Jamás, Scarlett. (Promises #1)

Capitulo 43: Buenos días, preciosa.

Capítulo 43: Buenos días, preciosa.

- Scar... - susurró una voz. - Scar...

Poco a poco comencé a despertarme, aunque no quería abrir mis párpados debido a la molesta luz del sol que sentía en estos. Me removí un poco sobre Liam, causando que este suelte una risita que hizo vibrar su pecho, sobre el que estaba acostada. Abrí los ojos poco a poco y miré hacia arriba, encontrándome con esos ojos azules que quitaban el aliento, por alguna razón, en este instante me parecían más lindos que nunca. Quizá es por el sol que les pega de frente, o quizás es lo adormilada que estoy.

- Bueno días, preciosa.

Caí en cuenta de que amaneció y no estoy en mi casa. No sólo eso, sí no que desperté en el departamento de Liam. Mis padres van a matarme.

- Ya le avisé a tu madre que estás aquí, me pidió que te lleve antes del mediodía. - dijo, quizá notando mi cara de preocupación.

Apenas esas palabras salieron de su boca, volví a cerrar los ojos y acurrucarme sobre su pecho, provocándole una vez más una risita ronca. No se cuanto tiempo habremos estado así, pero después de un rato se levantó con la excusa de hacer el desayuno. Me senté en una de las sillas que se encontraban en la encimara.

Con mi cabeza apoyada sobre mis manos en una actitud somnolienta, observé cómo se paseaba por la cocina con agilidad. Tomó unas rebanadas de pan que rápidamente puso a tostar sobre una grilla en el fuego, y vi como empezaba a cortar fruta. Supongo que esa sería su dieta de deportista, mis desayunos solían ser muchísimo más simples y definitivamente menos saludables.

Los músculos de su espalda se tensaban cuando se estiraba para agarrar algo, un movimiento que considere totalmente irresistible, e incluso pude notar que se encontraba tarareando una canción en su cabeza, ya que se movía al compás de esta. Cuando terminó, se sentó a mi lado y puso nuestra comida sobre la encimera. El resultado final eran tostadas con frutas cortadas (sandías, frutillas, ananas, peras, estaba impresionada por la variedad de frutas) decoradas con semillas por encima, por ejemplo de sésamo o chia.

Tomé un pedazo de sandía y no pude evitar pensar en cuanto podría acostumbrarme a esto. Que me haya hecho el desayuno, por alguna razón, lo sentía como algo súper íntimo, y no al nivel carnal, por supuesto. Sino un gesto de intimidad, de complicidad entre los dos. Y me gustaba, el gesto y el desayuno, y a eso agreguémosle el combo de mi novio (¿me escuchan gritar?)

Me sentía demasiado adormilada todavía para hablar por lo que la comida transcurrió en silencio, con simples miradas entre nosotros, pero era un silencio cómodo, como no muchas veces había experimentado. Tomé ambos platos y los llevé hacia el lavabo, donde comencé a fregarlos. Escuché sus pasos alejarse hasta el balcón y luego volver con las bolsas de comida rápida que habíamos degustado anoche, tirándolas en un cesto de basura al tiempo que yo terminaba de lavar los platos.

Estaba dejando la esponja en su lugar cuando sentí su presencia detrás de mi, tomando con sus fuertes manos mi cadera. Se acercó hasta mi oído donde dejó un pequeño besito. Luego, alejándose devuelta, se aprovechó de los bolsillos de mi sweatpant y me giró, haciendo que choqué contra su cuerpo y acorralándome contra la encimera detrás mío y atacó mis labios.

Me besó suave y con desesperación al mismo tiempo, si eso tiene sentido, y luego lo fue intensificando, sin mover sus manos del fuerte agarre en mi cintura. Se paseaba entre mi cintura y mis caderas con sus manos mientras que sus labios me mantenían ocupada.

Me subió a la encimera levantándome casi sin esfuerzo, y se colocó entre mis piernas. Con sus manos seguía sosteniéndome fuertemente mientras que yo jugaba con su cara y cabello con las mías, tirando un poco de este. El calor en la habitación estaba subiendo con la velocidad de un Ferrari y no estaba consciente de mis actos como para parar y no llegar a más, ni menos tenía la intención de parar.

- ¿Puedo despertar así todos los días de mi vida? - preguntó con una sonrisa mientras volvía a besarme.

——

Ya eran casi las doce del mediodía cuando Liam decidió que era hora de llevarme, según el no quería tener problemas con sus ahora "suegros". Me miré en un espejo que había en el departamento y me veía horrible, tenía un aspecto de zombie viviente que ni yo podía creer. Me dio un poco de vergüenza que Finnegan me haya visto así, pero cuando se paró detrás de mi en el espejo, me besó la mejilla y tiró de mi mano hacia la puerta, supe que no le importaba.

Apenas nos subimos Chevrolet Cobalt negro de su padre, conectó su teléfono a la radio y colocó lo que supuse era su playlist. Fallin' All in You de Shawn Mendes resonó en el auto, no me se mucho la letra de la canción, pero aun así la disfruté. Me di cuenta que teníamos un gusto musical bastante similar cuando As Long as you Love me acoustic de Justin Bieber comenzó a oírse.

- I'll be your platinum, I'll be your silver, I'll be your gold. As long as you love, love me, love me. - No creó que se haya dado cuenta de que su apriete en mis manos se fue intensificando mientras cantaba, y a mi no me molestó escuchar su ronca y linda voz.

Cuando llegamos a mi casa, no quería despedirme, de verdad que no. Pero nadie quería hacer enojar a Hannah Carter. Así que como despedida, le di un corto beso y me salí del coche, con la sonrisa estampada en mi rostro

Una vez dentro, grite: - Buenos días. - y antes de que pudieran contestarme subí a mi habitación. Cerré la puerta tras de mi y me apoyé contra esta, con los ojos cerrados, totalmente imposibilitada de borrar la sonrisa de tonta de mi rostro. Casi me quedo sin aire del susto cuando, al abrir los ojos, me encontré con seis pares de ojos mirándome.

Ariel, Tayce, Gianna, Charlotte, Liberty y Logan se encontraban sobre mi cama, observándome con una mirada no muy amigable, de hecho se veían súper enojados. Sus brazos estaban cruzados y sus semblantes eran serios.

- Scarlett Elle Cárter, ¿cuándo demonios pensabas decirnos que Liam y tú son novios? - la miré incrédula. ¿Cómo diablos sabían ellos?

- No nos mires así, jovencita. Tuvimos que enterarnos por el grupo de los chicos. Ya que Liam tuvo la decencia de por lo menos mandar un WhatsApp contando las noticias. ¿Cómo es que me entero por ese imbécil y no por mi mejor amiga? - llegó la Logan drama queen.

- Y encima de todo, llegas a esta hora. Estamos aquí desde las ocho de la mañana. - que intensos.

¿En qué momento les habrá contado Liam? No tuve ni tiempo de ver mi celular.

- ¿Qué les dijo Liam? - pregunté, nerviosa.

Mi mejor amigo tomó su teléfono y abrió un chat que supuse sería su grupo de machos pechos peludos, aunque su nombre, "las perras", no lo demostrase.

Se mostraba una foto mía durmiendo anoche sobre el pecho de Liam, con un comentario que decía "Mi novia" con un emoji de guiño. Me enterneció un poco lo que vi, e incluso tuve mucha curiosidad de leer las conversaciones anteriores, quizá por perseguida, para saber si hablaban de mi.

- Bueno, si. Me lo pidió anoche. - solté y mi sonrisa volvió cuando los gritos y vítores se hicieron presentes.

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-S.