Stay.

27

Pov Alba.

Hoy el día pintaba bien. Me había despertado de buen humor. La conversación de anoche con Natalia se repetía en mi cabeza sin parar. Hoy después de trabajar saldríamos de fiesta. Tenía claro que no iba a beber. Bueno, un cubata y eso si, pero no emborracharme. No quería que pasara nada parecido a la otra vez.

-Buenas tardes- me saludo mi compañero de trabajo.
-Buenas tardes.- le conteste sonriendo.
-Que bien te veo hoy- Dijo devolviéndome la sonrisa.
-Eso es bueno.- le dije yendo al almacén.

Me puse el delantal, cogí mi libreta y salí para empezar a trabajar.

La tarde paso rápido. Había bastante trabajo y estuvo entretenida. Cuando me quise dar cuenta ya eran las 21:30. Era mi turno de descanso, así que me pedí un café.

-¿Hoy viene tu chica y tus amigos?- me pregunto mi compañero haciéndo que me atragantara.
-¿Que chica Jorge?- le pregunte mirándolo fijamente.
-La morena del septum que viene con tus amigos, ¿no es tu chica?- Alzo las cejas.
-¿Porque crees eso?- volví a preguntar.
-Joder Alba. La manera que os miráis y os sonreís...habla por si solo todo.- sonrío.
-Pues solo somos amigas, así que no te flipes.- le respondí de malas maneras.
-Oye pero no te enfades. Es una chica preciosa y estás como si te hubiera dicho lo peor de este mundo.- levante la vista a mirarlo.- Bueno te dejo.- se fue a atender una mesa.

Si el, que solo nos veía dos dias a la semana, ya pensaba eso, nuestros amigos que estaban siempre con nosotras, ya se creerían que nos íbamos a casar. Eso no podía seguir así. Esto tenía que quedar entre nosotras. Algo puntual, sin salidas a ferias, sin miradas, sin besos por las esquinas...joder como me iba a costar, pero tenía claro que esto tenía que frenar.

Acababan de llegar todos. Natalia no paraba de mirarme. Yo la evitaba todo lo que podía.

-Alba otra ronda.- dijo Joan.

Prepararé las cervezas y fui a llevarlas a la mesa.

-Venga que ya te queda poco.- me dijo Sabela sonriendo.
-Si, pero primero pasaré por casa a ducharme y así me arreglo un poco.- dije mirándola.- alli nos vemos después.
-Que tonterias dices Alba.- me dijo Dave- Te esperamos ¿no?- miro al resto.

Todos asintieron. Mire a Natalia antes de volver. Si es que tiene la puta sonrisa más bonita del mundo joder. Me miro y seguía sonriendo. Me giré hacia la barra antes de que saltara a besarla.

Contrólate Alba. Me dije a mi misma.

Acabe el turno y todos nos dirigíamos al piso. Cuando estábamos llegando, Natalia se puso a mi lado.

-Hola.- me dijo sonriendo.
-Hola.- le conteste mirándola.
-Que colgante más bonito tienes.- Dijo sin parar de sonreír y pasando su mano por mi espalda.
-Gracias.- le conteste mirando al frente con una sonrisa. Mas bien una mueca.

Adelante el paso y fui la primera en subir al piso para no hacerlos esperar tanto. Bueno más que nada era para no estar sola con Natalia.

Acabe de ducharme y decidí ponerme un vestido negro, unos tacones y el maquillaje fino. Lo que más resaltaban eran mis ojos. Decidí quitarme el colgante, no quería perderlo o cualquier cosa.

Salí y estaban todos hablando en el salón. Al verme se callaron.

-¿Nos vamos?- pregunte.
-Joder Alba.- dijo Maria con los ojos muy abiertos.- estas que te rompes.
-Venga idiota. Vamonos.- dije a todos.

Vi como Natalia se quedó mirándome con la boca abierta, incapaz de pronunciar palabra. Me hizo gracia verla así.

-Vas guapísima.- dijo por detrás de mí mientras íbamos a la discoteca.
-Gracias.- le dije sonriendo.