Jamás, Scarlett. (Promises #1)

Capítulo 11: Quizá, solo quizás.

¡Hola! Les quería comentar que estoy participando del concurso de San Valentin 2019 de Wattpad, y escribí una historia de un solo capítulo especialmente para ello que me gustaría que lean, así que si les gustan mis novelas y tienen ganas, se llama Chica odio, Chico amor y ya está disponible en mi perfil. Sin más que decir, disfruten el capítulo.

Capítulo 11: Quizá, solo quizás.

Al final de la jornada escolar, caminé hasta la puerta de entrada, donde busqué a Liam con la mirada, hasta que lo encontré, hablando con una chica.

- Finnegan, ¿nos vamos? - inquirí.

Me echó una mirada desinteresada y volvió sus ojos a la chica de ojos cafés con la que se encontraba hablando.

- Nos vemos mañana, preciosa. - y la beso. Que digo besar, se comieron entre sí por lo que parecieron horas. Hasta que se separaron, y ella se alejó guiñándole el ojo.

Liam se volteó a mi, ahora con una mirada desinteresada nuevamente.

- Vamos, Carter.

Nos dirigimos hacia su auto, un Lamborghini rojo, en completo silencio. Conducimos hasta mi casa en completo silencio también.

¡Estaba furiosa! ¿Como se atrevía a hacer eso en mis narices? No me malinterpreten, que haga con su boca y con su lengua lo que se le de la gana. Pero, enfrente mío ¡iugh!

Al llegar a mi casa, mi madre acababa de llegar de dejar a los mellizos en la escuela, por lo que se encontraba en la sala leyendo. Nos miró a los dos confundida.

- Mamá, Liam Finnegan, compañero de ciencias, grano en el trasero. Vamos a estar en mi habitación, haciendo un proyecto. Adiós. - Comencé a subir las escaleras.

- Buenas tardes, sra. Carter. Bonita casa.

- Hola, Liam. Muchas gracias, ¿quieres algo de comer?

- La verdad es que...

- ¡AHG! - exclamé y tome a Liam del brazo mientras lo empujaba hacia mi habitación.

- ¿Que fue eso, Carter? - me preguntó mi gran problema un tanto desorientado cuando llegamos a mi habitación.

- No quiero que hagas sociales con mi mamá.

- Tienes miedo de que pueda caerle bien.

- Exacto. Esta será la primera y última vez que pises esta casa por lo que no es necesario que le caigas bien.

- Algo me dice, que será la primera de muchas.

- En tus sueños, Finnegan. Ahora comencemos con el trabajo. - estaba más que furiosa y se notaba.

- De todos modos, ¿que pasa contigo? No te he hecho nada como para que estés así de furiosa. - reclamó a la defensiva.

- ¿Que pasa conmigo? ¡Que pasa contigo! Esa es la pregunta. ¿Te parece besar a otra chica delante mío? - estallé y al momento me arrepentí.

- Así que eso era, estas celosa. - afirmó con una sonrisa burlona.

- ¡Por supuesto que no! ¡No estoy celosa!