07. Medicamentos olvidados, amistades rotas y una fiesta

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Liam estaba furioso. Él entendía por qué, pero eso todavía no cambiaba el hecho de que estaba sentado en la banca viendo a su equipo jugar sin él. Aunque estaba completamente descansado e hidratado por su estadía en el hospital la noche anterior, su papá le había dicho que su cuerpo y su mente podrían no soportar el estrés del juego. Así que ahí estaba sentado, mala cara permanente en su rostro, mientras observaba a su equipo luchando por mantener su ventaja de un gol. Patético. Rápido volvió a ver a la alta tabla de puntuación de fútbol americano y vio que el equipo de Theo estaba ganando por un gran margen.

-¡Oh, vamos! ¿A eso le llamas ilegal? El chico está bien; ¡miren, siquiera está sangrando! -el entrenador le gritó al árbitro cuando le dio una tarjeta roja por slashing a uno de los de primer año. Liam lentamente vio a los segundos pasar hasta que el zumbido final sonó, marcando el fin del juego y permitiéndole a su equipo aferrarse a una victoria más. Cuando regresaba a los vestidores, escuchó a la multitud estallar desde la cancha de fútbol americano y vio a Theo tirarle un pase a Gabe, quien terminó anotando un touchdown antes de que su propio zumbido final sonara. «Bien por él» pensó.

La señora McCall le dijo cuando salía que Theo había pasado a verlo fue confirmado más tarde por su papá. Liam no sabía qué pensar. Hace cuatro días todavía se odiaban, hace cuatro días Theo lo había besado, y luego el día anterior Theo lo había llamado por su viejo sobrenombre y visitado en el hospital. No estaba seguro de qué cambio, pero no se estaba quejando.

Algunas partes de la reacción alérgica eran borrosas, como cuánto tiempo pasó en el suelo de los vestidores o quién lo sacó del cuarto lleno de abejas. Pero sí se acordaba de Theo inyectándole sus inyecciones de epinefrina, aunque no muy gentilmente; sí se acordaba de Theo sosteniéndolo y diciéndole Lobito; y sí se acordaba del sentimiento de pánico puro cuando estaba atado a la camilla y Theo soltó su mano.

Él escuchó con poco entusiasmo al discurso del entrenador de «Ese juego fue basura, necesitan jugar mejor aunque ganaron», y salió de los vestidores cuando todos los demás se ocuparon con cambiarse y ducharse, preparándose para ir a la casa de Tracy.

Él estaba recostado contra la pared de casilleros, esperando a que Nolan terminara, ya que iban a conducir juntos, cuando vio a Theo dar la vuelta de la esquina en el pasillo, viniendo de sus propios vestidores. Su corazón saltó un poco al verlo recién bañado y en un suéter ajustado, jeans y botas. Theo no lo notó de inmediato, perdido en algo en su teléfono, así que continuó mirándolo, tratando de memorizar lo pacífico que era cuando no estaba alrededor de sus horribles amigos. Theo apartó la mirada de su teléfono y sus pies bajaron la veloz un poco cuando lo vio. Liam dejó salir una pequeña sonrisa, alentando al otro chico a que se acercara, ambos perdiéndose en un intenso contacto visual. Cuando estaba casi al frente de él, su momento se quebró cuando Hayden se lanzó hacia él y envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

-¿Estás listo? -preguntó, y le dio un ligero beso casto en los labios. Él subió sus ojos sobre su cabeza y vio un par de ojos avellana con remolinos de molestia antes de que Theo volviera su cabeza hacia el frente y los pasara. Liam sintió decepción inundarlo, él quería darle las gracias a Theo por todo antes de que volvieran a odiarse. Viendo como Theo nunca estaba solo, Liam se dio cuenta de qué tan importante esta oportunidad había sido, y ahora la había perdido.

-Sí -suspiró, regresando su mirada a su novia-. Solo esperando a-

Sus palabras fueron cortadas por Nolan saliendo por la puerta de los vestidores con una grande sonrisa en su rostro.

-¡¿Ustedes dos listos?! -preguntó mientras enganchaba sus brazos alrededor de ambos de sus cuellos, jalandolos hacia el parqueo-. Mase y Corey nos van a ver allá.

Rivals AU | Thiam {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora