Capitulo 34: Me encantaba.

7.5K 292 15
                                    

Capítulo 34: Me encantaba.

Todavía era de día cuando comenzó a sonar la música del vals. Jack tomó a Karen de la mano y delicadamente la guió hasta el centro de la pista. Comenzaron a bailar, con lentitud, al ritmo de "As time goes by" de Frank Sinatra. Una canción preciosa.

"And when two lovers woo
They still say I love you
On that you can rely
No matter what the future brings
As time goes by"

Bailaban con esas sonrisas de tontos enamorados, como si fueran adolescentes locamente flechados por el otro. Era raro e increíble ver gente que se ame tanto estos días. Gente que siga apostando por el amor.

Logan, tomó a su madre de las manos de su nuevo padrastro y danzó con ella. Se veía feliz y orgulloso de su madre. Y ella también lo estaba de él, sus sonrisas los delataban.

Cuando otro señor, quien no tengo idea de quién es le arrebató a Karen de las brazos, mi amigo buscó a Ariel y la invitó a bailar. Interesante. Cada tanto, él susurraba cosas en su oído que le hacían reír, parecían estar pasándola excelente.

- Scarlett Cárter, ¿bailarías conmigo? - unos ojos azules brillantes y una sonrisa desarmadora se materializaron frente a mi, extendiendo una mano.

¿High School Musical who?

- Sería un placer, Liam Finnegan. - tomé su mano para ser guiada hasta la pista.

Posó una de sus manos en mi cintura, apretándola fuerte, y con la otra tomó la mía que no estaba posada en su hombro.

- Quién lo diría... - susurró. Mis ojos, que se encontraban mirando hacia su pecho, subieron para encontrarse con unos mucho más claros y bonitos. Quizá notó mi mirada de confusión, porque se apresuró en completar: - Quién diría que tú y yo estaríamos bailando juntos en una boda.

No supé que contestar, así que me limité a apoyar mi cabeza en su pecho, muy cerca de donde su corazón latía rápidamente. No podía estar más de acuerdo, era increíble que nos encontremos así, especialmente después de cómo fueron las cosas los primeros días que nos conocimos.

Todo había pasado tan rápido, tan solo un mes y algo habían sido suficientes para unirnos. Mis ojos cerrados sobre su torso, era una situación bastante extraordinaria, pero lo más bizarro de aquello era cuán segura y a gusto me sentía allí, sobre sus brazos.

- Estás hermosa Scarlett. Siempre lo estas. - susurró en mi oído.

Y no pude evitar pensar en que si él pensaba que yo me veía bien, era porque no se había visto a él mismo. Liam se veía despampanante, siempre, no importaba si estaba recién levantado, pero no voy a mentir, cuando llevaba traje, su nivel de atracción rompía cualquier escala. Sus preciosos ojos, del color más bonito del mundo, resaltaban entre sus cabellos claros con aquel smocking negro, de corbata negra, como le había dicho.

- ¿Puedo robarle un rato a la dama, señor Finnegan?

Cuando desperté de mi trance, pude ver a mi mejor amigo extendiendo su brazo hacia mi. Sin dudarlo, la tomé dejándome encaminar por él.

Educadamente, como si fuera un caballero, me tomó de las manos para comenzar a bailar. Casi quise reír en esa situación, conociendo y viendo todos los días a este chico este escenario era de lo más inusual y gracioso. Sin embargo, no pude contener que una sonrisita de mamá contenta se me escapara.

- Karen está preciosa, Logan. Todo está saliendo increíble.

- Lo sé. Lo más importante es que en todo el día no la he visto borrar esa sonrisa de tonta enamorada. Estoy feliz, por ella y por mi, Scar. - declaró sincero, con un gesto de felicidad verdadera.

- Estoy muy orgullosa de ti, Loggi. - me burlé del "apodo" que le dimos cuando era pequeño, causando que él rodara sus ojos divertido. - Sé que no los digo con frecuencia, pero los quiero, un montón.

- Nosotros a ti, S. Mucho. - en medio del baile, me abrazó. - Ahora, esto se puso muy melancólico.

Solté una risita. - Tienes razón, tengo una pregunta. - me miró expectante. -  ¿Qué pasa con Ariel?

Casi como si se lo esperara, me miró sin mucha expresión. - Creo que me gusta, Scar.

¡POOOOR FIIIIIINNNNNN!

Mi yo interior no podía dejar de hacer el baile de la victoria internamente.

- ¿Cómo que por fin? - me preguntó confundido.

Ups, quizá lo dije en voz alta. Eso explicaría la mirada de la gente alrededor.

- Era hora, Loggi. Son el uno para el otro.

Sonrió. - Quizá.

Ese pequeño gesto me dio muchas ganas de apretarle las mejillas, cosa que no me contuve de hacer. En ese momento, terminó el baile. Mucha gente comenzaba a sentarse en las mesas para comer, estaba atardeciendo.

Decidí sacarme mis sandalias de tacón, y caminar un poco por la arena, hasta llegar a la orilla del mar, donde dejé que mis pies se mojaran un poco. El viento pegaba en mi cara haciendo que mi cabello se volara, probablemente a este punto era un desastre pero no le di mucha importancia.

It's still the same old story
A fight for love and glory
A case of do or die
The world will always welcome lovers
As time goes by

La voz de Sinatra continuaba reproduciéndome en mi cabeza, era una canción por demás de bonita. Y tiene mucha razón, continuamente en la historia, lo único que buscamos los seres vivos es amor. En todas sus formas, amistad, familia, pareja.

El mundo puede estar corrompido hasta el hartazgo, por la manía del dinero o el poder, por la discriminación y el odio. Pero hasta la más detestable de las criaturas, solo busca amor. El único sentimiento y emoción que todo lo puede, que puede revertir hasta el último de los actos de antipatía.

Ser rodeado por la cálidez de un abrazo, un beso, un acto de afecto puede cambiar un movimiento de rencor, así como unos brazos envolvían mi cintura en este momento.

No tenía que mirar hacia atrás para saber quién era, sin embargo lo hice. Miré esos profundos ojos azules, que en este momento y desde ya hace varios días me estudiaban con una suavidad agradable, sutileza.

Dicen que siempre hay un momento culmine, un momento donde los pensamientos se transforman en acciones. Un momento que queda en nuestra memoria como el principio de algo o el entendimiento final de algo. Y en aquel instante, en ese atardecer de verano, supe algo que no tenía vuelta atrás.

Me gustaba Liam Finnegan.

Mucho.

Me encantaba.

.

.

.

.

-S.

Jamás, Scarlett. (Promises #1)Where stories live. Discover now