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Pov Alba.

Era su turno y estaba literalmente cagada. Sabía más o menos que me iba a preguntar y no me gustaba la idea de que conociera esa parte de mi, pero era necesario para conocernos más.

Ella se había abierto contándome lo de sus padres. Mala hija de puta esa tipa que la dejo tirada. Sabela tenía razón, había sufrido mucho porque de tenerlo todo a de repente estar sola debe ser duro.

-Venga empiezo.- podía ver las ganas que tenia en sus ojos.
-Dispara.- Me mostraba segura aunque no lo estuviera.
-¿Porque lo dejaste todo y viniste a Madrid?- Vale, esa la tenía clara.
-No me gustaba la vida que tenía en Elche y necesitaba cambiar de aires.- dije tranquila.
-Bah Alba, estírate más que se que puedes.- Estaba empezando a arrepentirme de tener esta idea.
-Fue por eso por lo que vine.- dije tratando de convencerla.
-Ya, pero algo hay detrás para que quisieras irte.- sople sonoramente.- Venga Alba yo he sido sincera, te toca a ti.- tenia razón.
-La vida que tenía en Elche era mala. Siempre en peleas, con malas compañías y metida en líos. No podía estar más ahí. Cuando Joan vino aquí hace dos años me pensaba que mi vida era envidiable. Sin normas, sin nadie diciendome que tenía que hacer y yendo a mi aire completamente. Hasta que me di cuenta que tenía que frenar porque sino iba acabar muy mal y así fue como decidí venir aquí.- era un buen resumen.
-Bueno me vale.- dijo no muy convencida.- segunda pregunta. ¿Que pasó con tu hermano para que perdierais el contacto?- joder.
-El decidió venirse a Madrid y yo no estaba de acuerdo con esa idea y dejamos de hablar.
-Joder Alba- suspiró un poco enfadada.- esa respuesta no me vale y lo sabes.- en el fondo tenía razón.
-Tienes razón lo siento. Es que bf me cuesta hablar de esto.- era la verdad.
-Lo se, pero sino me cuentas bien voy a seguir perdida.-dijo acariciandome un momento la mano.
-Pues a ver.- respire hondo.- Joan tuvo una pelea fuerte por mi culpa. Vio que sino hacía algo para cambiar iba a acabar metido en un bucle del que no podría salir. Cuando me dijo que se venia me pidió que viniera con el, pero como te he dicho mi vida en ese momento me gustaba. Tuvimos una discusión y el se fue. Yo me sentía abandonada y decidí que para mi el ya no existía que yo ya no tenía familia.- sin darme cuenta estaba llorando. Realmente me dolía recordar eso y el daño que le causé a mi hermano cuando él quería lo mejor para mi.

Me abrazo intentando calmarme mientras acariciaba mi espalda y me decía muy bajito que ya había pasado todo. Estuvimos asi un rato hasta que pare de llorar.

-Te queda una-sonreí aún un poco afectada.- gástala bien que es la última.- ella sonrió de lado y se quedó callada pensando.
-¿Te gusto?- soltó mirándome fijamente.

Joder que si me gustaba...hasta enfadada me gustaba. Aunque fuera una pregunta fácil ahora mismo me resultaba la más complicada. Estaba claro que si por todo lo que hacíamos y hablábamos, pero el echo de confirmárselo me costaba.

-¿Esa es tu ultima pregunta?- le dije intentando convencerla de que lo pensara más.
-Si.- dijo muy segura.- Venga contesta, ¿te gusto?- volvió a preguntar.
-Si, me gustas-le dije mirándola fijamente- y aunque esto no entra en tu pregunta lo añado yo. Me gustas y mucho.- su cara era de sorpresa ante mi respuesta.

No dijo nada. Yo tampoco. Estábamos calladas mirándonos. Me acerqué a ella lentamente. No quería pensar en las consecuencias de esto, ahora mismo solo quería saber que se sentía al besarla. Ella lejos de apartarse se acercó también. Su mirada desprendía duda, pero su cuerpo la estaba delantando. Estábamos a nada de besarnos. Nuestra respiración chocaba. Puso una mano en mi mejilla y yo acabe con la distancia que nos separaba. Nuestros labios estaban unidos. No había movimientos, solo disfrutábamos del contacto. Puse mi mano en su nuca apretándola más contra mi. Quería sentirla completamente. Ella se inclinó sobre mi dejándome caer de espaldas al sofa sin romper el beso. Una vez sobre mi se separó un poco para coger aire, pero yo no quería que parara y volvi a acercar su boca a la mía. Abrí la boca y ella me siguió. Pase mi lengua por su labio inferior lentamente. Ella la mantenía abierta mirando lo que hacía. Recorría cada parte de sus labios con mi lengua. Nuestras respiraciones empezaron a acelerarse. Dios, la deseaba tanto.

Pov Natalia.

Su lengua recorría mis labios y yo me podía morir ahí mismo. Sin que se lo esperase cogí su lengua entre mis dientes y la mordí suavemente. Soltó un gemido ahogado y volví a juntar nuestros labios. Abrimos la boca a la vez dejando que nuestras lenguas se encontraran. El beso se intensificaba cada vez más y yo empezaba a ponerme nerviosa. ¿Iba a llegar hasta el final? ¿Iba a costarme con Alba? Yo no sabia que se hacía con una chica en la cama, pero con ella quería aprenderlo todo.

Se levantó dejándome sentada en el sofa. Se puso sobre mi con cada pierna a mis lados. Nos besábamos como si fuera a acabarse el mundo. Nuestra respiración era un desastre y su cuerpo tan cerca del mío me estaba haciendo arder. En un acto de valentía le quite la sudadera. Bajo llevaba un top de sport que dejaba su tripa desnuda. Era la perfección echa persona.

-Dios Natalia, como me estas poniendo.- susurro contra mi boca mientras mordía mi labio inferior.

Me arranco la sudadera y empezó a repartir besos por todo mi cuello. Yo levante la cabeza haciéndoselo más fácil. Se me escapaban gemidos que ya no podía controlar. Me cogió del pelo estirándome la cabeza hacia atrás. Gruñí por su fuerte agarre, pero sentía una excitacion nunca vivida.

Ella seguía besando, mordiendo y chupando mi cuello como quería. La cogí del culo y la apreté contra mi. Necesitaba sentirla más. Mis caderas inconscientemente buscaban el roze. Ella empezó a moverse buscándolo también.

-Alba, no pares.- le dije con la voz entrecortada.

Ella al oírme decir eso me quito la camiseta y empezó a bajar sus besos y mordidas por todo mi torso. Yo tenía la cabeza echada hacia atrás mientras le daba fuertes apretones en el culo. Puso su boca sobre mi pecho encima del sujetador. Mis pezones empezaban a endurecerse. Pasaba la lengua sobre él dejándome toda la zona húmeda. De repente cogió mi pezon entre sus dientes y tiro de el. Gemi mas fuerte. Me estaba volviendo loca.

-Nat, no puedo más.- me dijo cerca de mi oreja para después morderla.

Me levante del sofá con ella subida a mi. Apreté fuerte su culo para subirla más a mi mientras besaba su cuello. Cuando nos dirigíamos al pasillo llamaron a la puerta. Nos miramos con la respiración agitada. No iba a abrir pero llamaron otra vez. Y luego otra. La baje muy cabreada para ver quien coño era. Ella suspiró también cabreada y se fue al sofa. Abrí la puerta aun sofocada y si las miraras mataran ahora mismo Marta estaría muerta.

-Joder Natalia llevo llamándote una hora-dijo entrando sin esperar a que le dijera nada-¿para que coño quieres el tele... coño Alba- dijo con sorpresa y se giró a mirarme.
-Hola- dijo Alba que se había convertido en un tomate.
-Yo eh...- Marta no sabia donde meterse.- mejor vuelvo luego.- dijo rápidamente.
-No no.- dijo Alba levantándose cogiendo su sudadera.- yo ya me iba.- ¿Se iba?- hablamos luego Nat.- me dijo al pasar por mi lado. Y se fue.

-Tia lo siento no sabia que estaba aquí.- Marta estaba más nerviosa que yo.- ¿Estabais...?- no la dejé acabar.
-No estábamos haciendo nada Marta.- dije muy seria. Me miro acercándose ami.
-No puede ser.- empezo a reírse como una loca.
-¿Que dices ahora?- definitivamente estaba muy loca.
-Tienes el cuello lleno de chupetones.- dijo señalándome el cuello.
-¿Que coño?- salí corriendo hacia el baño a mirarme en el espejo. Tenia el cuello lleno de círculos morados. Esto ni el maquillaje lo iba a tapar. Tenía por todos lados. Incluso en el torso tenía la marca de sus dientes.

Joder Alba, te has pasado. Pensé para mi misma. Estaba tan excitada que ni siquiera me di cuenta de que mordía y chupaba fuerte. Marta se apoyó en el marco de la puerta mirándome con cara vacilona.

-¿Me vas a contar ya que es lo que a pasado?- Me dijo burlándose.

En esto momento nose a quien quería matar. Si a Alba por como me había dejado el cuello o a Marta por interrumpirnos. Las quería matar a las dos.

Stay.Where stories live. Discover now