Stay.

30

Pov Natalia.

Habían pasado dos dias desde la quedada en que Alba quiso hablar. En estos dos dias habíamos quedado todo el grupo otra vez, pero Alba no volvió a acercarse. Mas que nada porque no me quede sola ni un momento. Le pedí a Marta que fuera mi sombra. Oirla pedirme perdón otra vez no sé si lo aguantaría, y ahora mismo ese perdón no se lo merecía. Hoy sábado íbamos a ir a su bar, pero esta vez sin salir de fiesta luego. Una semana hacia ya de todo y a mi me seguía pareciendo que fue ayer.

Fui al armario a coger la chaqueta y vi la que le dejé a Alba en Teruel. Sin poder controlar mis actos, la cogí y olí el cuello de esta. Olía a ella. Cerré los ojos y la vi enfrente de mi, con mi chaqueta puesta, girando bajo la nieve. Volví a mi y con mas rabia que dolor, la eché a lavar.

Marta me espera bajo para ir juntas al bar. Ya que antes de ir quería cenar bien para que las cervezas no me afectaran y liarla otra vez. Cuando salí la vi sonriente. Estaba pasando por un buen momento y se notaba.

-Que contenta te veo amiga.- le dije empezando a andar.
-Porque lo estoy.- contesto sonriéndome.
-Entonces con Maria todo bien, ¿no?- le pregunte.
-Si. Es que es otra. Me demuestra todo y eso es la solución a todo.- sus palabra sin querer, me dolieron.
-Claro, es lo suyo.- mire al suelo.- Me alegro mucho de verdad.- le dije pasando el brazo por su hombro.

Cuando llegamos al bar, estos ya iban por la segunda ronda.

-Parece que esperáis eeh.- dije quitándome la chaqueta para sentarme.
-No es nuestra culpa que os pese tanto el culo, cariños.- dijo África levantando su cerveza.

Se nos acercó el chico para que pidiéramos. Hoy nos atendía el y no Alba. Suspire aliviada.

-Acompáñame al baño.- Me pidió Maria.
-¿Que?- le pregunte muy extrañada.

Cogió mi brazo y me levanto. No me fiaba nada de ella, pero poco podía hacer.

Pasamos por delante de la barra para ir al baño. Ahi estaba Alba. Con su lengua fuera mientras limpiaba la barra con un trapo. Otra vez llevaba el colgante puesto.

-Escuchame, tengo que hablar contigo.- Me dijo María nada más cerrar la puerta. Yo me tensé.
-¿De que?- pregunte de malas.
-Tranquila, nada que ver con lo tuyo.- parecia nerviosa.- es otra cosa.
-Pues tu diras.- dije ya más relajada.
-Pues necesito que me ayudes...- en ese momento entro Marta y Maria se callo.
-¿Que hablais?- pregunto Marta sonriendo.
-De un pique luego al SingStar.- dije sin pensar.
-Lo veo.- dijo Marta entrando al cubiculo.

Maria respiro tranquila por mi disimulo y salimos del baño. Esta vez pase sin mirar hacia la barra. Nos sentamos y seguimos hablando. Marta llegó enseguida.

-¿Ya lo has comentado?- Me pregunto, captando la atención de todos.
-¿El que?- pregunte extrañada.
-Lo del SingStar que hablabais.- dijo bebiendo.

Mira a Maria rápidamente, que casi se ahoga con la cerveza.

-Si si- dijo como pudo- ahora ibamos a hablarlo.

Todos nos miraban a Maria y a mi a la espera de algo.

-Podríamos hacer luego un concurso al SingStar, por grupos.- dije sin mucha emoción.
-¡Si porfavor!- Gritó Noelia.

A todos les pareció una idea increíble, así que la excusa triunfó.

-Vale a ver, hagamos los grupos.- Dijo Julia.
-Yo propongo dos grupos. Somos 16, hacemos un 1 contra 1 y al final vemos quien a ganado.- dijo Miki. Todos asentimos y preparamos los grupos.