Stay.

9

Pov Natalia.

Llevaba media hora dando vueltas por alrededor de la discoteca y seguía sin saber nada De Alba. Habíamos quedado en ir hablando por el grupo si sabíamos algo. Nos repartimos en grupos para intentar encontrarla antes. Sabela se quedó en el piso por si volvía.

Estaba detrás de la discoteca. Había un parque enorme. Lo recorrí todo y nada. Cuando ya me iba a dar por vencida la vi. Estaba sentada en un banco al final del parque. Me acerqué despacio para no asustarla. Tenia las piernas subidas encima del banco con la cabeza metida entre ellas. La oía respirar rápido entre sollozos.

Me senté a su lado y puse despacio mi mano en su espalda.

-Alba- dije en un susurro- Que susto nos has dado.- le acaricie la espalda lentamente.
-Déjame sola- dijo sin moverse. Seguía en la misma postura.
-No voy a dejarte aquí sola. Es muy tarde. Estan tod- No me dejó terminar.
-Márchate Natalia.- Gruñó.
-No- Le dije muy segura.- Lo que a pasado ha sido una tonteria. Se nos a ido un poco de las manos, pero una tonteria.- Se rió irónicamente.
-¿Una tonteria?- Me miró por primera vez- No tienes ni puta idea de lo que ha sido eso.- Me miraba duramente.
-Alba ha sido una pelea tonta. Tu hermano está bien solo ha sido el susto.- intentaba calmarla. Se levantó poniéndose frente a mi.
-¿Es que no lo entiendes?- empezo a decir con la voz más agitada- No se trata de como ha sido la pelea. Se trata de como me he sentido. Era otra vez la misma de antes.- empezo a llorar, pero seguía enfadada.- no era yo, no tenia el control sobre mi, le pegue un puñetazo sin medir las consecuencias, yo n- ahora fui yo la que no la dejo terminar. Me levante y le cogí la cara. Ella se sorprendió.
-Alba-le dije suavemente- no le pegaste un puñetazo-No entendía porque creía eso- le reventaste el vaso del cubata en la cabeza.- su cara era un cuadro. Se quedó quieta sin moverse.
-¿Q-Que?- balbuceó. Miró al vacío. Volvía a tener la mirada perdida, como cuando estaba en el suelo.
-Eh Alba, mírame- no reaccionaba. La senté en el banco y saqué el móvil.

Llame a Carlos para que viniera con el coche a buscarnos. Cuando llegamos al piso Alba seguía sin hablar. Cuando Joan la vio se abalanzó sobre ella abrazándola. Ella empezó a llorar. Sabela nos dijo que nos fuéramos, que bastante habíamos echo ya.

Cuando llegue a mi casa estaba desesperada. No entendía nada. ¿Que coño le pasaba a Alba? Vale, esta claro que la pelea se nos fue de las manos y que sino fuera porque Miki nos ayudó posiblemente Joan estaría en el calabozo, pero no entendía porque Alba se lo había cogido así, por que en el parque había dicho eso de que era la misma de antes, que coño había sido antes para ahora estar asi. Necesitaba respuestas y sabia que ella no me las iba a dar. Almenos de momento.

Pov Alba.

Estaba tan confusa. ¿En que momento le di con mi vaso? ¿Porque yo recordaba un puñetazo? ¿Como acabe en el suelo? ¿Como salí de la discoteca? Ahora mismo tenía muchas preguntas en mi cabeza, pero sobre todo un dolor en el pecho. No quería que eso me volviera a pasar. Aquí no. Por mi culpa Joan se había vuelto a pegar, por mi culpa se que Sabela había llorado, por mi culpa todos estaban preocupados buscándome y por mi culpa Natalia me había mirado con miedo.

-Alba, di algo porfavor.- Joan me miraba preocupado. Sabela le cogía fuerte la mano. Sentados los dos a mi lado en el sofa esperando una respuesta.
-Lo siento- es lo único que pude decir. Agache la cabeza, no podía mirarles a los ojos.
-Oye- habló Sabela- no tienes que sentir nada, no ha sido tu culpa.- levante la cabeza para mirarla.
-No se trata de eso Sabela-miré a Joan.
-Amor-giro Joan la cabeza en dirección a su novia- ¿nos puedes dejar solos un momento?- Sabela asintió, le dio un beso y salió del salón.

Ahora es cuando me tocaba ser sincera con Joan y contarle como me había sentido. Solo con el podía ser sincera.

-Dime que es lo que te pasa- Me cogió la mano. Sin darme cuenta empecé a llorar.
-No era yo Joan. Creía que le había dado un puñetazo y Natalia me dijo que le di con el vaso del cubata. No me acuerdo de nada. He sentido lo mismo que sentí cuando...- Me paró.
-Alba, tu ya no eres así. Seguro que el tipo ese te dijo algo haciéndote enfadar y reaccionaste así, pero deja ya de martirizarte. Lo que pasó ya pasó. Ahora estas aquí, conmigo y con tu nueva familia. Quédate con eso.- sus palabras me calmaban, pero no conseguía creérmelas del todo.
-Tengo miedo de que vuelva a pasar algo así, que no estes tu y no pueda controlarme. Se que no soy como antes, pero el miedo siempre lo tengo aquí- le dije señalándome el pecho.- No quiero volver a ser esa, ahora soy feliz.- Agache mi mirada al suelo. No podía parar de llorar. El cogió mi cara para que lo mirara y secó las lagrimas que caían.
-Necesitas dormir. Mañana verás como lo ves todo diferente y si sigues estando como ahora lo volvemos a hablar todo con más calma.- mire sus manos. Estaban muy rojas y los nudillos aún tenían sangre seca.
-Vale, primero me daré una ducha para relajarme.-Me levante y le di un beso en la mejilla, el acaricio mi pelo.

Entre en la habitación y cogí el móvil. Tenía muchos mensajes de cuando me estaban buscando. Vi el último que me había mandado Natalia por la bandeja de notificaciones sin llegar a entrar.

"Dime almenos que ya estas más calma...estoy preocupada Alba. Dime algo."

Después de ducharme hablaría con ella. No quería que siguiera preocupada.

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Ya me había duchado e iba a meterme en la cama. Cogí el móvil y me tumbe. Fui al chat de Natalia y le conteste.

"Ya estoy mucho mejor. Siento como me he comportado antes contigo, no me lo tengas en cuenta."

Su respuesta no tardo en llegar.

"Dios Alba estaba preocupadisima. No te preocupes, pero no entiendo algunas cosas..."

Sabia que este momento llegaría. No que seria tan pronto pero hoy había perdido el control de muchas cosas.

"Me imagino...pero ya sabes...no me gusta hablar de algunas cosas."

Esperaba que lo entendiera y no me presionara.

"Ya, bueno...mientras estes bien me vale."

Mi hermano tenía razón. Personas así de buenas no quedaban.

"Gracias por todo Nat, no te haces una idea de lo importante que te estas volviendo para mi."

Necesitaba que lo supiera.

"Y tu para mi...no sabes cuanto..."

Sentía mi corazón acelerarse. No quería analizar aún mis sentimientos hacia ella, pero todo se estaba complicando.

"Si es la mitad de lo que eres para mi pues ya será suficiente. Voy a ir a dormir ya. Mañana hablamos."

Cada vez quería tener algo más con ella, pero sabia que no podía permitirlo, a ella no podía hacerle daño.

"Descansa Albi. Hasta mañana."

Me encantaba que me llamara así. Me hacía sentir especial.

Pensando en ella me quede dormida.

Pov Natalia.

Alba no me lo estaba poniendo nada fácil. Me gustaba, era importante para mi, pero no llegaba a hacer que confiara en mi. Después de lo de hoy esperaba que almenos me dijera porque había reaccionado así. Lo había pasado muy mal desde que pasó lo de la discoteca hasta que me había contestado al mensaje. Sabia que ella también, pero seguía sin entender nada.

Este mes había estado con ella prácticamente. Iba mas de lo normal al piso. Comía alli mas veces, me quedaba a hacer la siesta o pasando tardes viendo películas. Lo hacía para pasar mas tiempo con ella. Sabela me había dicho que ya la veía completamente integrada. Teníamos conversaciones por was todos los días aunque fueran dos frases. El tonteo estaba claro. Hoy las dos íbamos a por todas, nos teníamos demasiadas ganas, pero había que pensar en las consecuencias y en lo que podría pasar. No quería que mi relación con ella cambiara, pero cada vez me costaba mas contenerme.

Sin darme cuenta, pensando en ella, me quede dormida.