a Liam poniéndose más y más nervioso, solo calmándose durante la corta práctica que tuvieron antes de regresar a su estado nervioso, el cual empeoró cada vez más mientras marchaban hacia el parqueo que tenía la gran pila de madera a la que pronto le prenderían fuego. .

  —Li —susurró cuando estaban en frente del escenario, viendo la cantidad de estudiantes que llegaban crecer—. ¿Qué pasa?

  Liam continuó  jugando con un hilo suelto en el frente de la camiseta de Theo, manteniendo sus ojos abajo el tiempo entero.

  —No soporto a todos mirándome —la adolorida voz habló, y Nolan se encogió. Él momentaneamente había olvidado que Liam todavía estaba en el centro de todos los chismes y la presentación de jugadores le daría a todos una buena oportunidad de observarlo como un animal en un zoológico.

  Nolan se paró en frente de él, poniendo su cuerpo a cubrir la mitad del de Liam de la multitud. Su amigo lo golpeó ligeramente en agradecimiento, pero mantuvo su cabeza agachada, así que Nolan atrapó a Corey, quien había aparecido de la nada, en una conversación en un intento de hacer parecer que Liam ni siquiera estuviera ahí.

  Cerca de quince minutos después, el fuego había empezado y la música estaba a todo volumen, pero todavía no había señal de Theo o Gabe. No que le importaba el último estando ausente, pero Theo desaparecido era más preocupante. Liam estaba a segundos de un completo ataque de pánico y Nolan no podía culparlo, la cantidad de ojos en ellos era suficiente para hacer incluso a su piel hormiguear. Estaba a punto de voltearse y tratar de calmar a su mejor amigo cuando el sentimiento de antes regresó, en el cual sabía que un especial par de ojos estaban en él, lo cual era raro considerando que lo habían visto por lo menos doscientas personas en esos últimos treinta minutos.

  —Al fin, Jesús. ¡Entrenador, ya podemos empezar! —dijo Liam con mucho esfuerzo.

  Nolan se volteó, esperando ver a Theo y Gabe, pero, en su vez, vio a Theo y a alguien que nunca había visto. Alguien que lo estaba mirando fijamente, haciéndolo temblar bajo la penetrante mirada. Juzgando por el calor líquido corriendo a través de su cuerpo al hacer contacto visual, esos eran los ojos que lo habían estado mirando durante el día.

  Las cálidas tonalidades del fuego quemaban fuertemente detrás del alto chico, sirviendo como un marcado contraste para los más fríos ojos azules brillando hacia él. Las orbes lo mantuvieron cautivo, no podía moverse aunque quisiera. Se sentía como si estuvieran mirando a través de él hacia su alma, y él tembló de nuevo a pesar del calor ondulando del gran fuego en frente de él.

  Él chico se puso a su lado, mirándolo con una sonrisa perpleja. Nolan miró hacia abajo, finalmente capaz de dejar caer su mirada, pero sintió calor correr a su cara, un sonrojo extendiéndose a través de su pecosa piel que probablemente sería vergonzoso si el sol no se hubiera ocultado.

  —Por favor no te escondas de mí —susurró profundamente el alto chico, y la cabeza de Nolan voló hacia arriba, ganándose una pequeña sonrisa que su corazón se acelerara. Sus ojos analizaron al chico nuevo, registrando cada característica como si estuviera guardandola en su memoria por  razón desconocida. Su cabello estaba peinado, pero lucía sin esfuerzo y sexy. Deslumbrantes ojos le abrían camino a fuertes mejillas y labios sensuales que gritaban descaro y rogalgunaaban ser besados.

  Los ojos de Nolan bajaron más y, cuando vio el número en la camiseta, su respiración se detuvo completamente. Ese hermoso y misterioso chico llevaba puesta su camiseta. La que Gabe había estado vistiendo. Era como una señal de los dioses, los mismos a los que le había deseado antes cuando pidió algo como lo que Theo y Liam tenían, afuera con lo viejo y que venga lo nuevo. Nolan parpadeó y luego se atragantó por aire una vez que sus pulmones empezaron a quemar.

  El chico en frente de él arrugó su entrecejo y llevó su mano al hombro de Nolan.

  —¿Estás bien? —gritó sobre el fuerte sonido de la música y estudiantes celebrando que regresaba, haciendo a Nolan volver a donde estaban.

  Sin confiar en su boca por el momento, él solo asintió temblorosamente antes de voltearse a buscar a Liam, solo para encontrarlo siendo arrastrado por Theo.

  —¿Supongo que ese era Dunbar? —habló el chico hermoso y Nolan arrugó sus cejas, instantáneamente poniéndose a la defensiva y listo para poner al chico nuevo en su lugar si hablaba mal de Liam.

  —Sí, ¿por qué? —dejó que su voz llevara su protección, y el chico levantó sus manos en falso rendimiento y rió entre dientes.

  —Tranquilo, Pecas —calmó la melosa voz, y el sonrojo de Nolan se profundizó por el apodo—. Solo quería saber si era el chico que tenía a Theo completamente consumido.

  Bueno, no estaba equivocado.

  Por la ceja arqueada de Nolan, él sonrió con satisfacción y algo dentro de Nolan revoloteó. Jesús, ese chico iba ser peligroso.

  —Brett —dijo, extendiendo su mano en introducción. Nolan la miró por unos segundos antes de finalmente deslizar su mucho más pequeña mano en la grande palma.

  —Nolan —respondió con la voz entrecortada mientras Brett movía sus dedos de ida y vuelta sobre la suave piel de su muñeca, ojos cristalinos centelleando hacia él.

  «Brett», Nolan repitió en su cabeza. Así que ese ángel tenía un nombre.

Nota: Solo hay 2 o 3 capítulos de Nolan, así que no ae preocupen. Y acabo de empezar BI, entonces no se sorprendan si no respondo a los comentarios o se me olvida actualizar!

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