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Pov Natalia.

Ver a Alba detrás de mi puerta me paralizo el cuerpo. Se me olvidó como respirar. Media hora con una carta entre las manos. Sin saber si leerla o no. ¿Me haría daño lo que hay aquí dentro? ¿Me ayudaría a entenderla? ¿O solamente serían palabras vacías?

"Léela porfavor" repetía mi mente con la voz de Alba. Con las manos temblorosas la abrí, y con el pulso acelerado empecé a leerla.

"No se muy bien como empezar esto. Nunca se me a dado bien hablar de mis sentimientos o de mi. Siempre he preferido esconderme y dejar que creyesen lo que quisieran de mi. Cuando llegue a Madrid me propuse empezar de cero. Dejar todo atrás y tener una nueva vida, pero vivo anclada en ella y por eso mismo a día de hoy sigo con miedos y rayadas. Tuviste que cruzarte tu para ir quitando los muros que había construido a mi alrededor para no dejar que nadie se acercase tanto a mi, y cuando me di cuenta de que tu ya estabas muy cerca me asusté y una vez mas, salí corriendo. No quiero tener mas miedo contigo. No quiero asustarme cada vez que te veo y dentro siento que quiero verte siempre a mi lado. No quiero asustarme por ser consciente de que te has apoderado de mi cabeza. No quiero asustarme por pensar en ti mas de lo normal. Pero sobretodo no quiero asustarte a ti, de mi. Voy a contarte todo. Los motivos que me han traído a Madrid y los motivos por los que soy asi. Con esto no espero que me perdones. Una simple carta no puede borrar el daño que te he echo. Pero si espero que te sirva para entenderme un poco y me conozcas del todo. Sin juegos de tres preguntas y sin anécdotas a medias. Saber de mi puede joderlo todo. Puede que cambie la visión que tienes de mi. Puede que de creer que soy una hija de puta pase a que realmente sepas que lo soy, pero me da igual. No voy a volver a salir corriendo. No se si Joan alguna vez os a contado todo. Conociéndolo no lo creo. De todos modos voy a contártelo yo. Nos criamos sin padre y cuando tenia doce años mi madre nos abandonó. Joan hacía lo que podía para mantenernos a los dos y que no nos pillaran asuntos sociales. Trapicheaba con lo peor del barrio en el que vivíamos y ganaba bastante para poder comer y pagarme los estudios. Cuando tuve los 17 empecé a hacer lo mismo que el. Juntarme con la misma gente. Yo era la más pequeña y hacía todo lo que veía. Me colé del peor de todos. Siempre iba con él a todos lados y lo que Joan hacía por necesidad, yo empecé a hacerlo porque me gustaba. Su hermana tenia mi edad. Nos hicimos mejores amigas. Creía que lo tenía todo. Un novio que me daba lo que le pedía y su hermana mi mejor amiga. Asi fue como me metí en su casa y no salí de ahí. Deje a mi hermano solo por estar con ellos. No me daba cuenta de que solo me manipulaba. Me decía que era una cría y que nunca tendría personalidad por hacer lo que mi hermano me decía. Sus palabras repetían en mi mente y lo creí. Un dia de fiesta iba con su hermana y lo vi tontear con una tía. Lo saque a la fuerza de la discoteca y le dije de todo. Me juro que fue ella, que entrara y le demostrara que de verdad lo quería. Y tonta de mi, eso hice. Entre y le pegue una paliza por acercarse a mi novio. Había tomado pastillas y eso hizo que tuviera más fuerza de la que realmente tenia. Al ser menor no me paso nada. Digamos que eso nos unió mas. Ya no me veía como una cría que necesitaba ayuda y así es como empezó mi época de las peleas. Peleábamos con todos por placer. Por sentirnos poderosos. Tengo vetada la entrada a cualquier discoteca de Elche. Joan estaba harto de decirme que me alejara de él, que eso no era bueno para mi, pero pase de él. Un sabado de fiesta, ibamos pasadísimos de todo. Estábamos toda la gente que nos juntábamos siempre. Volvimos a pelear, pero esta vez, la pelea se nos fue de las manos. Yo ya no era menor y las consecuencias serían peores pero no me importo. En medio de la pelea, una chica me cogió para separarme y la pago ella. No puedo decirte que le hice porque no me acuerdo, no era yo. Solo se que la chica acabo en el hospital grave y fue Joan el que me saco de ahí. Mi novio cuando vio aparecer a la policia me dejó tirada. Se fue para salvarse el y que me jodieran a mi. Por eso el dia de la pelea en el bar, cuando me dijiste que le pegue con el cubata y no como yo creía me asuste, porque me dio miedo creer que volvía a ser esa otra vez. Al dia siguiente Joan me dijo que se iba, que no podía más y que me fuera con el. Yo no quise y así fue como me distancié de él. Yo me quede sola en Elche. No volví con el cabron ese, pero me junté con otra gente. Nada bueno tampoco. Encontré trabajo en un bar de mala muerte. Almenos tenía dinero para comprar comida. Pero mi jefe se hartó de que llegara tarde siempre y de que hiciera lo que quería y me echo. Ese dia por la noche, la gente con la que iba y yo le reventamos el cristal del bar. Al dia siguiente la policia vino a buscarme. La que dijo que fui yo fue mi mejor amiga. Me delato para no comerse ella el marrón. No la culpo, pero yo no lo habría echo. Asi me convertí en quien soy. No confío en nadie por miedo a que me vuelvan a dar la patada, miedo a que me vuelvan a fallar y volverme a sentir lo peor de este mundo. Por eso salí corriendo cuando me di cuenta de lo que sentía por ti. Porque si tu también me fallabas, no creía soportarlo. Acabe fallándote yo a ti. Supongo que cuando algo está roto es más fácil que corte. Yo estoy rota, tu te acercaste demasiado y acabaste herida. Ya te lo dije, soy especialista en hacer daño a la gente que quiero y aunque no te lo creas a ti te quiero y mucho. Antes de venir a Madrid me jure dejar de fumar, me obligue a hacerlo, a quitarme los malos vicios. Me jure no volver a fallar a Joan y me jure que no me dejaría querer a nadie para no hacer daño, pero tu te cargaste ese último juramento. Suena tipico, pero desde la primera vez que te vi me fijé en ti. Bueno, vale, al principio solo fue físicamente. Me atrajiste desde el primer momento, pero te recuerdo que no me pusiste fácil eso de conocerte. Pero, cuando lo hiciste me perdí. Me perdí en ti. Nadie me ha dado nunca el cariño que tu me has dado en estos dos meses que llevo aquí. Con cualquier tontería me has dado cariño y ni cuenta te has dado. Por eso mis ganas de estar siempre contigo, de besarte, acariciarte, poder tocarte. Porque contigo he encontrado el lugar donde me siento segura y me siento yo. Sin miedos. Pero los miedos del pasado volvieron a mi cuando me di cuenta de que lo que sentía por ti no era solo sexual. Volví a sentir miedo de que me hicieran daño. Una vez más soy tonta. Después de estos días sin ti he descubierto lo que es el auténtico miedo y el auténtico daño. ¿Sabes que es el miedo? El miedo es lo que siento cuando te miro y tu a mi no. Miedo es cuando no puedo respirar porque estas cerca y luego desapareces. Y ¿sabes lo que es el daño? Daño es lo que siento cuando quiero besarte y no puedo. Daño es cuando no te veo reír y se que es mi culpa. Daño es lo que siento cuando he visto que te has dado cuenta de que soy tóxica. Pero el mayor miedo y daño que siento ahora mismo es darme cuenta de que estoy enamorada de ti, pero te he perdido. No merezco todo lo que has echo por mi y no mereces nada del daño que te he echo. Con esto no pretendo que volvamos a ser las de antes, porque no se puede, pero si has podido entenderme, aunque sea un poco, háblame. De lo que quieras, del tiempo tan malo que hace en Madrid, de las mierdas que echan por la tele, de la última canción que has escuchado...de lo que quieras. Con eso me bastará para saber que, después de todo, no me odias. Si has llegado hasta aquí, si has leído todo y no me ves como la mayor hija de puta de este mundo, quiero que sepas que yo sigo aquí para ti, pero que apartir de ahora voy estar para ti, pero bien. No mas secretos, no mas miedos y no mas salir corriendo. Estoy aquí para ti bien, para lo que quieras y necesitas. En resumen: estoy aquí para ti.

Te quiero."

Creo que son 30 veces las que he leído su carta. Sin parar de llorar. Alba se había vaciado conmigo, jugándose que, después de leer esto, pensara que es mala persona y que tengo que alejarme de ella.

Ahora mismo lo único que siento es que quiero salir corriendo a abrazarla. Puta manía la mia de querer protegerla.

Estoy confusa. ¿Que hago con esto? Nose que coño tengo que hacer ahora. No quier hacerlo por impulso y luego arrepentirme. No quiero gritarle que la echo de menos y que me la suda su pasado con tal de que ahora esté ahí para mi, que este ahí bien, como ella a dicho. Pero ¿será capaz? ¿De verdad va a dejar todos sus miedos atrás y hará las cosas bien? ¿Seremos capaces de hacer las dos las cosas bien?

Joder Alba, me has vuelto loca completamente.

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