21_

337 27 2
                                    

Pasé todo el día en cama. Le pedí a Thalia que le explicara al profesor de la clase que tenía hoy que no podría ir porque tenía un problema familiar.

Simplemente hoy no podía salir al exterior. Pareceré una idiota por mi acción, pero no mentiré al decir que todavía no me afecta lo que sucedió esa noche, que no me afecta los comentarios que me estuvieron atormentando en todo mi último año de secundaria, que ya no tengo miedo de volver a caer en las pesadillas cada noche. Parecere una especie de cobarde en estos momentos, pero necesitaba la comodidad de mi cama, no era como la de mi casa, pero era confortable igual.

A lo largo del día me he dedicado a dormir, pedir comida por teléfono e ignorar a todo el mundo. No me sentía con animos porque, cada vez que intentaba distraerme con algo más, los recuerdos de mis días en relación con Tyler volvían a mi cabeza y me sentía una completa perra al querer evadirlos.

Conocí a Tyler cuando tenía 16 en la secundaria. Él y su hermana melliza eran nuevos en la escuela y no tardaron en hacerse del grupo de los populares, entre ese grupo estaban Lonnie y sus amigas. Tyler, Camille, su hermana, y Ana y Graciela, sus hermanastras se hicieron de un numeroso grupo de amigos en la escuela. No tenía tanta relación con sus hermanas, Ana y Graciela resultaron ser iguales que Lonnie y Camille simplemente las seguía como si fuera su sirvienta, por otro lado, a Tyler le gustaba juntarse con muchas personas, entre ellas, Sam, Kira y yo, pero su gran amiga siempre fue Lonnie. Solo bastó un par se meses para que algo entre nosotros y, contra todo pronóstico, nos convirtiéramos en una de las parejas más populares de la escuela.

Los primeros meses todo era color de rosas, pero, como en todas las parejas, también había discusiones, en nuestro caso, discusiones muy seguidas. Eso no quiere decir que yo no lo amara, le amé demasiado en su momento y, a pesar de las peleas, siempre estuvo para mí como yo estuve para él.

Esa noche habíamos salido a una fiesta con él y sus amigos, entre ellos la metiche Moore. Lonnie no había parado de decirme cosas entre susurros y hacerme sentir incómoda en toda la noche, era obvio que a ella le gustaba él y que todos los de su círculo de amigos preferían que Tyler estuviera con Lonnie antes que conmigo. Esa fue la razón por la que discutimos. Ambos íbamos algo tomados y yo estaba sumamente furiosa porque, a pesar de todo lo que le había contado, él seguía defendiendo a Lonnie, no esperaba que se pusiera en su contra o algo por el estilo, pero que por lo menos entendiera lo incómoda que me sentí allí.

La furia y el alcohol me cegaron hasta tal punto de no ver ese maldito semáforo en rojo ni el camión que, al ver la luz verde, aceleró a toda velocidad impactando del lado del que estaba Tyler.

En los siguientes meses luego del accidente me convertí en otra persona, ya no quería salir ni siquiera a la escuela, ahí era la peor bruja de todo los tiempos ya que indirectamente había matado al estudiante más querido de la escuela y Lonnie, su hermana Camille y sus hermanastras tampoco me lo hicieron tan fácil al incrementar mi culpa y poner a todo el cuerpo estudiantil en mi contra.

En ese tiempo toda la mierda que me tiraban prácticamente me la creí y mierda que pesaba y dolía demasiado. Creo que hasta hoy en día sigue doliendo. Quería gritar hasta quedarme sin voz, lloraba todas las noches pensando en que habría pasado si él se hubiera salvado, deseé demasiadas veces volver a esa noche y hacer las cosas diferentes, ponerme a mí en lugar de Tyler, incluso llegué a pensar en que pasaría si yo misma terminara con mi vida, pensé que nadie me extrañaría, al fin y al cabo nadie extraña a una asesina, pero nunca pude hacerlo.

Mis padres me mandaron a un psicólogo por dos años completos. Admito que eso me ayudó, me hizo ver que no tenía la culpa de eso, que yo no manejaba las vidas de las personas ni que tampoco sabía que ese camión se acercaría esa noche. Pero aún así dolía un poco el saber que, aunque sea en un pequeño porcentaje, esa noche podría haber tenido otra variante.

No me llamo Cenicienta [Princesas Modernas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora