Extra 1: Capítulo 1

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Extra 1: Capítulo 1: Este será un largo año. (POV LIAM)

"I know I've got a bad bad reputation
I'm not afraid to look a girl right in the eye
And so I'll tell you for your information
Just know I'm not that kind of guy"  

La voz de Luke Spiller de The Struts indicaba que eran las ocho de la mañana y debía despertarme para el primer día de clases. El solo pensar eso me entraron las ganas de morir más grandes que había sufrido jamás. Cinco minutos más no le haría daño a nadie...

Y así es como terminé sin desayunar y apenas habiéndome bañado, subiendo a mi motocicleta con mi madre gritándome atrás como una desquiciada por estar diez minutos tarde del horario de entrada. Que excelente manera de despertar. 

Si bien estaba llegando tarde, prefería ganarme una reprimenda de parte del director que ni siquiera poder asistir por estar en el hospital, así que no subí la velocidad más de lo permitido y tuve cuidado, especialmente con el casco. Solo tardaría cinco minutos si el tráfico es normal, por lo que me dejé llevar y le di rienda suelta a mis pensamientos.

Estaba por entrar a lo que oficialmente sería mi último año de escuela, antes de entrar a la universidad. Estaba ansioso por terminar, aunque no me iba mal, de hecho para nada mal, preferiría mil veces estar estudiando la carrera que me apasiona, sin tener que aprenderme de memoria formulas tontas o fechas no importantes, además de tener que verle la cara a los mismo idiotas de todos los años. No confundan mis ansias de finiquitar con desinterés, por el contrario, soy muy curioso y siempre trato de absorber lo que más puedo de cada clase.

Desde hacia un par de años, me había ganado en la secundaria Grillmus High lo que se puede definir como un status social de popularidad. Tonterias. Me parecía tan estúpido ser catalogado y venerado por ello, y que se cree un estereotipo de mi que está lejos de ser la realidad. No soy un chico frío ni que juega con las mujeres, mucho menos perfecto, ni soy un tipo genial por ser el capitán del equipo de fútbol, pero esa era la fama que me habían querido dar, y a decir verdad yo tampoco hacía mucho por desmentirla, no tenía caso. 

En eso, me llegó un mensaje de Tyler, mi mejor amigo. Lo abrí en cuanto me encontré a salvo en un semaforo.

"Noland te esta esperando en la puerta."

Maldije por lo bajo aunque no me encontraba sorprendido, el director parecía tener un especial gusto por dar castigos. Y más si ellos eran causados por tardanzas.

Di la última vuelta, entrando al estacionamiento del instituto, preparándome mentalmente para no solo enfrentar al sr. Noland si no también al nuevo año escolar que se desplegaba frente a mi. Me causaba aburrimiento pensar en el, todo sería igual, los mismos imbéciles de todos los años, las mimas rutinas, jamás nada parecía ser sorprendente en este lugar. 

Con precaución estacioné mi moto y caminé hacia la puerta del edificio, intentando pensar una buena excusa para decirle al director. Se me ocurrió decirle que había tenido un accidente, pero no creo que sea muy creíble debido a mi pulcro aspecto, y el casco de mi vehículo que se encontraba bajo mi brazo en perfecto estado. En eso, escuché la voz del responsable de la institución dirigirse a otro alumno, una chica por lo que se veía de espaldas. Parece que no fui el único que se quedó dormido.

- Sorpresa, sorpresa. ¿A quien tenemos aquí? Scarlett Carter. 15 minutos tarde. Quien lo hubiera imaginado.  

- Hola, director favorito. Se que me extrañó este verano, yo también lo hice. Pero ya no más, aquí me tiene. - casi quise reír ante el tono sarcástico de la chica, se notaba que no se sentía precisamente encantada con la presencia del señor.

- Me agrada que no vayamos a extrañarla hoy en castigo, eso seria un lástima. Pero por lo que puedo ver usted no va ser la única que no será extrañada en detención hoy. Hola, señor Finnegan. - añadió al mirar hacia mi.

Maldito seas, Fergus Noland.

-Hola, sr. Noland. Un placer verlo devuelta. - sonreí con falsedad, aunque con diversión.

- Parece que todo el mundo esta contento de verme esta mañana... - exasperado, se perdió por el corredor principal.

Al escuchar sus palabras, la chica de cabello oscuro, casi negro, se dio vuelta. Me examinó de pies a cabeza con expresión de sorpresa, usualmente estaba acostumbrado a este tipo de reacciones por parte del género femenino, pero lo que me desconcertó fue que al llegar a mi cara y conectar nuestras miradas, su expresión no evolucionó a un gesto coqueto. Más bien parecía desinteresada, y al mismo tiempo impresionada, algo que jamás había experimentado.

Era linda. Demonios, era hermosa. Su cara era angulosa, con rastros finos pero que al mismo la hacían ver dura, salvaje, algo que disminuía solo un poco al encontrar sus hermosos ojos. Eran de un color que nunca había visto antes, eran marrones sí, pero al mismo tiempo daban la impresión de ser verdes y hasta un poco amarillos, eran increíbles. Se veían resaltados por su piel morena, que deduje debía serlo siempre, pero ahora se encontraba intensificada por su bronceado del verano, y su pelo oscuro, que caía en ondas deshechas por todo el largo de su espalda, se notaba que era natural. Vestía de colores blanco y negro, y tenia el atuendo más sencillo que había visto usar a cualquier chica en esta escuela, pero precisamente eso era lo que la hacía tan bonita, su espontaneidad.

- Carter. - la saludé con un asentimiento de cabeza.

- Finnegan. - se dio la vuelta para comenzar a caminar hacía su clase, sin ni siquiera haberse inmutado de mi gesto coqueto. Eso si que es nuevo.

Deduje que estaríamos en la misma clase cuando la vi tomar el camino hacia el salón de Ciencias. Se mostraba callada pero neutral, como si no le afectara que me encontrara a su lado, aunque a mi pareciera afectar conmoverme de todas las formas posibles, e incluso caminaba alejada de mi. No sabía si era su actitud o su despampanante belleza, pero me sentía muy atraído hacía la "srta. Carter", lo cual si me preguntan es bastante ilógico, ya que solo la había visto por primera vez hacía menos de cinco minutos.

Al llegar al aula correspondiente, me miró, por primera vez desde el momento de la entrada. Nuevamente, parecía como si el corazón se me hubiera caído al estomago cuando contacté con esos extraños y preciosos ojos. Tuvimos una batalla visual que decidiría quien hablaría con la enojada sra. Martin, en la cual perdí al estar en una completa e injusta desventaja, para empezar su mirada ya me ponía los pelos de punta. 

- Srita. Carter y Sr. Finnegan, estan 20 minutos retrasados.- bramó, apenas abrió la puerta, haciendo que sus envejecidas facciones se endurecieran, enmarcadas por su cabello rojo oscuro.

- ¿Enserio? No lo habría notado si no lo hubiera dicho. - susurró mi compañera. A decir verdad, me dio algo de gracia su comentario, esta chica no era convencional. Aún asi, no podía arriesgarme a reprobar esta clase, así que le di un suave toque en el codo, ganandome una mirada fulminadora.

- Cállate. - susurré. - Lo sentimos, Sra. Martin. ¿Podemos entrar a la clase?

-Por última vez.- dijo mientras nos terminaba de abrir la puerta. 

Comenzamos a caminar por el salón, buscando un lugar que solo había en el final de la sala, al lado de la ventana. Pude notar como "Carter" le echaba un ojo a las que supuse serían sus amigas, echando dagas por esa combinación de verde y marrón, internamente me reí ante ese gesto. 

Automáticamente, ocupó el lugar junto a la ventana y se dedicó a mirar a ella por unos segundos, luego volteó a verme. Este era mi momento para sacar a relucir mis llamadas armas de seducción, o eso creo.

- Hola, hermosa. - de su parte, solo recibí un revoleo de ojos.

Esta chica me ama. 

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Primer extra, he decidido que serán tres, si tienen alguna sugerencia no duden en compartimela.

-S.

Jamás, Scarlett. (Promises #1)Where stories live. Discover now