12. Lo mejor de ambos mundos

3.9K 421 219
                                    

   —Alistaré el cuarto de visitas para Theo.

  Theo retrocedió. No. Instantáneamente se congeló, dejando caer el control a su lado, temiendo el pensamiento de ser dejado solo para ahogarse en sus propias pesadillas sin ningún respiro. Puede que no lo hubiera alarmado tanto cualquier otra vez, pero no entonces. No tan cerca al aniversario. Su corazón empezó a latir más fuertemente y podía sentir gotas de sudor manifestándose en su línea de cabello.

  —¡No! —Liam gritó desde su lado, permitiéndole respirar profundamente en alivio firme.

  —Siempre dormimos en mi cuarto… —añadió, un poco más suave esa vez debido al freno de la señora Geyer en las escaleras por su fuerte grito.

  Él sintió la mirada rápida de Liam en su rostro, pero sus ojos permanecieron fijos en la espalda de la mujer que sostenía su destino. Sintió el meñique de Liam tocar el de él donde su mano había caído al piso, todavía sosteniendo el control de juego que había estado usando cuando la señora Geyer soltó la bomba, en un intento de calmarlo.

  La mujer que había sido más como una mamá que nada los años pasados se dio la vuelta con una ceja levantada.

  —¿Qué ustedes dos no se están poniendo un poco muy viejos como para compartir una cama? —preguntó. Theo no dijo una palabra, solo continuó mirándola fijamente y aguantando su respiración, esperando el veredicto. El meñique de Liam se enganchó alrededor del suyo y Theo bajó la mirada hacia él, logrando una temblorosa inhalación antes de regresar sus ojos a la señora Geyer.

  —Por eso pedí una nueva cama para mi cumpleaños —respondió Liam rodando sus ojos y la señora Geyer solo suspiró.

  —No sé cómo alguien consigue dormir contigo, eres el peor en menearte como un gusano. ¿Theo, qué no te dejó una nariz ensangrentada hace unos meses? —Theo solo pudo sonreír ligeramente y asentir por mientras tanto, su mente todavía en pánico. Liam hizo una mueca.

  —Estaba peleando estos tenebrosos hombres con rostros de cuero, ¿okey? Solo sucedió que Theo estaba en el camino de mi puño —dijo y luego le sonrió, golpeando sus hombros juguetonamente. Theo sonrió más ampliamente y le sacudió su cabeza al ridículo idiota soñante a su lado.

  La señora Geyer solo los miró y sacudió su propia cabeza en respuesta.

  —Tomaré gran placer en decirle a ambas de sus esposas que todavía compartían una cama entrando en su adolescencia —Liam soltó una carcajada y él se rió entre dientes por un momento hasta que algo dentro de él se tornó agrio. Él lo sacudió, asumiendo que era solo la ansiedad del aniversario de la muerte de su hermana pesando sobre él—. No muy tarde, chicos. Liam tiene su cita mañana.

  Y entonces era él agarrando el flojo meñique de Liam en apoyo. Una vez al mes, Liam iba al psicólogo para trabajar en un pequeño problema de ira que tenía. Liam lo odiaba, y siempre volvía más enojado de lo que probablemente era saludable para él.

  Liam apretó de vuelta fuertemente, dejando su frustración fluir a través de su casi muy doloroso agarre. Theo trató de ignorar la incomodidad que venía con perder la circulación y el hueso doblándose más de lo que debería. Pero él tomó el dolor, porque él sabía que Liam necesitaba que lo hiciera y era lo menos que podía hacer por el chico que acababa de cubrirlo a él y sus terrores nocturnos.

  La señora Geyer ya había desaparecido hace un rato hacia las escaleras al piso principal y ellos aún no se habían movido. Hasta que el teléfono de Liam empezó a hacer un pitido, señalando unos cuantos mensajes recibidos. Dejaron ir al dedo del otro, Liam empezó a presionar botones en su teléfono agresivamente mientras Theo gentilmente masajeaba su adolorido meñique, sus ojos fijos en el juego pausado en la televisión en frente de ellos.

Rivals AU | Thiam {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora