Rivals AU | Thiam {Español}

16. Avanzando

   Theo se despertó con un salto, se encontró a sí mismo en un cuarto desconocido, y nerviosamente miró alrededor hasta que sus ojos se toparon con una grande figura durmiente en el sillón al frente de él. Él dejó salir un suspiro tembloroso, dejándose caer hacia atrás contra los abusados y grumosos almohadones. Estaba a salvo, en la casa de Gabe y Tara ya no estaba. Repitió esas tres cosas una y otra vez hasta que finalmente había calmado su acelerado corazón, suspirando y permitiéndose cerrar los ojos de nuevo cuando sus miedos habían disminuido por el momento. Pero, en vez de el pacífico espacio vacío de sus párpados, todo lo que vió fue azul turquesa, como el color de los ojos de una cierta persona, y la imagen de sus muslos presionados juntos con meñiques envueltos apretadamente. Todo lo que vio fue Liam. Todo lo que vio fue cómo su lobito lo había reconfortado en la única forma que sabía.

  Gabe se movió después de un poco rato, se sentó mientras se frotaba los ojos y le dio a Theo un levantamiento de barbilla como saludo.

  —Buenos días —croó, contrayéndose internamente por cómo su voz sonaba, lo que significaba que había gritado al menos una vez en algún punto durante la noche, Gabe solo lo miró, una mezcla entre confusión y cautela cruzó su rostro antes de que sacudiera su cabeza. Theo miró abajo en vergüenza. La única persona que había sabido de las pesadillas era Liam, y él se había acostumbrado tanto a través de los años que había dejado de reaccionar aparte de calladamente calmarlo durante la noche.

  —Entonces, ah, ¿las pesadillas pasan a menudo para ti? —preguntó Gabe incomodamente. Él se encogió, inseguro de cuánto confiaba en su voz por el momento.

  —Con razón me dijo que no te perdiera de vista —susurró, y la cabeza de Theo se disparó de vuelta hacia arriba.

  —¿Qué? —cuestionó, ojos buscando la figura de Gabe mientras el otro chico tecleaba en su teléfono con una expresión seria en su cara y sus cejas jaladas hacia abajo.

  Gabe suspiró por las palabras que parecía estar eligiendo cuidadosamente, y luego tiró su teléfono a un lado una vez que golpeó en botón de enviar.

  —¿Umm? Oh, el pequeño fenómeno —Theo rezó por la fuerza para no tirarse a través del cuarto para golpear a su «amigo» en la cara.

  —Él me dijo que no te dejara ir a casa o dormir solo, y que no hablara sobre tu familia —terminó Gabe mientras se levantaba del sillón, espalda haciendo un sonido cuando se estiró.

  Theo estaba ahí sentado en incredulidad. Incluso cuando Liam no podía reconfortarlo, se había asegurado de que Theo estuviera algo bien. Todo el aire se le escapó entonces. ¿Estaban finalmente volviendo al lugar en que solían estar todos esos años? Dios, él esperaba que sí.

  El teléfono de Gabe vibró, y él nunca había visto al imbécil moverse tan rápidamente. La pantalla iluminó el oscuro cuarto y Gabe inhaló bruscamente.

  —Tengo que irme, eres bienvenido a quedarte si quieres. Te veré en el colegio, ¿okey? —y luego se escabulló sin esperar por una respuesta.

  Theo se puso de pie cautelosamente, moviéndose y sintiendo sus músculos tirar y quejarse por estar en una posición incómoda toda la noche. Recogió su camiseta y sus jeans del piso, rápidamente poniéndoselos de nuevo antes de agarrar sus llaves y su teléfono de donde descansaban al lado de sus zapatos en un extremo del sillón. Dijo un adiós y recibió un «Nos vemos» de vuelta, y luego estaba saliendo de la puerta del frente hacia su camioneta. Él no se hubiera quedado de todas formas… había algo en su casa que necesitaba recoger. Algo en su casa que ansiaba ponerse para mostrar su apoyo después de todo lo que el dueño del artículo había hecho por él la noche anterior.