Stay.

8

Pov Alba.

Nos dirigíamos hacia la discoteca. Todos llevamos una motivación importante. África había puesto música en su móvil e íbamos todos bailando y cantando por las calles de Madrid. Mi mirada buscaba constantemente a Natalia. Ella no se daba ni cuenta porque estaba muy atenta a algo que le contaba Marta.

Llegamos a la fila y esperábamos nuestro turno para entrar.

-Al menos disimula o algo- Me dijo Maria al oído.
-¿Que dices Mari?- Me puse roja.
-Que te la estás comiendo con la mirada nena- Se estaba burlando de mi. Iba a contestarle pero ya estábamos entrando a la discoteca.

Era un local enorme. Tenía luces de neon que le daban un toque íntimo. La música estaba muy fuerte y aunque hubiese gente gritando no se oía nada, solo la música.

-Vamos a la barra que Miki invita a la primera ronda- nos dijo Joan uno a uno en el oído para que fuéramos.

Miki era parte del grupo, pero desde que empezó a trabajar en esta discoteca apenas tenía tiempo para quedar. Eso seria lo que me pasaría a mi.

Llegamos a la barra y entre gritos y empujones porfin teníamos todos un chupito en las manos. Brindamos vete tu a saber por qué y bebimos. Estuve bailando con Maria y África cualquier canción que ponían. Hicimos todos círculo y cada vez entraba uno de nosotros dentro a bailar. Afri movía el culo haciendo twerk y todos silbábamos, Noelia se puso en el suelo como haciendo una flexión sin parar de mover el culo. Era una locura lo bien que nos lo estábamos pasando. Llego el turno de Nat. Puso las manos en sus muslos agachándose un poco y empezó a moverse al ritmo de la música.

Me estaban entrando los calores de la muerte. Me miraba mientras se movía y se mordía el labio. Como no parara iba a arrancarle la ropa ahí mismo. Por suerte paso el turno y le toco a Marilia.

Después de una hora ahi dentro ya nos íbamos esparciendo por toda la discoteca. Vi como Natalia salió del baño, era mi oportunidad para que bailara conmigo.

-¿Me haces un poco de caso?- le dije cogiéndola de repente gritándole al oído. Ella saltó del susto pero al verme se echó a reír y se acercó ami. Puso su mano en la parte baja de mi espalda acercándome más a ella. Acercó su boca a mi oído y habló.
-Todo el que tú quieras- Me cogió la mano y nos dirigimos al medio del local para bailar.

Estábamos muy cerca. Bailábamos pegadas, no nos quitábamos la mirada de encima. En ella se veía las ganas que nos teníamos. Se puso detrás de mí cogiéndome por la cintura pegándome a ella. Yo suspiré ante el contacto de su cadera pegada a mi culo. Empezó a moverlo, quería llevarla al límite.

-Tranquilita rubia, que me vas a matar aquí mismo- Note su respiración agitada en mi oído mientras hablaba.
-Eso quiero- la cogí de la nuca para que su oído estuviera cerca de mi boca y pudiera oírme. Vi como se empezaba a reír.

Se nos unieron todos a bailar cuando sonó "ya no quiero ná". Después de mil bailes mas fui a la barra a por dos cubatas. Quería invitar a Natalia a uno.

Cuando ya los tenia la vi donde estaban todos un poco apartada hablando con Marta. Cuando llegue la vi bufar y Marta se marchó.

-¿Que pasa?- Se le notaba que estaba cabreada.
-Nada, líos de Marta.- intentó quitarle importancia. No quise preguntarle más sobre el tema.
-Toma que te invito- Se le escapo una sonrisa.
-Gracias- le pegó un sorbo. Iba a decirle algo más, pero un tipo se me acercó por detrás.

-¿Bailas conmigo?- Me dijo pegándose a mi espalda. Olía a alcohol. Me giré y vi que estaba bastante borracho.
-No gracias, estoy con una amiga- le dije para volver a girarme y mirar a Natalia que me miraba con cara de no saber que pasaba.
-Venga, solo un poco- volvió a acercarse. Estaba sacando mis peores instintos y no me estaba gustando. Me volví a girar.
-Te he dicho que no. Vete y déjame en paz.- intente decirle en un tono tranquilo aunque yo ya estaba muy nerviosa.
-No te hagas la dura. Seguro que esto es lo que tu gusta- Se acercó más a mi y ya perdí el control. Ya no era yo.
-Que no me toques- le grite empujándole. Natalia al verlo se acercó a mi lado.
-¿Que está pasando?- Me pregunto. Me giré frente a ella.
-Tu no te metas- le grite mas de lo que quería mientras la señalaba con el dedo.

El chaval se volvió a acercarse y antes de poder reaccionar le metí un puñetazo haciendo que se tambaleara. Hacia mucho que no pegaba a nadie, pero en ese momento ya no era consciente de lo que hacía.

-Alba ¿que haces?- Me dijo natalia cogiéndome para que la mirara.
-No me toques- le grite echándome atrás. Me miraba con miedo. Ella nunca me había mirado así. Quería acercarse pero no lo hacía, vi como su expresión cambiaba de preocupada a miedo y no me gustó, esto es lo último que quería. Intente reaccionar, situarme en lo que estaba pasando. Cuando me quise dar cuenta estaba en el suelo.

Pov Natalia.

Todo paso muy rápido. La mirada De Alba era otra. No conocía a la persona que estaba mirando. Mientras ella miraba perdida a su alrededor sin ser consciente de lo que pasaba, el tipo ese la empujó, haciéndola caer de culo al suelo.

Cuando quise reaccionar vi a Joan abalanzarse contra ese tirándolo al suelo. Estaba pegándole una paliza. Tenia la nariz rota y le salía mucha sangre de la boca. Cuando volví en mí intenté pararlo.

-Joan para lo vas a matar- le gritaba intentando quitarlo de encima, pero me resultaba imposible. No paraba de darle un golpe tras otro.

Llegaron los demás y pudimos sacarlo del local. Sabela no paraba de llorar, estaba asustada. Joan estaba perdido, sin saber que había pasado. Los demás estábamos en shock sin decir una palabra. Solo andábamos en silencio hasta el piso. Julia y Marilia llevaban delante a Sabela calmándola. Carlos, Damion y Dave llevaban cogido a Joan intentando tranquilizarlo y ayudándolo a andar, ya que imaginaba que ni él era consciente de lo que acababa de pasar. Yo iba andando mirando al suelo. Necesitaba fumar. No sabia como habíamos llegado a esta situación. 

Ya habíamos llegado al piso. Joan fue al baño a lavarse la cara y el resto seguíamos en el salón sentados sin hablar. Cuando Joan salió fue Maria la que habló.

-¿Que es lo que a pasado Joan?- le dije suavemente.
-Yo no lose-miro al suelo-No se que me a pasado.-miro a Sabela y se acercó a ella. Sabela ya había parado de llorar pero tenía aun los ojos muy rojos.- Amor, perdóname- le dijo cogiéndola de las manos.
-Tranquilo amor, ese idiota se lo merecía-le dijo abrazándolo- vi como empujaba a tu hermana, yo hubiera reaccionado igual.
-Entonces ¿porque lloras?- le preguntó Joan cogiéndole la cara.
-Estaba asustada, pero ahora que se que estas bien yo también lo estoy- le dio un pequeño beso y todos parecían relajarse.
-¿Como está Alba?- pregunto Joan.

Mierda Alba. No había venido con nosotros. Nos miramos todos, sin saber que decir.

-¿Donde está Alba?- pregunté poniéndome de pie.
-No vino con nosotros, yo no la vi.- dijo Marilia en un tono bajo.
-¿Que?- Joan ya se estaba poniendo nervioso otra vez.
-Mierda- dije yo saliendo del piso corriendo para ir a buscar a Alba.

La ultima vez que la vi estaba en el suelo sin saber ni donde estaba. Seguramente estaba asustada. Nos fuimos y la dejamos ahí sola. Somos gilipollas, sobre todo yo.