Capitulo 28: Mucho más rosa pastel...

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Capítulo 28:  Mucho más rosa pastel...

- ¡Por ningún motivo puedes usar blanco, Scar! Solo la novia puede estar vestida de blanco. - se escandalizó Tayce ante mi cuestionamiento de porque no podría utilizar un vestido blanco.

Nos encontrábamos de compras una semana antes a la boda de Karen, la mamá de Logan. Ninguna tenía ni la más remota idea de que ponerse, así que creímos que sería buena idea comenzar a buscar. Giana, aunque quiso, no puedo acompañarnos. Tenía que ayudar a su madre con algo. Así que si trabajo sería más difícil.

- Nunca fui a una boda. No tengo idea de las "tradiciones". - representé las comillas con mis manos para luego elevar mis hombros en señal de poco interés.

- Es por eso que nos tienes a nosotras. - me sonrió enganchando su brazo con el mío mientras caminábamos.

- A mi ni me miren, si ella no tiene idea, yo menos. - advirtió Charlotte.

Cuando le preguntamos a Karen sobre el código de vestimenta, ella especificó que sea extremadamente simple. No sería una boda muy grande ni pomposa, solo una ceremonia para amigos y familia. Iba a ser en la playa como se suele acostumbrar mucho aquí, por lo que mientras más veraniegos y cómodos sean nuestros atuendos mejor. Incluso, bromeó diciendo de que si íbamos muy arregladas íbamos a estar incluso más arreglada que ella.

Ariel, Tayce y yo estariamos dentro de las damas de honor, a pedido de la madre de Logan. Pero también a petición de la misma, nos dijo que lleváramos la ropa que quisiéramos. No había código de vestimenta. Según Karen, todas esas cosas eran irrelevantes y no quería que estemos todas iguales.

Entramos a la primera tienda, una que a decir verdad parecía bastante costosa, así que supongo que solamente entramos para ver. Según lo que habíamos hablado previamente, Ariel quería un vestido largo de color pastel, Tayce corto de algún color brillante (así de distintas eran mis amigas) y bueno, Charlotte y yo no teníamos ni idea.

- Buenos días, señoritas. ¿En que puedo ayudarlas? - nos preguntó inmediatamente después de cruzar el umbral de la puerta un chico con un marcado acento francés.

Cuando lo vi, supe dos cosas: 1) realmente era una tienda cara y 2) el francesito no está nada mal, si saben a lo que me refiero.

- Hola, estábamos buscando vestidos para una boda. Pero deben ser simples, es en la playa además. - explicó Tay.

- Creo que tengo algunos que pueden gustarles, síganme. - nos indicó comenzando a caminar a la parte de atrás del negocio.

Mientras pasábamos los distintos percheros veía colores como fuchsias, o verdes, los cuales me preocupaban. Espero que no todos los vestidos que tengan aquí sean así. Mis dudas se despejaron cuando llegamos a una sección un poco más apartada del negocio y comenzamos a ver muchos trajes negros, blancos, colores pasteles, etc.

Pude ver como los ojos de Ariel brillaron viendo los vestidos rosa pastel. Tay, quien siempre había tenido la idea de un vestido vibrante, ahora miraba con estusiasmo los nude. Incluso Lottie quien no es muy entusiasta de la moda no dejaba de ver vestidos.

Supuse que yo también tendría que empezar a ver, así que me acerqué al primer perchero que me llamo la atención. Rosa pastel, violeta pastel, coral, verde pastel, gris, marrón, más rosa pastel, amarillo pastel, mucho más rosa pastel...

De entre todos aquellos solo me llamaron la atención dos: uno de color celeste pastel con escote en v y corte princesa, y uno bastante parecido también corte princesa pero con escote corazón de color amarillo claro. Cuando las chicas terminaron de elegir sus vestidos, nos dirigimos al probador separándonos.

Ninguno de los dos vestidos que me probé me convencieron. Uno era muy claro, el otro era muy ajustado. Uno me favorecía y el otro me incomodaba. Estaba a punto de entrar en un colapso mental al ver que todas mis amigas ya habían elegido sus vestidos (los cuales no voy a describir para que sean sorpresa el día de la boda) y se encontraban felices.

Quizá el francés noto mi cara de pocos amigos y estrés porque se acercó y me dijo: - ¿No encontraste nada?

- Nop. - contesté desganada remarcando la 'p' en un gesto casi infantil.

- Podrías probar con un conjunto, en vez de un vestido. Tenemos una sección de polleras y top o bodies.

El chico se empezó a abrir paso hacia otra sección totalmente opuesta en la que estábamos y yo fui detrás de él, seguida de las chicas. El francés, quien cabe aclarar que en todo el rato no dejó de mirar a Lottie, nos indicó la zona y se retiró a una esquina para no ser insistente.

Tras ver un ratito aquella zona, mis ojos se iluminaron. Encontré la pollera perfecta, solo hacia falta encontrar un top que fuera con ella. Se las mostré a mis amigas e inmediatamente se pusieron a buscar un top que fuera con ello. Cuando Ariel encontró un body perfecto, tuve que contener las ganas de saltar y abrazarla.

Al probarme todo, sentí un alivio inmenso. Me quedaba bien, era mi talle, resaltaba todo lo que tenía que resaltar y escondía todo lo que tenía que esconder, y era cómodo. Mi sonrisa se esparcía por mi rostro. Creo que hasta Auguste, el chico francés, estaba feliz.

Fui la primera en ir a pagar, así de grande era mi emoción, seguida de Tay. Cuando terminamos, esperamos a las demás afuera.

- ¿Que tal las cosas con Liam? - me preguntó en tono casual, aunque conociendo a Tayce, se moría por preguntarlo.

- No lo sé, me asusta un poco la situación a decir verdad. Estoy acostumbrada a su presencia y cuando no está, lo busco. - me encogí de hombros, internamente admitiendo que estoy en problemas.

- Te gusta.

- ¿Qué? Espera, ¡no! - la corté rápidamente.

- Te gusta Liam, Scarlett Carter. Soy tu amiga hace diez años, a mi no me mientes.

Antes de que pudiera responder, llegaron Ariel y Charlotte.

- Adivinen quien tiene el número del franchute... - insinuó Ari señalando a Lottie.

Ella solo rodó los ojos, entendiendo las cataratas de gastadas que tendría por delante. Caminando, encontramos un Starbucks's, donde decidimos parar a comprar algo fresco. Era casi otoño y el calor de California no daba tregua. Charlie pidió un café energizante helado, Ariel una pink drink y Tayce un teavana de quien sabe que. Yo tomé un frappe de naranja y otra fruta de color naranja que no recuerdo el nombre.

Una vez habíamos comprado nuestras bebidas, decidimos ir a una zapatería a comprar mis zapatos. Debo admitir que tengo pie de princesa, calso treinta y cinco, así que nadie me podría prestar.

Podía sentir la mirada pícara de T a veces, pero decidí ignorarla.

En el fondo, bien en el fondo, pero súper requete mega en el fondo de mi cabeza, sabía que Liam me había empezado a gustar.

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-S.

Jamás, Scarlett. (Promises #1)Where stories live. Discover now